Uruguay se encamina a la incorporación de la tecnología 5G según aseguró el ministro de Industria, Omar Paganini. El paso a paso hacia la nueva conectividad que implicará la potenciación de “espacios inteligentes”, se viene dando con cautela, en tanto Uruguay allana el camino y observa al mundo para tomar las mejores decisiones al respecto.
Una quinta generación de tecnologías móviles se va imponiendo como la nueva base de las comunicaciones globales, que se enfoca no solo en conectar a las personas sino también a las cosas. Uruguay se mantiene dando pasos firmes hacia la incorporación de tecnología 5G, madurando los nuevos modelos negocio, allanando el camino y a la espera de ciertas pautas internacionales que guiarán la instalación y regulaciones de la 5G.
Es sabido que se necesitará de inversiones importantes para llegar a la etapa en la que los usuarios en general puedan tener la oportunidad de conectarse a través de esta tecnología. Uruguay hoy está en la primera etapa en ese sentido, ya que todavía existen solo algunos pilotos que la están utilizando y se cuenta con pocos teléfonos móviles adaptados para incorporarla; esa tarea será abordada por las compañías telefónicas, especialmente por Antel.
En esa línea es que La Mañana dialogó con el ministro de Industria, Energía y Minería (MIEM), Omar Paganini, quien aseguró que el país tiene muy buena infraestructura para la llegada del 5G “aunque posee algunos problemas de cobertura en ciertos lugares del Interior que debemos mejorar”.
Según comentó el ministro, en este momento Uruguay debe comenzar a avanzar con la implementación del 5G, conectividad que brindará mayor velocidad debido a su diseño, y será la base de un uso generalizado del Internet de las cosas (IoT). “El 5G está diseñado para tener mucho ancho de banda y también para manejar ancho de banda menor pero con muchísimos dispositivos”, explicó.
El IoT da la posibilidad de que haya muchos dispositivos conectados a internet y se intercambie mucha información sobre distintos tipos de mecanismos de recolección de datos. Estos pueden ser sensores, por ejemplo, para controlar el tránsito, el clima, la situación de contenedores de basura, el consumo de energía eléctrica, o de agua, entre otras cosas. “Esto permite que distintos sistemas de servicios de una sociedad tengan un control mayor”, resumió Paganini al respecto.
Eventualmente, esta tecnología también implicaría la llegada de elementos más futuristas como los vehículos autónomos. “En el sistema industrial esto ya es una realidad, en los autoelevadores que se manejan solos, por ejemplo. Pero una sociedad de autos autónomos es una idea más a futuro y que puede ser posible con una conectividad 5G”, añadió el ministro.
Como se dijo anteriormente, Uruguay ya tiene algunos pequeños pilotos de 5G instalados en algunos lugares, pero no cuenta aún con casi ningún teléfono celular que pueda usarla. “Eso requiere que las telefónicas, particularmente Antel, empiece a desplegar la infraestructura como lo viene haciendo en la medida en que se pueda. Pensando en la primera fase hay que ampliar el ancho de banda y velocidad, que es una inversión importante pero la inversión mayor será cuando haya mucha cantidad de dispositivos conectados y sea necesario aumentar las sendas, pero eso es más adelante. En el medio se harán pilotos para ir generando el IoT en pequeños ambientes. Eso lo podremos ir viendo en los próximos años”, detalló el titular del MIEM.
Además, aseguró que es de suma relevancia esperar la aparición de nuevas aplicaciones, o ver la implementación del 5G en algunas ciudades inteligentes, de manera de tomar de ejemplo algunos aspectos antes de ser puestos en funcionamiento.
Con los ojos en el mundo
Uruguay espera implementar el 5G de manera independiente, ya que, por ahora, las gestiones se están haciendo sin acuerdos regionales o internacionales. “La tecnología 5G se rige con estándares internacionales que ya están definidos. Esta permite recibir señales desde distintos flujos y eso tiene que ver con una normalización establecida a nivel internacional y en la implementación de distintos fabricantes que van llegando. A medida que los distintos países lo vayan desarrollando tendremos compatibilidades, pero por el momento estamos manejándonos de manera independiente”, subrayó Paganini.
“Una sociedad de autos autónomos es una idea más a futuro y que puede ser posible con una conectividad 5G”, dijo el ministro Paganini.
A nivel internacional se están dando algunas discusiones como la batalla comercial entre Estados Unidos y China. Para el ministro “eso impacta en el asunto del 5G ya que es un tema que está candente en la medida en que Estados Unidos está alertando sobre posibles problemas de seguridad nacional en cuanto a la tecnología china. Nosotros estamos expectantes a lo que hacen los distintos países del mundo, en particular los europeos. No tenemos una posición tomada por ninguna de las partes”.
¿Riesgo para la salud?
Además, el ministro del MIEM fue consultado sobre el debate que se ha generado en pos de la postergación de la instalación de la tecnología debido a los supuestos problemas de salud que podría ocasionar. Stop 5G Uruguay es un grupo que, en las redes sociales, llega a unos 5.000 adeptos que tienen la intención de prorrogar la instalación hasta que se demuestre que las radiaciones que emite no dañan la salud.
Algunos estudios publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), indican que las bajas frecuencias de ondas electromagnéticas no ocasionan enfermedades en las personas, sin embargo, la tecnología 5G posee frecuencias de ondas más altas que las 2G, 3G o 4G, además de que se trata de una tecnología novedosa que, en palabras de la OMS “aún está en investigación”, según publicó recientemente el diario El País.
En ese sentido, Paganini informó que se viene estudiando ese tema. “El asunto de las radiaciones electromagnéticas está regulado en el mundo, existe incluso una Comisión Internacional de Protección Contra las Radiaciones no Ionizantes (Icnirp) que será la reguladora para el 5G. Lo que sucede es que a medida que se aumenta la frecuencia de la variación, puede haber efectos mayores a cuando son bajas, y 5G usa una frecuencia mayor que otras tecnologías. Pero nos regiremos por las pautas de Icnirp que nos darán un marco seguro para hacerlo”, indicó.
Extensión de cable submarino de fibra óptica
Días pasados se publicó la noticia de que Antel extenderá el cable submarino de fibra óptica llamado Tannat. Este se inauguró en agosto de 2017, empieza en Boca Raton en el estado de la Florida, pasa por Santos en Brasil y termina en la parada 8 de la playa Brava de Punta del Este. El objetivo de la ampliación es potenciar la red y conectar con Las Toninas, en Argentina.
Respecto a eso, el ministro del MIEM afirmó que los cables Tannat y el Malbec van cerrando el anillo de América del Sur de fibra óptica para mejor conectividad. “El Tannat se está tendiendo en estos días en la parte oceánica uruguaya y, sin duda mejorará la conectividad en Uruguay”. Según información de Antel, la extensión consiste en unos 370 kilómetros de cable submarino, y la parte que se instalará dentro de la Zona Económica Exclusiva del Uruguay corresponde a casi 220 kilómetros.
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