Julio es el Mes de la Afrodescendencia, una conmemoración que reafirma fechas ya instaladas en la agenda nacional, como el Día Internacional Nelson Mandela (18 de julio) y el Día Internacional de la Mujer Afrolatinoamericana, Caribeña y de la Diáspora (25 de julio). Se trata de una oportunidad para evidenciar la situación de las personas afrodescendientes, reflexionar y trabajar para erradicar la discriminación y falta de equidad.
En ese marco, La Mañana dialogó con María José García, mujer afrodescendiente que trabaja como asesora legal del vicepresidente de la Administración Nacional de Puertos, Daniel Loureiro, y quien en el tiempo que no es funcionaria se desempeña como militante activa de Cabildo Abierto, partido que la cautivó no solo por los ideales, sino por su padre, un referente dentro de las filas cabildantes.
Para la entrevistada, Cabildo Abierto apareció en un momento en el que los uruguayos lo necesitaban. Al desaparecer Jorge Batlle como figura del Partido Colorado, y con quien simpatizaba desde el seno del hogar, indicó que muchas personas quedaron a la deriva porque no se identificaban con el Partido Nacional ni con el Frente Amplio, por lo que se habían quedado sin partido.
Cabildo Abierto, de la mano del senador Guido Manini Ríos, es “un partido con ideas claras, seguras, hablando lo que cualquier ciudadano quisiera escuchar y necesitaba escuchar”, expresó García. Fue entonces que esas personas comenzaron a identificarse con el nuevo partido, “y me consta que son más de las que dicen las encuestas”, agregó. Definió la creación del partido como una conquista muy importante, certera y asertiva, que realmente captó adeptos.
“Es un partido en el que me siento muy cómoda, tengo libertad de expresión, de acción, se me toma en cuenta, se jerarquiza a todos dándonos un lugar, y eso no se encuentra en otros. Hoy soy vocera del partido, y trabajo activamente en todo lo que tenga que ver con Cabildo y estoy para lo que se me llame porque soy una convencida de la causa y considero que es el único partido que habla de lo que el país necesita”, señaló.
Un poco de sabor amargo
La entrevistada destacó el trabajo que realiza la senadora Gloria Rodríguez con el repaso histórico que hizo de los méritos y sacrificios de muchas mujeres afroamericanas, dejó en evidencia que sin ellas el progreso y mejora del Uruguay no hubiera sido posible. “Eso justifica el homenaje que se les hizo, porque se han destacado muchísimo en el país construyendo, desde sus ámbitos personales y laborales, una sociedad más justa y equitativa generando cambios”, dijo.
La población afrodescendiente en Uruguay está entre un 9% y 24%, pero llegó a ser solo el 1% de la población, entonces, García considera que, con acciones de reconocimiento, el Parlamento refuerza su compromiso de lucha contra la discriminación racial, “eso reafirma principios fundamentales en las políticas sociales, exteriores, en la promoción de la equidad racial a través de políticas educativas, laborales e inclusivas”, sumó.
Indicó que se trata de un asunto importante en el que hubo un consenso, unanimidad para ampliar medidas que protejan e impulsen a la comunidad afrodescendiente, y que hay voluntad democrática de avanzar, cívica, ética, de la diversidad crítica y constructiva de los partidos que conformar el Parlamento. “Sí que es importante, lo aplaudo, pero me quedo con un sabor amargo”, lamentó.
Aseguró que aún falta más. “A estas alturas podríamos estar mucho mejor, me han llegado casos de discriminación racial no hace muchos años en los que, justamente, se solicitó la ayuda de la senadora Rodríguez para que nos orientara. Me parece muy bien que se reconozca el trabajo de las personas negras, pero que no se quede solo en un homenaje y una conmemoración o recuerdo, sino que baje a tierra y se empiece a escuchar a cada uno de los actores que han sufrido discriminación racial”, apuntó García.
Comentó que hoy son pocos los afrodescendientes que ocupan cargos de decisión, así como los universitarios, y si llegan es con mucho sacrificio porque hay una construcción social que tampoco los deja llegar, “entonces es muy difícil para la población afrodescendiente terminar los estudios, tener cargos altos, porque falta mucho todavía”, reafirmó.
Sentar las bases en las escuelas
Para poder lograr mejores resultados a la hora de combatir la discriminación racial, la entrevistada dijo que se debe empezar desde la escuela, enseñarles a los niños “porque ellos de por sí no son discriminadores, eso lo aprenden en la sociedad o en la familia y después repiten, pero al repetirlo crecen con esa mentalidad que no logramos llegar a tiempo para eliminarla”, explicó.
Por esa razón opinó que es necesario trabajar en valores, desde el hogar a la escuela. “En este país estamos muy institucionalizados y se deben trabajar estos temas en la formación, no solo cuando se habla de un Día Internacional de la Mujer Afrolatinoamericana, sino que es un trabajo diario para que esos niños aprendan a convivir con otros con normalidad.
“Si sos negro y clase media o media alta, hay quienes se cuestionan ‘¿Y este de dónde salió? ¿Qué hace?’ Si te vestís bien también te miran raro, se preguntan ‘¿Quién será? ¿Quién la mantendrá?’ Eso no puede seguir existiendo. Quisiera que en mi país no se vivieran los momentos desagradables que vive mi población afrodescendiente. No quiero que se viva más así, no quiero que lo vivan mis hijos”, expresó García.
Doble lucha: migrantes y afrodescendientes
La entrevistada indicó que se necesita trabajar fuertemente en el tema de los migrantes porque hay discriminación y, más aún, si son negros. Comentó que se escuchan frases como “¿Para qué vienen a mí país?” “Vienen a robar el empleo” Pero ella está agradecida con quienes llegan al país, “tengo empatía y toda la población debería tenerla, porque no es fácil dejar su tierra, su familia y venir a ser maltratados, humillados y a trabajar en peores condiciones que los ciudadanos naturales”, reflexionó.
Dijo que “estamos muy lejos de erradicar la discriminación, la fobia hacia los migrantes, de tratarlos como si fueran menos que nosotros. En mi caso los admiro, porque no sé si tendría la valentía de migrar sin mi familia para poder ayudarlos desde otro lugar del mundo. Son dignos de admiración. Sin embargo, en este país no se los toma como tal, no se los considera, no se los escucha y se necesitan políticas claras al respecto”, subrayó.
Añadió que está de acuerdo con el reconocimiento que se les hizo a las mujeres afro, pero falta más aún, “y además la senadora Rodríguez, quien lo impulsó, debería hacerlo suyo, que no sea solo un discurso, sino que se extienda a su partido, porque soy negra y en otros momentos quise incursionar en la política en el Partido Nacional y no tuve lugar”, manifestó.
Un partido que sí es del pueblo
La entrevistada habló cobre su simpatía y militancia por Cabildo Abierto, y aseguró que está muy bien posicionado y firme, contrariamente a lo que dicen. “Somos un partido nuevo que trabajamos seriamente por las necesidades de la gente, seguimos hacia adelante, aunque no nos hayan escuchado ni hecho suyas las propuestas presentadas”, expuso.
Indicó que el partido abarca a toda la sociedad uruguaya, y está segura de que en octubre votará muy bien. “Los partidos tradicionales están siempre diciendo lo mismo, y nosotros somos parte de la coalición, pero no estamos satisfechos con lo que se ha hecho. No pasó lo que se dijo que pasaría, no se pensó en la gente”, afirmó.
Por un lado, opinó que el Frente Amplio no tiene ideas, que es más de lo mismo y, por otro el Partido Nacional sigue siendo lo mismo y, en definitiva, “no nos ha dado respuestas a los problemas graves que afronta nuestro país. Nos ha defraudado, pero después hacen cosas que fueron propuestas por Cabildo Abierto y no lo dicen explícitamente”.
La lucha por una deuda justa
García sostuvo que Cabildo Abierto fue pionero en el sentido de pensar en resolver el problema de las personas endeudadas. Dijo que fue el único que se atrevió, pero se le dio la espalda. “Todos los que dicen que piensan en la gente no nos dieron apoyo, el partido fue solo a hacer una campaña, salió a las calles a recolectar firmas. Nadie hablaba de la usura hasta que llegó Cabildo y la población aceptó su idea de forma generalizada, sin colores políticos en el medio. Es un orgullo porque se miró por el Uruguay entero, sin distinciones”, analizó.
La entrevistada dijo que, si bien ahora se han hecho eco del plan y firmaron algunos acuerdos para mostrarse preocupados, “no sé si lo están”. Aseguró que vieron en Cabildo un trabajo excepcional y que la gente iba de la mano con eso, “por eso salieron con este acuerdo que aún no es satisfactorio”.
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