El fútbol es el más popular de los deportes, pero a pesar de ello se ha enfrentado en los últimos años a dificultades económicas que han generado inestabilidad en clubes. Algunos clubes con historia han casi desaparecido o han pasado al ostracismo del fútbol amateur.
Estaban los “mecenas”, los contratistas, algunos devenidos en prestamistas, luego los gerenciadores y por último, para sumarse a lo que ha comenzado a instalarse en varios países del mundo: las Sociedades Anónimas Deportivas, que en la actualidad manejan el fútbol en varias instituciones de nuestro país. Este es el caso de Juventud de Las Piedras, Plaza Colonia, Rentistas, Deportivo Maldonado y Montevideo City Torque, entre los más renombrados, por ser propiedad del Grupo City, un grupo de capitales asiáticos.
Datos sobre las SAD
Desde el año 2001, por medio de la ley N°17.292 y el Decreto reglamentario 223/001, los clubes deportivos de nuestro país pueden adoptar la forma jurídica de Sociedad Anónima Deportiva (SAD).
La SAD está sujeta al régimen general de las sociedades anónimas comerciales (Ley N°16.060), salvo las particularidades que la ley N°17.292, anteriormente mencionada, y su decreto reglamentario establecen.
Ventajas desde lo económico
- Las SAD pueden tener finalidad lucrativa, lo contrario a las instituciones deportivas, que en su estructura son mayormente asociaciones civiles sin fines de lucro.
- Las SAD están exoneradas de todo tipo de impuesto nacional si su finalidad es la participación en competiciones deportivas oficiales.
- Se constituye en un incentivo para las inversiones privadas.
Cómo se constituyen
Existen diferentes formas de constitución de una SAD, entre ellas se destacan:
-Transformar una sociedad anónima en SAD a través de la reforma de su estatuto según los parámetros de la Ley 16.060
-Todos aquellos clubes deportivos que se encuentren bajo la forma de una asociación civil
-La fragmentación de uno o más clubes deportivos anteriormente fusionados en una asociación civil, pasando a una SAD.
En cualquiera de las opciones mencionadas, se requiere una aprobación previa de la Auditoría Interna de la Nación. Posterior al mencionado paso, se la debe inscribir en el Registro de Comercio como también en el registro llevado por la Secretaría de Deportes para estas formas de sociedades.
Pueden ser socios en una SAD personas físicas o jurídicas, pero en ninguno de los casos pueden poseer más del 1% si participan en SAD que gerencian otros clubes. Esto permite una inyección de dinero hacia el deporte pero en contrapartida, generarían un desequilibrio deportivo en detrimento de las demás instituciones que participan en las competiciones.
El valor de los aportes es similar al de las Sociedades Anónimas es decir, a través de la compra y venta de acciones lo cual a los efectos del Deporte, es un flujo importante de ingresos. Cuando se produce el ingreso de un nuevo socio a través de la compra y venta de acciones se debe comunicar al Registro de la Secretaría Nacional de Deportes dentro de los 15 días de haberse generado la transacción.
No existe en este formato de empresa, ninguna limitación a quien puede adquirir acciones, es un régimen libre, solamente opera la limitación del 1% si quien adquiere acciones participa en otra institución bajo el mismo formato.
Funcionamiento
Las riendas de la SAD son llevadas a través de un Consejo Directo que oscila entre los 5 y 15 miembros. No pueden integrar el consejo personas que tengan sanciones a raíz de su comportamiento como empresarios, quienes administren empresas que se encuentren en concurso de acreedores o quienes en los últimos dos años hayan integrado el consejo directivo de otra SAD.
Análisis
No cabe dudas que la regulación de las SAD, si se compara con la de otras formas jurídicas empresariales, hace que estas tengan gran atractivo para los inversionistas. Su forma flexible de constitución y poca limitación en el funcionamiento puede motivar el renacer de un fútbol uruguayo, que en algunos aspectos hace décadas se encuentra en plena decadencia.
Como punto negativo, el escaso control planteado por nuestro Estado puede generar una puerta de entrada a prácticas ilícitas como el lavado de dinero, ya que la compra de acciones como forma de participación resulta en el escudo perfecto para quienes pretenden introducir ingresos generados de prácticas delictivas por vías “legales”.
Yamandú Costa, presidente club Juventud de Las Piedras
“Los clubes que continúan siendo asociaciones sin fines de lucro, no están preparados para asumir los costos del profesionalismo”
Las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en Uruguay han visto situaciones en las que se han generado importantes pasivos que las instituciones debieron luego afrontar. En uno de los casos, el club Juventud de Las Piedras, al decir de su presidente, Yamandú Costa: “Estar en el fútbol profesional, ya sea en las divisionales A o B, significa enormes gastos que van más allá de los aportes al BPS. Hay que financiar competencias que son muy caras. Hoy, por ejemplo, el gasto en materia de seguridad para la divisional B no baja de los $2.650.000 por partido como local y en la A mucho más. La realidad nos marca que los costos del profesionalismo han aumentado. Los boleteros que manda AUF salen a razón de $10.000 cada uno, y están solo para controlar la entrada porque los boletos ahora se venden por Redticket. En ese entorno se manejan clubes históricos que, como son asociaciones sin fines de lucro, no están preparados para asumir los costos del profesionalismo, donde los egresos superan a los ingresos”.
“Es ahí donde aparecieron los famosos Gerenciamientos Deportivos, que fue una modalidad que se impuso en su momento. A nuestro equipo llegó un grupo italiano que se hizo cargo del fútbol, hicieron negocios y terminaron pasando las deudas que generaron a la asociación civil. Cuando asumimos la presidencia del club, tuvimos que salir a recorrer el país para pagar las deudas que dejaron por la compra de jugadores”, relató Costa.
Consultado sobre cómo aparecen en Uruguay las Sociedades Anónimas Deportivas, el directivo expresó que,“el mundo fue cambiando, y una modalidad que apareció en los cinco continentes fue la de las SAD, que están funcionando muy bien. Son iguales a los clubes, pero integradas por privados que vienen a invertir en el fútbol. Para salir a competir en la divisional B, hay que pensar en una base de un millón de dólares por año. Hoy nuestra institución tiene un contrato con una SAD y en el mismo consta que el pasivo que se genere será absorbido por ellos”.
¿Se integran al gobierno del futbol?
Hoy, más del 50% de los clubes que integran el fútbol profesional de nuestro país, son gestionados por Sociedades Anónimas Deportivas. En las últimas horas y luego de una polémica elección de autoridades en la AUF, el reelecto Presidente Ignacio Alonso ya informó que en la integración del nuevo Ejecutivo habrá un representante de las SAD, siendo electo en primera instancia el representante de Plaza Colonia Sr. Carlos Manta.
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