Una variante menos potente para los vacunados, pero más transmisible, así es definida la variante ómicron por el virólogo Santiago Mirazo. El especialista destacó en entrevista con La Mañana los nuevos protocolos del gobierno vinculados al aislamiento frente a los contagios y explicó por qué es importante alcanzar la endemia de manera lenta y gestionada.
El pasado lunes el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas y el subsecretario de Salud, José Luis Satdjian, realizaron una conferencia de prensa con el fin de abordar y presentar la situación actual del país en materia sanitaria. Explicaron que, si bien hay altos niveles de exigencia para el sistema de salud debido al aumento de los contagios, se está lejos de una saturación.
Los números son claros y en estas últimas semanas las cifras de contagios se elevaron de forma exponencial día a día, los departamentos del este del país, especialmente Maldonado y Rocha, son los que cuentan con mayores cifras, siendo, además, las zonas en las que se da el mayor movimiento turístico en esta época del año.
Las principales preocupaciones hoy en materia sanitaria refieren a, como se dijo, el primer nivel de atención médica, la falta de personal de salud debido a los aislamientos por contagios y las dificultades y demoras que esto genera a la hora de testear a las personas.
En esa línea es que el pasado 4 de enero, el Ministerio de Salud Pública (MSP) actualizó los criterios para el manejo del aislamiento y las cuarentenas por covid-19. Las nuevas recomendaciones apuntan a que si una persona de la población general es un caso sintomático o asintomático confirmado y está vacunada con la tercera dosis (hace más de siete días), debe aislarse durante siete días.
En el caso de que cuenten con dos dosis (con menos de 180 días de la última) y sea sintomático, debe aislarse 10 días; si es asintomático, los días se reducen a siete. En el caso de los no vacunados o que pasaron los 180 días desde la última dosis, deberán permanecer 10 días de aislamiento tanto si presenta síntomas como si no los presenta.
La situación cambia para quienes presentan inmunodepresión, ya que el plazo se extiende a 21 días. A su vez, para pacientes hospitalizados con cuadros severos o críticos, la extensión se prolonga hasta los 28 días.
El factor del número constante de casos
El factor que se lleva gran parte de la responsabilidad de las altas cifras de contagios y, por ende, la actualización de los protocolos, es la variante ómicron. Esta tiene la particularidad de contar con una enorme cantidad de mutaciones, así como un alto grado de transmisibilidad. Estas dos características le “cobran caro” al virus desde el punto de vista de la eficacia para replicarse, especialmente en el tracto respiratorio inferior (los pulmones, fundamentalmente).
Por esta razón es que se habla de una variante menos potente pero más transmisible. “Lo cierto es que a ómicron parece costarle mucho replicarse a nivel pulmonar y en otros órganos; por eso, tanto Delta como las anteriores ocasionan una infección sistémica y multiorgánica, y ómicron parece más restringida en ese sentido, afectando más bien la vía respiratoria alta”, explicó a La Mañana el virólogo Santiago Mirazo.
Esto hace que sea un virus altamente transmisible, el mayor del SARS-COV-2, pero tiene la particularidad de generar infecciones leves en vacunados. El entrevistado sostuvo que se han visto muy raros casos graves de ómicron en vacunados con dos dosis. “Todavía no sabemos cuál va a ser la proporción de casos graves, lo estamos midiendo, pero aparenta ser sensiblemente menor que para Delta”, analizó.
En ese sentido, las cifras de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI) dan cuenta de que en los Centros de Tratamiento Intensivos (CTI), entre el 70% y el 80% de los ingresos por covid-19 no están vacunados.
“No es un resfrío, el cuadro clínico es más potente, pero no requiere hospitalización en la enorme mayoría de los vacunados. Entonces el atajo, o el puente hacia la endemia, parece ser este tipo de patógeno ya que podría permitir el equilibrio que es necesario que, justamente, requiere la endemia. Es decir, que exista un número constante de casos”, especificó Mirazo.
Pasaje lento y gestionado
El especialista expuso que no es posible lograr el equilibrio que requiere una endemia únicamente con las vacunas que tenemos hoy. “Para alcanzar inmunidad colectiva por vacunación se requieren dos parámetros: uno es la transmisibilidad; cuanto más se transmita el virus más gente se necesita vacunar; y otro es la efectividad de las vacunas; cuanto más baja sea, más gente se precisa vacunar”, indicó.
El año pasado el escenario era que con un 70% de vacunados íbamos a estar bien, pero la realidad cambió dramáticamente debido a que la transmisibilidad aumentó y la efectividad se redujo, “entonces hoy se debe vacunar al 100% de la gente para lograr cierto equilibrio, lo que es imposible, por lo que la forma de llegar a un equilibrio es por infección natural. En ese sentido, ómicron es un puente hacia la endemia”.
Mirazo sostuvo que al no saber aún qué proporción de infectados serán casos graves, el pasaje hacia la endemia debe ser lento, gestionado de manera que la curva ascienda lo menos rápido posible para evitar saturaciones a nivel del sector primario de atención y, sobre todo, la capacidad de diagnóstico, que ya se está empezando a resentir. “Las nuevas medidas de salud pública en cuanto a los testeos y protocolos van en ese sentido”, agregó.
La importancia de la tercera dosis
El entrevistado explicó que habrá una enorme cantidad de infecciones en vacunados, pero que la gran diferencia entre tener dos y tres dosis es que la tercera restituye casi completamente la respuesta inmune reducida por la variante ómicron. La respuesta se reduce de un 80% de efectividad a un 35%, lo que implica estar mucho más expuesto no solo a contagiarse sino a transmitir el virus y, eventualmente, a que el caso sea moderado o grave.
Explicó que la tercera dosis restituye ese 35% otra vez al 80% de efectividad vacunal, por eso la importancia de inocularse con el refuerzo. Una persona con dos dosis está expuesta a infectarse y lo que es peor, es un vector muy importante de transmisión, tanto como aquel que no esté vacunado, aseguró.
“Además, no sabemos si ómicron tendrá un long covid (efectos a largo plazo) como las demás variantes. Uno debería asumir que sí hasta que no se estudie, pero lo cierto es que no lo sabemos”, añadió Mirazo.
Ómicron tiene una batería de síntomas un tanto más inespecífica de que las anteriores, “entonces es necesario consultar por síntomas leves para no perder casos positivos, sobre todo en personas que no tengan las tres dosis”, dijo el virólogo. “Considero muy acertado dar ese mensaje implícito de que la pauta completa es la tercera dosis y que quienes tengan dos no ingresen en las medidas más laxas”, señaló.
Nuevas farmacias habilitadas para testeo
De manera de acelerar los procesos de testeo de covid-19 que se encuentran con atrasos debido a la cantidad de solicitudes, en los próximos días quedarán habilitadas otras 20 farmacias para la realización de test de antígenos y se sumarán a las ocho que ya lo están haciendo, según informó Satdjian en la conferencia de prensa.
El subsecretario explicó que el llamado sigue abierto para las farmacias que se quieran anotar y comenzar a prestar este servicio. A su vez, sostuvo que para su habilitación deben cumplir con varios requisitos, entre los que está disponer de un área especial para hacer los test, elevar reportes al MSP para el seguimiento de casos y realizar la capacitación de funcionarios.
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