Con los productos cárnicos a la cabeza, Uruguay profundiza sus vínculos comerciales con el mercado Halal, demandante de alimentos de calidad. El Gobierno considera que existe una “clara y gran complementariedad” entre ambas economías, cuya importancia crece en tiempos de bruscos cambios geopolíticos.
Mientras espera avanzar en las negociaciones para firmar distintos Tratados de Libre Comercio, el Gobierno nacional ha hecho una fuerte apuesta para que los productos uruguayos puedan acceder a nuevos mercados de una alta demanda alimenticia y una baja carga arancelaria, como lo son los países del Golfo Arábigo y del Medio Oriente.
En el marco de la estrategia de inserción comercial de Uruguay al mercado árabe y en función de la habilitación sanitaria y certificación Halal (que rige las reglas que dicta el Corán, en cuanto al consumo de alimentos de los musulmanes) obtenida en 2019, en enero de 2021 se logró el primer embarque de carne al Reino de Arabia Saudita. Se trata de un mercado de 35 millones de habitantes, caracterizado por la compra de cortes de alta calidad, siendo el segundo mayor importador de carne bovina fresca y congelada entre los países de Medio Oriente, donde la carne refrigerada ingresa con arancel 0 %.
En agosto del año pasado, Uruguay recibió del Ministerio de Medio Ambiente, Agua y Agricultura de Arabia Saudita la renovación del certificado sanitario veterinario vinculado a la exportación de ganado en pie para engorde y recría. Esta habilitación fue otra buena noticia para la producción ganadera de nuestro país, ya que les da la posibilidad de concretar negocios, tanto de bovinos como de ovinos.
La apertura del mercado saudí es producto del trabajo conjunto de Cancillería, el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP) con diferentes actividades comerciales y reuniones diplomáticas celebradas. Asimismo, fueron importantes las gestiones llevadas a cabo por el embajador de Uruguay en el Reino de Arabia Saudita, Nelson Yemil Chabén, que en los últimos meses facilitó reuniones de negocios entre autoridades árabes y frigoríficos uruguayos.
Chabén encabezó en 2014 la puesta en marcha de la delegación diplomática de Uruguay en Emiratos Árabes Unidos (EAU), misión en la que permaneció hasta 2019 (año en el que asumió como director del Instituto Artigas del Servicio Exterior de la Academia Diplomática). Luego fue asesor de Cancillería en materia de Medio Oriente y en junio de 2021 fue nombrado embajador uruguayo en Riad, capital de Arabia Saudita, desde donde también ejerce la representación diplomática en el Sultanato de Omán, Kuwait, Bahréin e Irak, uno de los principales importadores de arroz uruguayo.
Además de la de Riad, Uruguay tiene embajadas en El Cairo (Egipto), Beirut (El Líbano), Ramallah (Estado de Palestina), Doha (Qatar) y Abu Dhabi, capital de Emiratos Árabes Unidos.
Una región muy fuerte y necesitada de alimentos
Uruguay considera que la apertura hace dos años de la embajada del Reino de Arabia Saudita en Montevideo (una de las cinco embajadas que tiene radicadas ese país en América Latina) representó una señal fuerte del interés en potenciar las relaciones bilaterales globales entre ambos países.
Actualmente Uruguay y el Reino de Arabia Saudita avanzan en la negociación de un Acuerdo de Promoción y Protección de Inversiones mientras que están a punto de firmar un Acuerdo de Servicios Aéreos y un Memorándum de Entendimiento para la exención de visas para pasaportes diplomáticos, oficiales y de servicios.
Además que existe una clara y gran complementariedad entre ambas economías, dado que, mientras Arabia Saudita busca socios confiables y de largo plazo para tener seguridad alimenticia, Uruguay precisa de los recursos fósiles y de sus derivados del país del Golfo, sin dejar de mencionar la necesidad de no interrumpir su ciclo de crecimiento en las exportaciones.
El embajador Chabén insiste desde hace años sobre la importancia de la presencia de Uruguay en el Golfo Arábigo. Entre los países que forman parte del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) –Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Catar, Omán, Kuwait y Bahrein– existe una unión aduanera que permite que los alimentos ingresen con aranceles que van desde el 0 al 5%.
En 2019, en ocasión de su comparecencia a la Comisión de Asuntos Internacionales del Senado (a efectos de rendir cuentas sobre su gestión al frente de las embajadas de Uruguay en Palestina y en EAU), Chabén explicó que “exportar alimentos a esta región es como tener un tratado de libre comercio donde nuestra preocupación debe ser la calidad del producto, su precio y fundamentalmente la consistencia de nuestra oferta exportable».
En ese sentido, el embajador fue uno de los principales promotores de la importante participación de Uruguay en la Expo2020 de Dubái, donde varias empresas nacionales pudieron promocionar sus distintos productos a “una región muy fuerte y necesitada de los alimentos, que le es oneroso producir y que el Uruguay puede –con calidad, buenos precios, seriedad y responsabilidad– abastecer”, aseguró.
El cambio geopolítico y la opción de Arabia Saudita
Las consecuencias económicas que han traído aparejadas la pandemia primero y luego las medidas internacionales tomadas por la invasión de Rusia a Ucrania han generado un brusco cambio geopolítico que altera las relaciones internacionales económicas. Se considera que como Uruguay es un “sujeto pasivo” en este escenario global –o tomador de decisiones externas–, puesto que ni la suba del petróleo, ni el incremento de fletes internacionales, ni la suba del precio de los commodities (aunque con esto se beneficie), son del manejo de la actual administración, por lo tanto solo le queda la búsqueda de alternativas que atenúen o permitan un mejor control del daño.
Dado que Rusia ha dejado de exportar a nuestro país derivados del petróleo y de importar lácteos, se entiende que urge, mirando el mapa comercial, encontrar clientes en países cuyos aranceles, como los que componen el Golfo, son casi nulos, para sustituir una demanda que se cayó de un momento a otro por razones políticas.
En tal sentido, al tiempo que Argelia se convirtió un relevante importador de nuestros lácteos, el poder económico, el ingreso per cápita y el interés a mediano y largo plazo de los países árabes del Golfo, entre los que se destaca Arabia Saudita, son una opción posible en un mundo cada vez más complejo y competitivo.
En el marco de esta incipiente pero auspiciosa inserción comercial en el mercado saudí, el camino elegido por la Cancillería es el de “ir negociando y acordando distintos acuerdos que permitan con Arabia Saudita una más sólida relación diplomática, que tendrá más temprano que tarde beneficios para el sector productivo de Uruguay y para las inversiones saudíes que potencialmente se puedan efectivamente realizar en nuestro país.
Presencia uruguaya en Qatar 2022 y recomendaciones para viajeros
La presencia de nuestra selección en el próximo Campeonato Mundial de fútbol a llevarse a cabo entre noviembre y diciembre de este año en Qatar “refuerza el conocimiento y la imagen de nuestro país” en esta región en la que se realizan anualmente distintos eventos deportivos de envergadura como el Mundial de Clubes, cuatro fechas de la Fórmula 1 y el Campeonato Mundial de Caballos de Dubái.
Apenas el equipo uruguayo logró la clasificación a la cita mundialista, varias agencias de viaje nacionales lanzaron sus distintas promociones para que uruguayos puedan viajar a Qatar, con precios que rondan entre los US$ 10 mil y US$ 15 mil. Desde un principio las agencias advirtieron sobre la complejidad en materia de hospedaje, por lo que en muchos casos los viajeros uruguayos deberán alojarse en países vecinos como Arabia Saudita.
En los últimos días, la embajada de Uruguay en el Estado de Qatar publicó una guía para los ciudadanos uruguayos que tienen planificado viajar al mundial de Catar 2022. En la misma se detallan distintos requisitos exigidos y una serie de recomendaciones.
Para poder obtener la visa (con un costo de US$ 40 y válida hasta el final del Mundial), el viajero deberá contar con pasaje de ida y vuelta, reserva de alojamiento, pasaporte con vigencia mínima de 6 meses (y buen estado de conservación), además de demostrar solvencia económica (US$ 1500 en efectivo o tarjeta internacional). Para los que deban entrar y salir de Qatar, como será el caso de quienes se vayan a alojar en algún país vecino, tendrán que solicitar una visa de múltiples entradas.
En la guía también se advierte sobre la importancia de contratar un seguro médico de viaje con la más alta cobertura, debido a que los costos de los servicios privados de salud en Qatar pueden ser muy elevados. Asimismo, da cuenta de que algunos medicamentos recetados y de venta libre en Uruguay pueden ser sustancias controladas en Qatar, por lo que deberá llevar la receta de su médico, detallando la droga, la cantidad recetada y la dosis, firmada por el médico y sellada por el hospital.
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