En el marco de la discusión sobre la reforma educativa en el país, La Mañana dialogó con la consejera del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, Dora Graziano. Una de las principales propuestas de la modificación en la educación está vinculada a una enseñanza integral, centrada en el alumno y dirigida hacia las competencias, rescatando los valores humanos que permita al alumno no solo formarse para el aula y el empleo, sino para la vida.
La reforma educativa que plantea la administración actual apunta, en líneas generales, a establecer una política nacional docente, fortalecer la gestión, generar la autonomía de los centros educativos y crear políticas específicas que atiendan el problema de la inequidad. Por otro lado, tiene en cuenta principios generales como la laicidad, la gratuidad, la obligatoriedad, en base a un marco curricular nacional que tenga como centro al estudiante y al aprendizaje, la inclusión, la participación, la flexibilidad, la integración y la pertenencia.
Para que todo lo anterior sea posible, se le da gran trascendencia al marco curricular, en el que las competencias adquieren una importancia fundamental. “El mundo de hoy exige otra visión del sistema educativo”, explicó la consejera Dora Graziano, en diálogo con La Mañana. “El alumno debe estar preparado para aprender durante toda la vida”, agregó.
Graziano señaló que las competencias integran las conocimientos, habilidades, aptitudes y actitudes. “Consideramos que esto le posibilita al estudiante aprender durante toda la vida y poder enfrentar situaciones de la misma aportando la soluciones. Eso contribuye a su formación personal y a la integración social en donde una complementariedad de los diferentes talentos puede llegar a soluciones que apuntan a la sociedad en su totalidad”, remarcó la consejera.
Señaló que las competencias abarcan dos dominios. Uno integra la comunicación, el pensamiento creativo, crítico, científico, computacional y lo metacognitivo. El segundo dominio lo integra lo intrapersonal, la iniciativa y orientación a la acción, la relación con los otros, la ciudadanía local, global y digital.
“En el hacer se aprenden los valores”
Graziano destacó la importancia de fomentar los valores y comentó que la enseñanza por competencias a menudo se la critica porque se considera que está demasiado dirigida al ámbito laboral, solo al hacer. “No es así”, opinó la consejera. “Es un sistema en el que tratamos de integrar los conocimientos, no solo lo cognitivo sino también lo humano, a través de experiencias de estudio en proyectos, con trabajos en conjunto, y al hacerlo deben ser empáticos, tolerantes, convivir, comunicarse bien. En el hacer es donde se aprenden los valores”.
En ese sentido es que el pasado 12 de agosto Codicen aprobó dos documentos vinculados a la centralidad en el estudiante y la importancia de los valores. Uno es el Marco Curricular Nacional, que tiene presente el artículo 71, inciso 2, de la Constitución de la República que indica: “En todas las instituciones docentes se atenderá especialmente la formación del carácter moral y cívico de los alumnos”.
También se aprobó el documento de Progresiones de Aprendizaje, que incorpora concepciones de valores como integrar al alumno a la vida ciudadana, conociendo, respetando y promoviendo los derechos, deberes y responsabilidades en diversos espacios de participación e implicación con la finalidad de una sociedad justa, equitativa y solidaria.
Se incorporan los principios de la democracia, la promoción y el respeto de los derechos humanos, así como del desarrollo del respeto a la diversidad. El documento señala que “es esencial la relevancia que asume el rol del docente como constructor de confianza para el desarrollo del vínculo con los otros”.
Otro de los puntos se vincula a la asertividad, que refiere a las habilidades sociales que le permite a la persona comunicar su punto de vista de manera clara y respetuosa, considerando la existencia de otros puntos de vista que ayuden a resolver las controversias. “Desarrolla la empatía, la solidaridad e integra la idea de la otra edad comprendiendo las realidades, los pensamientos y sentimientos de las demás personas y promoviendo su valoración”.
En esa línea, Graziano expresó que “queda en evidencia la postura de la importancia que le asignamos a los valores como algo transversal en el desarrollo de las competencias”.
Un modelo que no responde a las exigencias
La entrevistada señaló que la transformación educativa es imprescindible y citó al doctor en Ciencias de la Educación, Javier Valle López, que dice que “el modelo educativo vigente no responde a las exigencias actuales de la vida, y es uno de los factores responsables de un considerable rezago educativo a nivel mundial”.
“Consideramos que en nuestro caso llegó el momento de hacer, porque hemos pasado mucho tiempo con diagnóstico, evaluaciones, pero no hemos llegado a la ejecución y pienso que debemos iniciar un camino de transformación. Tal vez no podamos resolver todo de un día para otro, pero queremos empezar, sembrar una semilla para que otros recojan los frutos”, reflexionó Graziano.
Remarcó que en toda la labor del plan de la transformación educativa ha habido una amplia participación de toda la sociedad. Expuso que a veces se les critica la “poca participación de los docentes”, pero afirmó que no es así y que la consideran importante. “En los próximos días, a partir de mañana 17 de agosto, habrá reuniones de equipos que trabajarán directamente en los programas donde hay delegados de las Asambleas Técnicas Docentes”, ejemplificó.
Agregó que la sociedad debe verse desde una visión holística y total, por lo que han recabado la opinión de diferentes colectivos sociales y, a partir de la integración de la labor académica y profesional con los diversos aportes, es que se han elaborado diversos documentos.
Mantener a estudiantes motivados
La consejera relató que se realizaron cuestionarios a los estudiantes y algo que manifestaron reiteradamente es que no les resulta muy atractivo, a veces, el contexto liceal y que en cuanto a aprendizaje, no están motivados. “El centro educativo tiene que ser motivante, tienen que ir con gusto y ganas de asistir, sentirse cómodos y ver que están aprendiendo cosas útiles para su formación personal e integración a la sociedad”.
En esa línea, agregó que el trabajo de proyectos y en equipo hace que los estudiantes se sientan partícipes, valorados, cada uno en sus talentos particulares. “El asunto es que haya una complementariedad entre todos y que sientan que pueden aportar soluciones a las problemáticas que se le plantean y eso apunta a la solidaridad, empatía, tolerancia, al saber trabajar en conjunto y escuchar”, dijo.
Enfatizó la importancia de saber actuar en una situación de conflicto, y por eso, entiende, es necesaria una educación más humanizada, que no se centre solo en lo cognitivo, sino fundamentalmente en lo humano y que la persona se pueda desarrollar en la vida de esa manera.
“La educación es un factor importantísimo de transformación de la sociedad, no es el único, pero es uno de ellos y tenemos que apuntar en hacer todo lo posible para contribuir a la formación integral de los alumnos, y en simultáneo con el apoyo familiar, que es esencial”, señaló Graziano.
Sumó que en el proceso se harán estudios para detectar debilidades, pero que están confiados con lo que se tiene que hacer, “no se puede dejar pasar más el tiempo”, apuntó.
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