Paula Otero es la fundadora de Nest, una plataforma dedicada a la educación financiera para jóvenes. En entrevista para La Mañana, narró cómo un desafío personal le permitió identificar una importante carencia en la educación formal: la falta de formación en competencias para la administración del dinero. Años después transformó su experiencia en un proyecto innovador, orientado a fomentar una cultura financiera más sólida en las nuevas generaciones.
¿Qué inspiró la creación de Nest y cómo nació esta idea de enseñar educación financiera a jóvenes?
La creación de Nest surgió, en parte, a partir de una experiencia personal. A los 19 años, enfrenté la pérdida de mi padre en un accidente de tránsito. Mis padres estaban separados, él nunca se volvió a casar y, al no tener hermanos, me convertí en la única heredera. Con tan solo 19 años, tuve que hacerme cargo de todas las cuentas de un hombre adulto, algo para lo que, obviamente, no estaba preparada. Más allá del impacto emocional, carecía del conocimiento necesario, ya que la educación financiera no es algo que se enseñe en la escuela, el liceo ni siquiera en la universidad. Hoy tengo 29, y estoy convencida de que la educación financiera es una herramienta esencial para la vida. Sin embargo, sigue siendo una deuda pendiente en nuestro sistema educativo. En julio decidí renunciar a mi trabajo para emprender. Al involucrarme en el ecosistema emprendedor, la idea de Nest comenzó a tomar forma y en setiembre nació oficialmente en el Centro de Innovación y Emprendimientos de la ORT. Este proyecto es el resultado de una necesidad que identifiqué y experimenté en primera persona, y busca ofrecer soluciones a un problema que muchos enfrentan, pero pocos saben cómo abordar.
¿Por qué cree que existe esta carencia en la educación financiera en los colegios, liceos o en las universidades?
La educación financiera es una habilidad esencial, ya que el dinero forma parte de todos los aspectos de nuestra vida. Sin embargo, sorprende que aún no sea parte de la educación formal. En el pasado se daba Economía del Hogar, una materia que ofrecía enseñanzas prácticas, pero ya no se da más. Los conspiracionistas dirían que es para mantenernos endeudados, pero la realidad es que no creo que vaya por ese lado. Me parece que simplemente es una carencia a la que en su momento no se le dio relevancia y hoy estamos viendo las consecuencias: un 30% de la población uruguaya se considera deudora incobrable, lo que evidencia la urgente necesidad de incorporar educación financiera en los sistemas educativos.
En ese sentido, ¿qué piensa de la propuesta de refinanciamiento de las deudas?
Creo que ayudar a las personas a saldar sus deudas es fundamental, pero es igualmente importante enseñarles a manejar su dinero. Si solo se ofrecen planes para refinanciar deudas sin proporcionar herramientas de educación financiera, esas personas podrían volver a enfrentar los mismos problemas en el futuro. Por eso, creo que las soluciones deberían ser más integrales, combinando el apoyo para salir de las deudas con formación financiera. Aunque acercar una propuesta de este tipo a la realidad sería un desafío, es una necesidad clave.
¿Qué es Nest y cómo se diferencia de otros programas de educación financiera?
Nest es una plataforma digital enfocada especialmente en adolescentes. Aunque hoy existe mucho contenido sobre finanzas personales, rara vez está dirigido específicamente a jóvenes, adolescentes o adultos jóvenes. Nest busca llenar ese vacío, ofreciendo herramientas diseñadas para prepararlos antes de que enfrenten las responsabilidades de la vida adulta. El objetivo no es que se conviertan en economistas, contadores o administradores, sino que aprendan a gestionar sus finanzas personales de manera efectiva. Para lograrlo, la plataforma está diseñada como un espacio lúdico y entretenido, que enseña mediante juegos, simulaciones y desafíos interactivos. De esta manera, los usuarios no solo escuchan o leen información, sino que la aplican y comprenden activamente. Esto hace que el aprendizaje sea dinámico, atractivo y adaptado a las necesidades y tiempos de los jóvenes de hoy. Actualmente, el producto de Nest aún está en proceso de desarrollo. Estamos definiendo las características que tendrá. El objetivo final es que la plataforma no solo sea digital, sino que también pueda ser utilizada en los salones de clase, ofreciendo dinámicas aplicables en entornos educativos. Esto permitiría llegar a un mayor número de jóvenes y generar un impacto más amplio en su educación financiera.
¿Ha considerado alianzas con instituciones educativas o empresas para ampliar el alcance de la propuesta?
He estado conversando con algunas instituciones para explorar cómo integrar Nest en los programas educativos de los colegios. La idea es que pueda incluirse tanto en el plan anual de estudios como en actividades extracurriculares, dependiendo de cómo cada institución lo evalúe, ya que sería una propuesta opcional y no obligatoria. Esto permitiría llegar a una mayor cantidad de jóvenes y acelerar la difusión del mensaje. Mientras más rápido logremos que esta iniciativa sea accesible, mayor será el impacto a nivel individual y como sociedad.
¿Cuándo es el próximo taller?
La idea es realizar un taller presencial en febrero, aprovechando el verano para comenzar a implementar algunas dinámicas de juego, desafíos y trabajos en equipo colaborativos. Aunque todavía no contamos con el producto digital, este taller pone en práctica los conceptos clave de Nest. El objetivo es pilotear las ideas mientras avanzamos en la construcción de la plataforma digital, cuyo desarrollo está previsto para principios del próximo año.
¿Quiénes pueden participar del taller?
Inicialmente, el programa estará dirigido a jóvenes de entre 16 y 18 años, con un taller enfocado en brindar herramientas básicas de educación financiera. Este primer nivel está pensado para adolescentes que, en su mayoría, aún no tienen responsabilidades económicas importantes ni experiencia laboral, pero necesitan prepararse para enfrentar decisiones financieras en el futuro. Además, estoy evaluando la posibilidad de realizar un segundo taller destinado a jóvenes universitarios. Este estaría orientado a estudiantes que vienen del interior, que hasta ayer vivían con mamá y papá, y ahora comienzan a manejar gastos propios, como el alquiler, los servicios o la alimentación y necesitan aprender a gestionar su independencia económica. La idea es ofrecer dos niveles: uno introductorio, enfocado en adolescentes, y otro más avanzado para jóvenes con mayores responsabilidades financieras. Por ahora, este segundo taller está en etapa de planificación y todavía no está confirmado, pero sería un complemento ideal para ampliar el impacto del programa.
¿Cómo pueden inscribirse y participar quienes estén interesados?
Pueden contactarnos a través de la página web nestfinanzas.com, donde encontrarán un formulario de contacto para solicitar más información o inscribirse. También estamos en Instagram, donde se pueden conocer más detalles y encontrar nuestro contacto de WhatsApp para resolver cualquier consulta.
¿Podría compartir recomendaciones para los jóvenes, especialmente aquellos que vienen del interior a estudiar o que comienzan a recibir sus primeros ingresos, sobre cómo pueden ahorrar o empezar a invertir? ¿Qué deberían tener en cuenta?
Lo más importante es tener un presupuesto que abarque todos sus ingresos, gastos, ahorros e inversiones. Un presupuesto es una herramienta clave para gestionar estos aspectos. Aunque muchas veces se percibe como una limitación, en realidad es todo lo contrario: te da la libertad de saber cuánto dinero puedes destinar a cada cosa, evitando así problemas para cubrir otros gastos. Te ayuda a evitar el gasto excesivo, te permite organizarte para alcanzar metas y fomenta buenos hábitos financieros. Para armar un presupuesto, lo primero es saber cuánto dinero ingresa. Luego, debemos identificar nuestros gastos fijos y variables, y dentro de estos, distinguir entre lo que realmente son necesidades y lo que son deseos. Es fundamental tener el hábito del ahorro, y cuanto más jóvenes empecemos, mejor. En cuanto a las inversiones, considero que siempre deben tener un propósito claro, ya sea a corto, mediano o largo plazo. Cuando las inversiones o el ahorro no están asociados a una meta, perdemos la noción del propósito y es más fácil gastar ese dinero en un capricho momentáneo. Lo bueno de un presupuesto es que nos permite establecer metas claras, incluyendo cuánto vamos a ahorrar o invertir. Al tener un propósito, y especialmente al conectar emocionalmente con estas metas, es mucho más fácil mantener el control y seguir el plan.
¿Qué consejos tiene para esta época de tanto gasto?
Es una pregunta complicada porque está muy asociada a lo emocional. Hoy tuvimos una reunión con una coach de finanzas que mencionaba justamente esto: cuánto de los problemas financieros que enfrentamos, sobre todo en esta época, están ligados a lo emocional. A veces sabemos lo que tenemos que hacer, cómo trabajar o invertir, pero nos dejamos llevar por el marketing, que está muy bien hecho. El bombardeo de publicidad es constante, especialmente a través del celular, y las redes sociales son una fuente interminable de deseos de consumo. A nivel técnico, las recomendaciones para evitar caer en estas trampas son limitadas. La clave está en apegarnos a nuestro presupuesto. A nivel emocional, la recomendación principal sería preguntarnos: ¿realmente necesito gastar tanto en un regalo? Por ejemplo, ¿es necesario gastar 5000 pesos en un regalo para mi pareja, o tal vez ella preferiría pasar tiempo conmigo? O para los padres, ¿es necesario regalarles el último iPhone o hay formas más significativas de conectar con ellos? A veces, los regalos materiales no son lo más importante. Lo mismo ocurre con nosotros mismos, cuando pensamos “este es mi autorregalo de Navidad”. Muchas veces caemos en esa trampa. Tenemos que ser conscientes de los mensajes que nos rodean, especialmente en esta época del año, y tomar decisiones que se alineen con nuestro presupuesto y con lo que realmente valoramos. La conciencia emocional es el consejo más importante.
¿Qué recomienda a quienes están endeudados?
Quienes estén endeudados tienen que pensar que el mejor regalo que pueden hacerse a sí mismos es crear un plan para salir de las deudas. Tal vez en lugar de regalar algo material, podamos optar por regalos hechos a mano o buscar alternativas que tengan un valor emocional más profundo. Muchas veces el valor no está en lo físico, sino en el acto de regalar o compartir tiempo con alguien. También es importante ser conscientes de que muchas personas comprenden que estamos pasando por una situación difícil. Si alguien no lo entiende, no debe darnos vergüenza, ya que muchas otras personas también atraviesan lo mismo. Lo esencial es ajustar nuestras expectativas y no dejar que las redes sociales o la presión social nos hagan creer que nuestro valor depende de lo que tenemos, en lugar de lo que somos. El verdadero valor está en nuestras relaciones y en lo que somos capaces de compartir con los demás.
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