Luego de la reciente recategorización de los padrones 11.950 y 11.951 para la planta de hidrógeno verde de HIF en Paysandú, que afectará áreas protegidas, el miembro de Paysandú por un Uruguay Soberano, Leonardo Belassi, dialogó con La Mañana y criticó el accionar de los ediles. Además, advirtió sobre los posibles impactos negativos en el empleo y el medioambiente que traería este proyecto, como la expulsión de pequeños y medianos productores y la contaminación. También propuso alternativas y anunció que se harán movilizaciones para evitar la instalación de la planta.
Días atrás se aprobó la recategorización de los padrones 11.950 y 11.951 para que se pueda instalar la planta de HIF en Paysandú. ¿Qué evaluación hace al respecto?
Estoy preocupado, primero que nada, porque esto abarca una parte de lo que se incluyó en el Sistema de Áreas Protegidas de las Islas del Queguay, y se modificó otorgándose esa área para la instalación de los paneles solares de esta empresa. Es algo muy preocupante para mucha gente acá en Paysandú. A esto se suma que el contrato es secreto y no sabemos realmente, se habla de una inversión de US$ 6000 millones, la más importante en la historia del Uruguay. Si nos retrotraemos en el tiempo, la última inversión sobre la que se decía eso fue la del UPM, se había planteado que iban a venir a invertir US$ 3000 millones y ya sabemos que no invirtieron un peso en Uruguay, sino que trajeron infraestructura. Y después, el contrato, con todo lo que se le dio, terminó superando los US$ 6000 millones, lo que implica que vamos a estar más de 100 años pagando. En el caso de HIF, tenemos la sospecha de que es igual, que son US$ 6000 millones de inversión, pero dudamos que vaya a quedar algo en Uruguay. Y de lo que queda, volviendo al ejemplo anterior, lo único que pagó UPM fueron los sueldos de los trabajadores y el aporte al BPS. Se habla de que HIF generaría 3000 puestos de trabajo durante la construcción de la planta y unos 180 o 200 luego de la instalación. A nosotros nos preocupa todo eso porque sabemos que mintieron y es necesario aclarar este punto.
¿Por qué han expresado que no se trata de hidrógeno verde?
No son plantas de hidrógeno verde, son para producir combustible sintético y metanol para exportar a Europa. O sea, solamente en un 24% de la producción se incluye el hidrógeno verde, pero lo que se va a instalar en Paysandú es una refinería, con mentiras, con dudas, con contratos secretos. Y dudamos mucho de la preparación que tenga el pueblo uruguayo para cubrir los puestos de trabajo porque el manejo del hidrógeno es muy complejo.
¿Cuáles son los impactos que esta planta podría tener sobre la comunidad y el medioambiente de Paysandú?
Algo muy grave que pasa también con el modelo forestal, desde hace años, es que en toda esa zona en la que se instalan estas plantas se termina reduciendo la flora nativa y expulsando a pequeños y medianos productores de alimentos. A su vez, las cuatro chimeneas de la refinería estarían frente a la localidad de Colón, que son nuestros hermanos argentinos cruzando el puente, y por allí saldría benceno, dióxido de azufre, partículas sólidas, un lote de sustancias contaminantes. Nosotros tenemos una coordinación semanal con la Multisectorial Somos Ambiente de la localidad de Colón y están más que preocupados. Colón es una localidad de 60.000 habitantes y más del 90% vive pura y exclusivamente del turismo, entonces, los hoteleros, los gastronómicos de la zona, están muy preocupados, porque todo el turismo argentino que viene de esa localidad hace playa y va a tener enfrente chimeneas que van a estar 24 horas humeando sustancias contaminantes del aire. Ellos están planteando la relocalización y estamos coordinando acciones en conjunto.
Recientemente se realizó una movilización muy importante afuera de la Junta Departamental de Paysandú, antes de la aprobación de la recategorización de estos padrones. ¿Con qué objetivos se hizo?
La manifestación la convocó nuestro grupo y se sumó la Intersocial –me refiero al Pit-Cnt y Fucvam–. Sería un gran espaldarazo que una parte o varios sindicatos pudieran tomar una posición contraria a esta nueva entrega de nuestros bienes naturales, de nuestra soberanía, a firmar un cheque en blanco que al pueblo uruguayo no lo beneficia en nada y por el cual, países europeos, como en este caso Alemania, cuando ya tienen sus aguas en una situación muy delicada, recurren a los países en vías de desarrollo para saquearlos y llevarse sus riquezas con la promesa de falsas inversiones y la falsa generación de fuentes de trabajo.
¿Qué alternativas proponen ante esta situación?
Creemos que tenemos que buscar la generación de fuentes de trabajo sustentable en el tiempo a través de la producción de alimentos, sanos, saludables. ¿Por qué pasa todo esto? Porque Paysandú y Río Negro son los dos departamentos con mayor desocupación del país. Gobierno tras gobierno han generado condiciones de pobreza, desocupación, miseria y falta de generación de fuentes de trabajo. La gente está ávida de cualquier promesa de empleo y la toma. Entonces, el caballito de batalla que les queda a los gobiernos es la inversión extranjera, que se hace aprovechando la necesidad de nuestro pueblo. Con este tipo de inversiones se va a desterrar la posibilidad de que crezca el turismo en nuestro departamento.
¿Cómo tomaron la posición de los ediles del departamento?
Los ediles de Paysandú no están representando a la población. Hubo dos edilas del Frente Amplio que votaron en contra, pero sabemos que estamos en plena campaña electoral. Todo el sistema político departamental ha apoyado otro tipo de saqueos que tanto nos perjudican hoy con la contaminación. Como dice el ingeniero Panario, es muy difícil que tengamos un curso de agua en Uruguay que no esté contaminado.
Dijo que la generación de fuentes de trabajo debería estar enfocada en la producción de alimentos. ¿Qué plantean concretamente?
A nosotros como organización social no nos corresponde decirle al gobierno en qué generar fuentes de trabajo, pero a veces nos vemos obligados. Tenemos dos grupos de agroecología que están demostrando la cantidad de fuentes de trabajo que generaría el acceso a la tierra para la producción agroecológica y el apoyo estatal, pero, sin embargo, mantenemos un tren para una multinacional, o le construimos un viaducto, o le pagamos la energía. Me refiero a UPM, que le estamos pagando la energía a través del contrato, aunque no la necesitemos, al precio del mercado. Con todos esos miles de dólares que se nos van, si apostáramos a proyectos de agroecología, generaríamos muchas más fuentes de trabajo sustentables en el tiempo y saludables. Después, por supuesto, la inversión podría estar destinada al turismo. Tenemos las Islas del Queguay, que ahora se van a perjudicar tanto. En lugar de fortalecerlas e incluirlas en una ruta turística, se va a instalar una refinería para que nos deje sin playa para siempre. Esto implicaría un nuevo fracaso en la política del turismo y nos podría generar un nuevo conflicto con nuestros hermanos argentinos, porque ellos no quieren la planta ahí y viven de eso. ¿Vamos a seguir regalando el agua? ¿Vamos a seguir regalando la tierra? ¿Vamos a seguir perdiendo soberanía? El pueblo uruguayo tiene que contestar. Nosotros tenemos una postura y vamos a hacer hasta lo imposible por evitar que exista esta planta.
¿Cuáles son los pasos por seguir a partir de ahora?
Está el planteo de hacer una iniciativa popular, como pasó en Maldonado cuando se iba a instalar un proyecto inmobiliario en Punta Ballena. No sé si están dadas las condiciones todavía para juntar tanta cantidad de firmas tan rápido, pero no lo hemos descartado. En el ámbito legal vamos a hacer un recurso de impugnación, como hicieron en Tacuarembó cuando impugnaron la recategorización de los padrones, aunque sabemos que no se tiene mucho éxito en la Justicia. El 22 de marzo va a haber una marcha en Paysandú por el Día Internacional del Agua. Y vamos a empezar a instalarnos en una plaza todos los jueves, como se está haciendo en Montevideo, para informar y que se sepa lo que está por pasar. Luego se verá si logramos el objetivo o se produce una nueva entrega de nuestros recursos.