Tras el anuncio realizado la semana pasada por la ministra de Salud Pública, la Dra. Karina Rando, sobre la sustitución a futuro del test de Papanicolaou (PAP) por un nuevo test que permitiría obtener resultados más específicos, La Mañana dialogó con la Dra. Marisa Fazzino, directora del Programa Nacional de Control del Cáncer del MSP y con integrantes del colectivo médico.
En Uruguay se diagnostican aproximadamente 313 casos nuevos por año de cáncer de cuello de útero y fallecen 334 personas por esta enfermedad por año. En mujeres, actualmente es el cuarto cáncer más frecuente después de cáncer de mama, el de colo-recto y el de pulmón. Y aunque cabe decir que la incidencia y la mortalidad vienen disminuyendo en nuestro país desde hace varios años –como indicó Marisa Fazzino– “este es un cáncer que no debería existir ya que es un tumor cien por ciento prevenible”, por lo que se vuelve necesario seguir aggiornando los métodos de detección y prevención.
Cabe recordar que el factor de riesgo más importante o la causa de este tipo de cáncer de cuello de útero es el virus del papiloma humano –sobre todo los tipos 16 y 18– que se transmite a través de la actividad sexual y puede generar o producir cáncer de cuello de útero. Pero también en los hombres puede producir cáncer de pene, cáncer peni-anal y cáncer orofaringeo. Por lo que la prevención es importante, tanto para la reducción del cáncer de cuello de útero como para prevenir este tipo de cáncer que afecta también a los hombres.
Nuevo método de detección
En cuanto a la implementación del nuevo método o guía para la prevención y detección del cáncer de cuello de útero, Marisa Fazzino apuntó: “Desde el Programa Nacional del Control del Cáncer del MSP se han actualizado las guías de prevención de este tipo de tumor, y se ha invitado a expertos nacionales de las diferentes disciplinas afines a esta enfermedad, como también se ha convocado a revisores internacionales de la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer y de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y se ha realizado la guía con una médica experta en evaluación de guías y metodologías de guías de prevención de cáncer designada por la Organización Panamericana de la Salud local”.
Por otra parte, consultada acerca de esta nueva guía, expresó: “Esta guía está dividida en prevención primaria que se vincula con la vacuna contra el papiloma virus humano que la Comisión Nacional de Vacunas desde agosto del año pasado ha actualizado las recomendaciones de esta vacuna ha cambiado, y aconseja la vacunación en ambos sexos entre los once y los veintiséis años de edad, con dos dosis en un intervalo de seis meses. La vacuna es gratuita, se la recomienda por lo eficaz, y aunque no es obligatoria, la misma está integrada al certificado de esquema de vacunación del MSP. Por otro lado, generar las instancias para los controles médicos periódicos con los ginecólogos”.
“Después viene la prevención secundaria que es lo que se va a incorporar en breve, el test del estudio del papiloma virus humano desplazando al colpocitología oncológica o Papanicolau. Este test es mucho más sensible y más específico que el Papanicolau, se realiza cada 5 años frente a que el Papanicolau se realiza cada 3 años. Hasta la fecha, en nuestro país y por ahora todavía sigue vigente, se realiza el Papanicolau a los 21 años, si da negativo se repite a los 22 años de edad, y luego si da negativo cada tres años hasta los 69 años. En el caso del test de HPV, de acuerdo a la nueva guía que va a salir en breve, vamos a jerarquizar la importancia de quienes se han vacunado”, concluyó Fazzino.
Dr. Víctor Recchi: “Es un avance sin dudas”
Por Ivan Mourelle
En diálogo con La Mañana, el Dr. Víctor Recchi, médico ginecólogo de larga experiencia, se refirió a los aspectos positivos del nuevo tratamiento.
¿Cómo ven desde el punto de vista profesional este avance en la prevención del cáncer de cuello de útero?
Es un avance sin dudas, porque anticipa lo que era el Papanicolaou ya que este busca prevenir el cáncer de cuello buscando las modificaciones del virus. Este estudio busca la anticipación, esto es muy importante, fundamental. ¿Cuál es la gran ventaja? Es mucho más sensible este examen. El Papanicolau de 100 mujeres, detecta 60-65-70% de forma efectiva, pero existe un 25% de margen de error lo cual es mucho, pero, seguimos dependiendo de él mientras que con el test de HPV tenemos un margen de acierto del 90%-95%. Nosotros hace tiempo que trabajamos con esto y estamos conformes, porque se encontrarán lesiones más pequeñas y bajaría la incidencia del cáncer. La idea es eliminar el cáncer de cuello de útero.
La mejora en la detección permitirá avanzar sobre el tratamiento. ¿Esto compensa el costo elevado del nuevo tratamiento?
Exactamente, esa es la idea. Para la mujer la toma del test es igual que el Papanicolaou, pero el proceso posterior es diferente. Esto se facilitó después del COVID, muchos laboratorios se acoplaron a esto, me refiero a los test genómicos.
¿Existe preocupación por los números actuales?
Sí porque siguen apareciendo mujeres con cáncer, si bien era el tercero anteriormente y ha bajado, hay casos. Han aumentado los casos de cáncer de intestino además del hecho de la disminución de la mortalidad, aunque siguen siendo preocupantes. Están siendo afectadas muchas mujeres jóvenes que además tienen hijos pequeños. Este hecho es una muy buena noticia que podemos manejar con bastante seguridad. En las próximas pautas, el HPV y el Papanicolaou se indicarán a partir de los 25 años ya que los números son muy bajos en edades menores.
Los hombres pueden ser afectados por el virus HPV. ¿Qué se aconseja?
Tanto así que la vacuna del HPV se indica para varones y mujeres. El MSP promueve la vacunación en hombres y mujeres hasta los 26 años acercándose a cualquier vacunatorio. Pueden hacerlo sin receta médica, tanto sean varones como mujeres. En definitiva, esto seguirá bajando la incidencia de afectados.
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