¿Tu pasión?
El trabajo televisivo en todas sus formas, el periodismo objetivo y la música, mi mejor terapia.
¿Tu primer trabajo?
Cuidar niños. Con 16 años cuidaba a tres nenes y de ahí obtuve, mi primer sueldo. En los medios, mi primer trabajo fue en radio, en la 890, en aquel entonces, Libertad Sport. Y de ahí la puerta se abrió al cautivante mundo de los medios de comunicación.
Un consejo para alguien que está empezando y que quiere hacer los mismo que vos
Que con dedicación, esfuerzo y constancia siempre se llega. Que son los pilares fundamentales para alcanzar la meta. Perseverar y trabajar en tu mejor versión, eso marca el inicio de un camino sin retorno y para mí muy gratificante. “La mejor arma de un periodista es la humanidad: realmente sentir, lo que otros sienten”, lo dijo Jon Lee Anderson, pero yo lo aplico cada día.
¿Cómo surge tu inspiración?
Desde adolescente sentí la inquietud de conocer más sobre periodismo. Insólitamente amaba sentarme frente a la tele a mirar los informativos. Terminé el liceo y no lo dudé seguí mi intuición que no me falló.
¿Contra cual defecto luchas?
Contra la ansiedad, la necesidad de hacer las cosas para ayer y resolver cada asunto con inmediatez. No dejar nada a medias, jamás.
¿Tu lugar en el mundo?
Mi casa, mi hogar, mi familia, mi refugio…el lugar que me recibe ante todas las circunstancias y con mis diversos estados de ánimo. Ahora y siempre, desde mi infancia, cobijó y cobija recuerdos y vivencias. Donde me encuentro siempre conmigo misma.
¿Un referente en tu vida?
Mi mamá, una gran mujer que me enseñó el valor de la vida. Que me inculcó que la humildad y la solidaridad atraviesan cualquier umbral. Mi querida Luli, la bondad y la generosidad, ensambladas en una persona. Mi ángel eterno.
¿Una asignatura pendiente?
Estudiar portugués (me crié con mi madre hablándome en portuñol) hablarlo con fluidez me encantaría. Escribir un libro de poesías, que ya tiene un insolente borrador.
¿Un valor fundamental?
El respeto, las buenas costumbres y la educación, valores fundamentales para el cotidiano vivir, sin ellos no hay convivencia posible. Sería imprescindible tenerlos en cuenta.
¿Qué es la felicidad para vos?
Aprendí que la felicidad, sólo se traduce en momentos felices y depende de nosotros aprovecharlos al máximo cuando se presentan. Se plasmaría en ver a mi hija alcanzar sus objetivos, basándose en los valores que mencioné anteriormente…Que sea libremente feliz, será mi felicidad completa.