Los registros de Inumet indican niveles superiores a los 100mm de precipitaciones para esta jornada y las situaciones por las cuales debieron atravesar varias familias así lo confirman. Desde muy temprano en la madrugada las precipitaciones por momentos muy intensas provocaron inundaciones en la zona de Casavalle, donde varias familias perdieron gran parte de sus pertenencias.
Eran las 5 de la mañana de este lunes cuando la furia de la lluvia que caía torrencialmente en la capital del país inundó una cañada en los barrios 1 de Mayo y 22 de Mayo en la zona de Casavalle y se llevó varias viviendas precarias ubicadas en un bajo de la calle Toledo.
Diez familias perdieron prácticamente todas sus pertenencias. El agua que corría veloz por la cañada, obstruida por materiales dispuestos por los propios vecinos, se metió en las casitas y destruyó muebles y electrodomésticos y arrastró todo lo que encontró a su paso, incluyendo los pisos y las paredes. En algunos casos fue tanta la velocidad del agua que arrasó con el baño y el piso completo, contó a La Mañana Lorena vecina del lugar, quien lleva adelante junto a otras personas uno de los merenderos del barrio.
Hay que trasladarse dos años para atrás para encontrar un episodio de estas características. Se trata de una zona de trabajadores, en su mayoría recicladores, donde en muchos casos no hay cuidado en mantener limpia la cañada. Las vecinas informaron que cada poco tiempo llegan las maquinarias al lugar para desobstruir los canales y cunetas de la zona.
Los vecinos fueron los primeros en socorrer a las más de diez familias perjudicadas, quienes les ofrecieron sus viviendas mientras encuentran un lugar seco donde quedarse. Los merenderos “Nueva Esperanza” y “Juntos podemos ser solidarios” de la zona se encargan de la preparación de alimentos para estas familias. Quienes deseen colaborar con alimentos no perecederos o ropa y cochones pueden comunicarse a través de los números telefónicos 094 585 619 o 097 744 891.
El agua ingresó 15 cm sobre el suelo
Milka vive en el kilómetro 25,500 de la ruta 8 conocido como Barros Blancos en el departamento de Canelones junto a su esposo y su hija. Si bien esta situación ya ha sucedido anteriormente, en la mañana del lunes debió madrugar para impedir que el agua mojara la mayor cantidad de pertenencias de su domicilio. En esta oportunidad el agua penetró en la vivienda cubriendo una altura de 15 centímetros. “Esta vez fue mucho más grande” porque “fue demasiada el agua que vino de golpe” le manifestó a La Mañana, donde en el barrio no se podía discriminar que era calle y que era vereda. Las lluvias comenzaron pasadas las tres de la madrugada y se extendieron hasta pasadas las 8 de la mañana.
Cada vez que llueve demasiado una situación de nerviosismo se apodera de Milka y su familia, ya anticipándose a lo que puede venir. Su casa se encuentra en una zona baja del barrio, lo que facilita este tipo de situaciones complejas. Dijo que ya preveían este desenlace teniendo en cuenta los anuncios que desde meteorología se habían dado a conocer durante el día anterior.
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