A pesar de tener un rol clave en la economía nacional, con un impacto significativo en el empleo y en las exportaciones, las empresas del sector químico se ven afectadas por diversos factores como los altos costos y la competencia con productos importados.
En este escenario, La Mañana dialogó con el titular de la Asociación de Industrias Químicas del Uruguay (Asiqur), Óscar Rufener, quien destacó el papel de la institución en la promoción del desarrollo sostenible de la industria química y subrayó la necesidad de fomentar políticas que mejoren la competitividad.
¿Cuáles son los principales objetivos de Asiqur? ¿Cuándo fue fundada y a quiénes nuclea?
Asiqur es una gremial empresarial sectorial, integrante de la Cámara de Industrias del Uruguay, fundada en 1946. Su principal objetivo es promover el desarrollo sostenible de la industria química, fomentando la innovación, la competitividad y el cumplimiento de normativas nacionales e internacionales. Asiqur también busca fortalecer el vínculo entre sus asociados y las autoridades gubernamentales, así como con otras cámaras y organismos internacionales del sector.
El sector químico en Uruguay abarca una amplia gama de productos, desde la fabricación de cloro para potabilización del agua, fertilizantes, fitosanitarios para el agro, medicamentos para animales, gases industriales para la salud y la industria, productos para curtientes, detergentes y jabones, inoculantes para semillas, biocombustibles, entre otros. Los productos químicos son fundamentales para diversos sectores productivos, incluyendo la salud, la alimentación, la agricultura y el saneamiento, lo que resalta su importancia estratégica para el país.
¿Cómo evalúa la situación actual de la industria química en Uruguay?
La industria química en Uruguay enfrenta un escenario desafiante, influido por factores económicos, regulatorios y de acceso a materias primas. Si bien el sector mantiene un rol clave en la economía nacional, con un impacto significativo en el empleo y en las exportaciones, las empresas se ven afectadas por costos logísticos elevados, exigencias normativas crecientes y fluctuaciones en el mercado internacional.
Además, la industria enfrenta dificultades de competitividad frente a productos importados, debido a factores como el atraso cambiario, el elevado costo laboral comparado con otros países, la carga impositiva, los elevados costos energéticos, los altos costos portuarios y las diferencias en regulaciones y exigencias fiscales entre productores nacionales e importadores. La falta de incentivos adecuados para la producción local y la baja preferencia por la industria nacional en licitaciones y compras estatales agravan esta problemática.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta el sector?
Entre los principales desafíos del sector se destacan: la necesidad de modernizar y adaptar procesos productivos a nuevas normativas medioambientales y de seguridad; la capacitación y retención de talento especializado en un contexto de transformación tecnológica; la disponibilidad y costo de insumos y materias primas, que dependen en gran medida de las importaciones; la mejora en la infraestructura logística y en la eficiencia del comercio exterior; la consolidación de un marco regulatorio claro y estable que fomente la inversión y la innovación en la industria; la necesidad de políticas que corrijan el atraso cambiario y reduzcan los costos de producción locales para evitar la desindustrialización; la flexibilización laboral y la adecuación de la negociación colectiva para mejorar la competitividad del sector.
¿De qué manera impactan las tendencias globales como la digitalización o la inteligencia artificial en la industria química?
La digitalización y la inteligencia artificial están transformando la industria química, permitiendo optimizar procesos, reducir costos y mejorar la seguridad en la producción. Tecnologías como el internet de las cosas, el big data y la automatización están facilitando la toma de decisiones en tiempo real, lo que mejora la eficiencia operativa y la gestión de la cadena de suministro. Sin embargo, la implementación de estas tecnologías requiere inversiones significativas y capacitación de personal, lo que representa un desafío para muchas empresas del sector.
En términos de sostenibilidad, ¿cómo aborda el sector químico los desafíos medioambientales, como la reducción de emisiones y el manejo de residuos?
El compromiso con la sostenibilidad es una prioridad para la industria química. Las empresas asociadas a Asiqur participan del denominado Programa de Cuidado Responsable del Medio Ambiente, iniciativa mundial de la industria química, presente en más de 60 países. Se trata de un programa mundial que busca la mejora continua en todos los aspectos relacionados con la industria química, desde el manipuleo y manejo de productos hasta la salud y la seguridad de trabajadores y la comunidad en general.
En este marco, las empresas están implementando estrategias para minimizar el impacto ambiental como el uso de tecnologías limpias y procesos más eficientes en el consumo de energía y agua; la implementación de programas de economía circular, promoviendo el reciclaje y la reutilización de materiales; la reducción de emisiones a través de mejoras en los procesos productivos y adopción de energías renovables; y el manejo responsable de residuos, cumpliendo con normativas estrictas y promoviendo la disposición segura de sustancias.
¿Cuáles son las perspectivas de crecimiento para la industria química en los próximos años?
Hablar de perspectivas de crecimiento suena ambicioso y lejano, cuando el principal desafío actual es mantener la industria instalada. Entendemos fundamental la implementación de medidas que mejoren la competitividad de la industria nacional. Esto incluye una revisión de la política cambiaria, incentivos para la producción local, fortalecimiento del marco regulatorio y mejoras en los costos y en la infraestructura logística.
¿Cómo visualiza el futuro del sector?
Desde Asiqur reafirmamos nuestro compromiso con el desarrollo sostenible de la industria química en Uruguay como sector estratégico soporte de los demás sectores industriales, y aspectos vitales como la potabilización de agua o el cuidado de la agricultura y la ganadería. Creemos en la importancia de fortalecer la colaboración entre el sector público y privado para generar un entorno propicio para la innovación, la inversión y la generación de empleo. Asimismo, seguimos trabajando en iniciativas que promuevan la formación de talento, la digitalización y la sustentabilidad, asegurando un futuro competitivo para la industria química en el país.
Es fundamental que se adopten medidas para mejorar la competitividad del sector y evitar un proceso de desindustrialización. La industria química es estratégica para el país y su fortalecimiento debe ser una prioridad para garantizar su crecimiento y sustentabilidad en el tiempo.