Dugal Cabrera es integrante de la agrupación Lealtad Oriental, en el departamento de Paysandú. Desde allí, trabajan en proyectos sociales para ayudar a los más necesitados en el interior profundo.
Lealtad Oriental surgió dentro del partido Cabildo Abierto, en Paysandú, hace relativamente poco, cuando sus integrantes se dieron cuenta de que “algunos temas sociales hay que atenderlos rápido, porque hay gente que está en situaciones bastante complicadas”, comenzó contando Dugal a La Mañana.
“Nos gusta el tema de ayudar, pero tenemos mucho vínculo con la gente del interior departamental. Si bien hay problemas en todos lados, nosotros nos abocamos más que nada al interior”, aseguró sobre su vocación de volcarse al medio rural.
Vocación de servicio frente a las necesidades de otro
Dugal Cabrera, docente de Derecho y Ciencias Sociales, exdirectivo del liceo n°1 de Paysandú y del liceo de Quebracho, donde desarrolló diversas tareas comunitarias. Fue impulsor de la creación del liceo n°5 de la capital sanducera, y también en el Consejo de Educación Secundaria secretario personal de la Consejera Nelda Teske. Actualmente está abocado a dar respuesta a las necesidades que reciben desde la agrupación.
Todo empezó en una recorrida política por un pueblo del interior, Cañada Milán, al que se accede a través de un camino que desemboca en la ruta 26, “ahí nos enteramos a través de una referente del pueblo Gallinal, Nelly Ledesma, sobre una señora que estaba pasando por una situación muy especial por un problema de una enfermedad autoinmune, estaba perdiendo la movilidad y tenía una niña de cuatro años. Esta señora vivía en los fondos de la casa de unos familiares, en una vivienda precaria, que tenía problemas bastante serios”, recordó Cabrera.
“Nos empezamos a interiorizar y, justo en esa visita, íbamos con otros dos referentes de la agrupación, Carmen Guipponi y Juan Carlos Motta, y nos quedamos comprometidos de averiguar qué podíamos hacer. Primero, comenzaron a ver la documentación que había, a tener reuniones en el Mides, yendo al BPS a ver el tema de pensiones, poner al día los certificados médicos”.
La situación empezó a funcionar, y luego de realizar los primeros contactos y coordinar entre Mides, BPS, Mevir, “logramos conseguirle una vivienda en el Mevir de Gallinal, que estaba desocupada. De ahí seguimos haciendo trámites para conexión de UTE y OSE, y conseguimos muebles y artefactos para la casa. Cuando uno logra ese tipo de actividades lo llevan a entusiasmarse para seguir haciendo más obras”, aseguró.
A partir de ahí, continuaron incursionando en distintas obras sociales, “hemos conseguido ayudar a una muchacha de Chapicuy que se le vencía el alquiler, le hicimos trámites para prorrogar el vencimiento y, por otro lado, para conseguir otra vivienda y que estuviera al día. Buscamos apoyar a gente del interior para que hagan sus trámites, porque muchas veces no se animan, o no quieren hacerlo, y son importantes para cubrir sus necesidades básicas”.
Dugal Cabrera: “la gente que ha vivido en el interior profundo entiende el sacrificio que implica continuar con sus estudios”
Proyectando actividades futuras de mayor alcance
La agrupación no se detiene y ya se encuentra programando nuevas actividades. Hoy en día, están abocados en otro proyecto de ayuda, relacionado a un asentamiento rural, “no es muy común que existan, pero hay un caso de personas que trabajan en el sector citrícola y en la forestación, cerca de la ruta 26, que estamos ayudándolas a establecer una sociedad civil para que puedan construir sus viviendas y regularizar su situación. Resulta que el predio donde se encuentran, cuyo dueño anterior había donado una parte del campo sobre la carretera para dicho fin, no fue en su momento tramitado. Hemos tenido, inclusive, conversaciones con la ministra Irene Moreira, a los efectos de poder concretar sus viviendas a través de Mevir”, contó Dugal.
“Queremos destacar que, si bien pertenecemos a un espacio político (Cabildo Abierto),en las actividades sociales pensamos y trabajamos con el espíritu que solamente juntos podemos salir adelante, como orientales que somos”, reflexionó Cabrera.
Continuó diciendo: “no se puede ser un país de primera si nuestros conciudadanos van quedando por el camino. Nuestra sociedad vive, en este momento, con la pandemia, una tragedia, y todos sabemos que en las grandes tragedias los sobrevivientes han tenido que cuidarse unos a otros, porque todos son necesarios para poder sobrevivir, no podemos dejar de lado a gente que está necesitando para tratar de salvarnos nosotros, porque nos terminamos hundiendo todos”.
Dugal contó que junto a otras agrupaciones de Cabildo Abierto cuentan con varios proyectos sociales más. “Tenemos planes para dictar cursos de capacitación, que no lo podemos coordinar con la educación formal porque no comprende ese tipo de educación, pero tenemos previsto hacerlo en un futuro. Otra cosa que hemos hecho es que en algunos pueblos llevamos adelante campañas de recolección de ropa para donar durante el invierno, que también comprende algo importante en lo social”.
“La problemática que vive la gente rural en el interior es, a veces, desconocida, ya que al desaparecer empresas rurales las personas no tienen otra que venir a los cordones de las ciudades, a veces tienen suerte, pero a veces se marginan y eso es un problema, por eso tenemos que ayudarlos y, por otro lado, también tratar de que no cierren las empresas rurales, que sigan generando trabajo digno y que la gente pueda tener su vivienda y comodidades cubiertas”, sostuvo Cabrera.
A su vez, aseguró que la pandemia no ha detenido sus actividades, aunque sí han notado cómo afectó a su departamento. “En un principio, acá en Paysandú, la pandemia fue muy tranquila, si bien afectó a los comercios y generó una pérdida de puestos de trabajo importante. Nosotros en la agrupación hace unos meses que no hacemos asambleas, solamente estamos con reuniones a nivel de directiva, pero continuamos trabajando en estar atentos a las necesidades que surgen y donde podemos dar una mano allí estamos”, concluyó.
Oportunidades de estudios para jóvenes del medio rural
Dugal Cabrera, con una extensa trayectoria como docente, director e integrante de la ANEP departamental, comentó que desde Lealtad Oriental también están trabajando en buscar los medios para ayudar en la formación de los niños y jóvenes de la zona rural de Paysandú.
Teniendo como referencia el hogar San Francisco de Guichón -gestionado por las Hermanas Misioneras del Verbo Encarnado- que brindan hace más de 70 años alojamiento a chicas del medio rural proveniente de zonas que no cuentan con liceo, Cabrera mencionó que han tenido contacto con voluntarias del Servicio de Ayuda Rural del Uruguay (SARU), “para tratar la idea de establecer un servicio de pensionado para los estudiantes que viven por la ruta 26. Esto facilitaría el no tener que hacer tantas horas de viaje para continuar con su formación y ocupar ese tiempo para dedicarle al estudio”.
“La gente que ha vivido en el interior profundo entiende el sacrificio que implica, pero es una idea que por ahora no hemos podido concretar por falta de infraestructura, aunque ya hicimos algún contacto con personas que podrían estar al frente”, anticipó Cabrera sobre las iniciativas que planean llevar adelante.
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