Con desempleo negativo, brindando beneficios a los productores y un servicio de muy buena calidad, Uruguay ha logrado que cada vez más empresas del exterior decidan manejar sus operaciones globales desde sus filiales en nuestro país.
Uruguay se caracteriza por ser un país destacado en el uso de tecnologías de la información (TIC), liderando la producción de software en Latinoamérica. No obstante, el sector se enfrenta a diferentes desafíos como la falta de personal calificado, el gran nivel de centralización y los altos costos.
Con oficinas en Silicon Valley, Montevideo y Salto, Abstracta es una empresa dedicada integralmente al testing, control de riesgos del desarrollo y puesta en producción de software. Matías Reina, director ejecutivo en Abstracta Inc., compartió con La Mañana su experiencia en el rubro.
¿Cómo surgió Abstracta, y cómo definirías su misión?
Abstracta nació en el 2007/2008 con las ganas de emprender de tres amigos ingenieros de la FING/UdelaR, apoyados por la ANII en su iniciativa de “Jóvenes Emprendedores”. A partir de ahí la empresa fue creciendo y abarcando productos y servicios relacionados a ingeniería en calidad de software. Actualmente, ayudamos a hacer software de manera rápida y con calidad para que las organizaciones puedan tener una diferencia competitiva a partir de la tecnología.
Se afirma que el sector tecnológico está perdiendo productividad por la falta de mano de obra nacional, ya que pocos chicos optan por carreras del rubro. En tu caso, ¿cómo empezaste a interesarte por la tecnología?
Sin dudas que en el sector de las TIC el principal cuello de botella para seguir creciendo es contar con mano de obra calificada. Desde niño mis padres nos inscribieron, a mis hermanos y a mí, en cursos de operador de PC y de programación, así que sabía de qué se trataba. Más allá de eso no me había interesado mucho, y siempre había estado inclinado por la biología. Sin embargo, decidí cambiar a Ingeniería en Computación. Me pareció que iba a ser desafiante y dinámica.
“Hay mucho talento en el interior y se está desarrollando aún más debido a la posibilidad en aumento de poder trabajar a distancia”
¿Qué pueden hacer las carreras científicas para que la tecnología se vuelva más atractiva y revertir la situación antes mencionada?
Sin dudas buscar más formas de entusiasmar a los jóvenes a fin de que se inclinen por este tipo de disciplinas, demostrándoles las posibilidades que ofrece esta profesión. Hay un montón de roles a la hora de crear tecnología, y no simplemente el clásico programador que nos muestran las películas.
¿Cuál crees que sea la razón de que el 70% de los profesionales del rubro sean hombres?
Es difícil saber cuál es la razón y seguramente no haya una sola. En Uruguay estamos mejor en porcentajes de mujeres en TIC que en otros países. Creo que son un montón de sesgos que tenemos como sociedad que influyen en esto. Hace unos años, en un evento de Girls in Tech donde diferentes mujeres que hicieron carreras de tecnología compartieron su experiencia, muchas coincidían que para su familia el hecho de que escogieran este tipo de carreras no era lo que esperaban, ya que tenían en mente que siguieran otras “más de mujeres”.
Nosotros desde el año pasado venimos impulsando una iniciativa llamada ReconverTite (https://reconvertite.uy/) que busca incentivar y empoderar a mujeres del interior mediante la capacitación en testing de software y reconversión laboral a la industria de la tecnología.
Se sabe que este sector está muy centralizado. ¿Cuáles son las oportunidades en el interior del país?
Aunque el desempleo sea negativo a causa de que hay más oferta que demanda en el sector, la realidad demuestra que habitualmente hay mucha gente del interior buscando empleo pero las empresas no están instaladas en dichas ciudades. A pesar de que en el interior hay empresas, les cuesta mucho crecer y generar empleo. Por ello, desde Salto impulsamos con el Centro Comercial e Industrial de Salto (CCIS) el Norte Tecnológico, una iniciativa que une a diferentes actores públicos y privados para fomentar las TIC en el norte. También contamos con Gepian, una incubadora apoyada por el CCIS y la ANII, que ha apoyado a cientos de emprendimientos para que puedan convertirse en negocios viables y autosuficientes, capaces de colaborar con el crecimiento de la región y el país.
Hay mucho talento en el interior y se está desarrollando aún más debido a la posibilidad en aumento de poder trabajar a distancia. Nos encontramos en una situación particular en la que varias organizaciones optaron por continuar trabajando sin tener que acudir a la oficina, y se demostró que se puede seguir manteniendo la productividad. Para muchos profesionales esto significa poder quedarse trabajando desde sus ciudades.
En el caso de Abstracta, ¿a qué países exportan y en qué magnitudes?
El 65% de nuestros ingresos vienen de Estados Unidos; aunque también trabajamos para otros países de Latinoamérica, Europa y Asia. Tenemos oficinas en Chile desde el 2019 y esperamos que crezca fuertemente. El mercado mundial más grande de tecnología es USA y esto representa una gran oportunidad para Uruguay. En la forma de hacer software/tecnología hoy en día, en donde se utiliza mucho una metodología de trabajo llamada agile, es muy importante poder tener algunas horas de contacto entre los equipos. Nuestro huso horario nos permite tener una ventaja con respecto a los destinos más clásicos como Asia o Europa del Este que es donde casi exclusivamente se apoyaban desde USA para construir software.
En relación a los costos, ¿cuáles son los principales insumos en los que incurren?
La gran mayoría de la inversión es relacionada al personal, tanto en sueldos y aportes, como en todo lo vinculado al desarrollo de las personas; que encuentren sentido en lo que hacen, se motiven, crezcan y sean innovadores. Asímismo, hay que tener en cuenta que trabajan no sólo ingenieros y personal técnico, sino también otros profesionales como contadores, escribanos, abogados, marketing y ventas entre otros rubros.
Las empresas de software son muy intensivas en personas y es lógico que la inversión más alta sea asociado a ello, pero también se debe invertir en tecnología e instalaciones.
“Sin dudas que en el sector de las TIC el principal cuello de botella para seguir creciendo es contar con mano de obra calificada”
Además de alentar a los jóvenes, luego de insertados en el campo laboral deben mantenerse globalizados ya que la tecnología está cambiando permanentemente. ¿Cómo se lidia con esa realidad?
Con capacitación constante. Compartiendo conocimiento entre todos los que formamos parte de la organización, como también la comunidad, a través talleres internos, charlas, etc. Hoy en día hay incluso posibilidades de capacitación en línea. Nosotros creamos nuestra propia academia llamada Abstracta Academy http://abstracta.academy/, en la que infundimos a que más personas se unan en la misión de ayudar en la calidad y construcción de aplicaciones.
¿Cómo afectó la pandemia al sector?
Nos afectó muchísimo. Si bien somos un sector en que el trabajo remoto ya estaba incorporado, como en nuestra empresa, en algunas no era así. Mantener la red de apoyo que tenemos entre todos los que somos parte de la organización en una modalidad 100% a distancia fue un desafío. La incertidumbre a nivel de negocios es grande, y con novedades todos los días de cómo evoluciona cada proyecto/cliente, lo que agrega retos en cada decisión a tomar.
A nosotros en particular nos afectó mucho en Uruguay, pero en cuanto a USA pudimos seguir con todos los clientes, viéndose afectada solamente la concertación de nuevos clientes/proyectos. Continuamos con todos los colaboradores a bordo, incluso en junio ya comenzaron a ingresar nuevas personas, y creo que vamos a terminar saliendo muy fortalecidos a nivel de equipo, a raíz de cómo enfrentamos todos juntos este gran desafío.
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