La propuesta de los allanamientos nocturnos volvió a estar en el debate público luego de que algunos dirigentes políticos decidieran tomar esa bandera de cara a las elecciones de 2024. Sin embargo, para el Crio. Gral. (R) Gustavo Sánchez Paleo, quien integra el equipo de asesores de seguridad de CA, “es un manotazo de ahogado” dado que “no va al fondo del asunto”, que es el narcotráfico. El especialista explicó a La Mañana los planteos de su fuerza política en esta materia, que incluyen el blindaje de las fronteras y el fortalecimiento de las comisarías barriales.
En un reciente artículo usted se manifestó en contra de la implementación de los allanamientos nocturnos, algo que ha vuelto a estar sobre la mesa con la propuesta del senador blanco Carlos Camy. En términos generales, ¿cuáles son sus principales argumentos?
En primer lugar, el soberano ya se pronunció en torno a esto. Uno de los puntos del programa de gobierno de CA es el blindaje de la frontera hacia adentro. La propuesta de los allanamientos nocturnos es un manotazo de ahogado, no va al fondo del asunto. Si en algo más o menos está pegándole la actual conducción del Ministerio del Interior es en el combate a las bocas de drogas, pero el problema no es el síntoma, sino la enfermedad. Los allanamientos nocturnos no solucionan el gran problema, que es que desde el 2000 está entrando gran cantidad de drogas. Lo primero es hacer que no entre, hay que dificultar su entrada a nuestro país, de modo que tengan que buscar otras alternativas, otros caminos.
¿Qué proponen para lograr ese blindaje?
Para eso tiene que haber coordinación con otras instituciones estatales, con las Fuerzas Armadas a través de los ministerios de Defensa y del Interior. Las Fuerzas Armadas tienen injerencia por ley en los primeros 20 kilómetros desde la frontera hacia adentro, en ese territorio se debe incrementar la cantidad de personal y darle los elementos necesarios, porque tienen menguado su presupuesto. La Fuerza Aérea necesita una flotilla entera de aeronaves, estamos hablando de unos seis u ocho aviones para poder hacer la persecución y la detención de los aviones con los que bombardean con marihuana y cocaína centenares de pistas no autorizadas en todo el país. Tenemos a la Fuerza Aérea mal provista.
¿Por qué el país no tiene aviones para ese fin?
Porque no ha invertido, pero, además, porque tiene la ley de derribo, que es una payasada, y eso hace que Estados Unidos y otros países del primer mundo no nos venden aeronaves adecuadas para esta operación porque no están de acuerdo con la ley. Es preferible sacar esa ley y tener aviones para perseguirlos, no es necesario derribarlos para forzarlos a aterrizar. Tampoco hay radares suficientes para cubrir todo el territorio en forma seria y eficiente. En puerto Camacho, por ejemplo, no está Migración. ¿Es incapacidad? ¿Es la dejadez uruguaya? Yo a esta altura me permito ser un poco cínico, un poco desconfiado, un poco malo, y digo: allí no hay gente porque quieren que esté el agujero y que pueda entrar lo que tiene que entrar. Entonces, es fundamental la coordinación en las fronteras y que la Prefectura Nacional Naval también tenga las lanchas necesarias para perseguir por el río.
Y a nivel interno, ¿debería mejorarse el despliegue policial en los barrios?
Eso que dicen algunos legisladores de poner tanques y blindados en las esquinas de Casabó o del Marconi es bastante ridículo. De noche los cagan a tiros, entonces, no es poner una cosa y por arte de magia desaparece el problema. Hay que implementar un despliegue serio, una demostración de fuerza. Y al mismo tiempo tenemos que asumir que la prevención no es solamente situacional, se han empecinado en no volver a las comisarías con el sentido que tenían, pero el dominio territorial se hace con unidades básicas operativas como eran las comisarías antiguamente.
¿Cuáles serían los pasos a seguir?
Tenemos que tener fases, primero, el despliegue de las Fuerzas Armadas en las fronteras en su extensión de 20 kilómetros sin entrar en los centros poblados como dice la ley. En los centros poblados tener un mejor despliegue de la policía. Y en el aire la Fuerza Aérea con los medios adecuados. Las comisarías hoy son solo receptoras de denuncias y de información donde los comisarios jefes, los responsables de las unidades básicas de operaciones de seguridad, no pueden dar respuesta a los requerimientos de los vecinos, es un disparate. No pueden hacer ni prevención ni represión. Por otro lado, nosotros planteamos que se establezca una o dos comisarías de contexto crítico más en cada zona. En la zona tres, por ejemplo, hablamos de dos comisarías más, porque allí es donde hay más homicidios en Montevideo.
¿Cómo serían esas comisarías especiales?
Pequeñas, con personal de mayor categoría, más oficiales, más personal y mejor dotadas. Nosotros, con una parte importante de nuestro grupo asesor técnico de seguridad, conformamos una agrupación política que se llama Proyecto Artiguista. Lleva el número 1829, que es el año de la fundación de la Policía, a pesar de que no somos todos policías. Todos los que están cerca de la agrupación están muy preocupados por la seguridad, que es el principal problema para la población.
En definitiva, plantean una conjunción entre el fortalecimiento de las comisarías para el trabajo en los barrios y el blindaje de fronteras para que no siga ingresando droga al país.
Exactamente. Planteamos tener comisarías con su dualismo funcional, la prevención y la represión, autorizadas por ley, personal desplegado para ese lugar donde se concentra un buen número de los delitos graves que nos preocupan a todos, rápida respuesta, cámaras, sensores que detectan con 80-90% de certeza que son disparos. Proponemos blindar las fronteras para que no entre la pandemia y al mismo tiempo ir a operar quirúrgicamente a los lugares donde el cáncer ya está instalado.
Y, en esta ecuación, considera que el allanamiento nocturno no sería lo adecuado. ¿Por qué?
El allanamiento nocturno, aparte de que es una picadora de carne, está centralizado nada más que en la boca de drogas. ¿Alguien puede pensar que solamente la boca es el problema? ¿No será que el problema es el gran narcotráfico, el delito organizado, que incluye también el lavado de activos, la trata de personas? Lo que nos tiene que preocupar es lo grande, también combatir lo chico, por supuesto, pero otra vez salen con una idea vieja que parece que es la panacea. Los allanamientos nocturnos no sirven. Además, es una peligrosa trampa de oso que vos estás abriendo y no sabés si no se te va a cerrar en un pie. ¿Quién nos garantiza que no va a haber un gobierno abusivo que va a utilizar esto en contra de los ciudadanos de bien? Yo no estoy seguro de quién va a ser el próximo gobierno, y no estoy seguro de cuáles pueden ser sus aviesas intenciones.
En el artículo menciona que el sistema político parece estar interesado en implementar esta reforma de manera apresurada. ¿Preocupa la rapidez con la que se está abordando el tema?
Ahí ponemos una serie concatenada de medidas que deberían tomarse para que en el camino vean si pueden coordinar, porque ahora hay un gran actor del sistema que es la Fiscalía de Corte. Entonces, ¿podemos coordinar con la Fiscalía de Corte y con la Suprema Corte de Justicia en beneficio de la justicia real para todos los uruguayos, con la Policía Nacional, para que esto funcione, o los policías solamente vamos a poner la cara para la bofetada y la cola para la pateadura?
¿Hay desinformación en torno a este tema?
En una entrevista en Lado B (TV Ciudad), el senador Camy, muy suelto de cuerpo y desinformado, mencionó la violencia doméstica, cuando en el “Código Díaz” ya está previsto que en las primeras 48 horas, si hay una alarma en un domicilio de alguien que hizo una denuncia de violencia doméstica, se entra sin orden, sin avisarle a nadie. Pero el senador no lo sabe. Eso es desinformar.
Y hablaba de la falta de garantías. ¿Qué puede pasar?
No tenemos garantías de que, en otro contexto, en otras circunstancias, nadie pueda venir a querer hacernos responsables. Pero la gente que elaboró esto no estuvo en la calle, no se embarró, no puso unas esposas, nunca estuvo en un allanamiento, en un enfrentamiento donde las balas le picaron cerca. Siempre el superior presente en el lugar es absolutamente responsable de todo lo que pasa, sin duda, así nos formaron. ¿Qué oficial titular de una unidad o director se va a arriesgar a pedir un allanamiento nocturno cuando no tiene todos los elementos?
¿Cree que hay una cuota de política electoral en esta propuesta?
Sin dudas. Es un gran anuncio demagógico pour la galerie, para barrer para adentro, para ir a la pecera de los votos de la gente desesperada, desinformada, que no sabe. Lo mismo con el discurso de siempre de sacar a los militares a la calle. No están formados para hacer las tareas policiales. Y yo no quiero ofender a los militares porque hay decenas de militares que son amigos, pero después de que vos sacás los tanques, los Sheep, no hay manera de frenar eso porque la mentalidad es la de exterminar un enemigo. No se puede sacar al ejército a la calle porque nadie nos va a dar garantías de que a la vuelta de la esquina un par de iluminados no van a empezar otra vez a meter a nuestros viejos guerreros presos hasta que se mueran. Todavía tenemos gente presa. Se murieron 20 presos policías y militares, y hay 40 más y van a ir más. Es muy fácil arreglarlo “con carne” como están haciendo Camy, Calabria, Ojeda, Sanjurjo. Ciudadanos está parejo con el herrerismo en ese sentido. Este muchacho que estuvo 13 años en el exterior (NDR: en referencia a Sanjurjo) viene con unas ideas que nosotros aplicamos en el 95 en Uruguay, y a partir del 98 se hizo policía de proximidad y estrategia de prevención y vino el Frente Amplio y las liquidó, entonces ahora Sanjurjo, que descubrió el huevo, viene con estas estrategias. Hay algunos que lo plantean por conveniencia política, para pescar votos en su desesperación porque ven que están decayendo y otros crecen a sus expensas.
¿Por qué los allanamientos nocturnos aumentarían los riesgos para los efectivos policiales?
Aumentarían los riesgos para los policías, pero también para la libertad y para la vida de todos los uruguayos. La policía hoy no tiene visores nocturnos, no tiene miras láser en las armas de puño o las armas largas para una intervención, para allanar una finca, no tiene drones que puedan ver de noche y tengan munición de goma. Cuando entran los policías, cortan la luz, está todo a oscuras, uno tiene que operar con una linterna en una mano y un arma en la otra. Por ningún lado es bueno el allanamiento nocturno, porque además la boca de droga es solamente un síntoma. Claro que es el centro de los delitos, en torno a la boca hay hurtos, arrebatos, violencia física, homicidios de ellos mismos contra los deudores. Las bocas son bravas, sí, son un grave problema, pero hay 3.000, no tenemos personal para hacer allanamientos nocturnos en todos lados. A su vez, al hacerlos descuidamos otras cosas, y sobre todo de noche y con un personal pésimamente capacitado. No hay cómo implementar esto seriamente. Y va a haber una lluvia de investigaciones de urgencia, un río de sumarios administrativos, un tsunami de cesantías y de formalizaciones de policías. Por eso nosotros pedimos que haya un fiscal que vaya y controle el procedimiento, que controle tanto a los policías, que arriesgan su vida, como la salvaguarda de todos los ciudadanos.
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