Desde bachilleres hasta oficiales de marina y mercantes se forman todos los años en la Escuela Naval, donde se combina la formación académica, deportiva y de práctica profesional. A pesar de la pandemia, la institución aprovechó sus capacidades para sostener el nivel de los cursos, e incluso la posibilidad de que muchos jóvenes puedan seguir internados y tener así las condiciones para continuar los estudios.
¿Cómo se desarrollaron los diferentes cursos de la Escuela Naval este año?
Empezamos los cursos los primeros días de marzo y tuvimos que readaptarnos a la situación de emergencia y al cese de todas las clases a nivel nacional el sábado 14. A partir del lunes 16, con un trabajo importante que se hizo el fin de semana, cubrimos el 100 % de la carga de la plataforma virtual Moodle, que si bien todavía no estaba funcionando en la Escuela Naval, ya estaba en proceso. Esto nos llevó a que ese mismo lunes, los alumnos desde su casa pudieran conectarse con los docentes y seguir las clases académicas.
Obviamente que tuvo una curva de aprendizaje de tres o cuatro semanas porque nos empezamos a encontrar con diferentes problemas y desafíos. En principio, la conectividad. No todos los alumnos tenían buena conectividad. También nos pasó, por ejemplo, como algunos de los padres también empezaron a trabajar de sus casas y había una sola computadora, había alumnos que tenían que seguir toda la clase por el celular y no es lo mejor.
Pero fueron encontrando soluciones…
Así es, fuimos desarmando computadoras de la escuela y las llevábamos a las casas de los alumnos, a través de la Armada mejoramos la conectividad, con datos que pudimos proporcionar. Y después, algo que nos costó un poquito más de tiempo fue el uso y la eficiencia de la herramienta, sobre todo porque algunos docentes, más entrados en edad, no estaban acostumbrados al uso de la computadora.
El 22 de junio, luego ser aprobado nuestro protocolo por Presidencia y el GACH, pudimos obtener la presencialidad tan deseada. En ese entonces, teníamos 106 alumnos de cursos de formación de oficiales de la marina militar en un sistema de internado, había 9 internados de los 48 alumnos mercantes, y del bachillerato naval, de los 80 alumnos de quinto y sexto, más del 50 % también pidieron para seguir internados. O sea que teníamos un número importante de gente que estaba todo el tiempo acá, y por eso teníamos que ser muy rigurosos con la aplicación del protocolo sanitario.
¿Cuál es la función social que se cumple desde la Escuela Naval?
Nosotros aportamos a la sociedad personas formadas en una profesión muy vocacional que está asociada al trabajo en el mar, en este caso particular para la defensa del Estado. Pero al mismo tiempo en la marina mercante se van a desarrollar para desempeñarse en el ámbito nacional e internacional. Respecto a los alumnos del bachillerato naval, se ofrece el doble horario con una formación en educación física importante y también dirigida a formar en valores. Se puede decir que es un polo educativo porque viene gente de diferentes lugares para realizar distintas formaciones.
¿Qué valores destacaría?
El amor a la profesión, el espíritu del cuerpo, la abnegación y la honradez.
El régimen de internados supone también una oportunidad a muchos jóvenes para continuar sus estudios, ¿lo perciben de este modo?
Cuando fue el cese de las clases a nivel nacional y los jóvenes bachilleres que estaban en régimen interno tuvieron que volver a sus casas, los padres nos preguntaban cuándo podrían volver a ese régimen. Normalmente son muchachos que vienen del interior o de la periferia de Montevideo. Para evitar los traslados y costos, la Armada hace un esfuerzo para darles alojamiento, contención y alimentación y creo que es un lindo aporte. Se les da oportunidad a muchachos que, de repente, no lo pueden hacer en otro lugar.
Como polo educativo, también se ofrece: capacitación a la gente de mar, trabajadores vinculados al ámbito marítimo, evaluación para los ascensos en las distintas jerarquías de la marina mercante, formación de oficiales para la reserva naval y titulación en licenciaturas en sistemas navales y náuticos, reconocidas por el Ministerio de Educación y Cultura.
En cuanto a la función social puedo destacar, además, el vínculo histórico que mantenemos con la escuela pública n° 175, Comandante Pedro Campbell, a la cual brindamos, dentro de nuestras posibilidades, permanente apoyo y el uso de las facilidades del complejo deportivo (gimnasio y piscina), que también lo utilizan otros 2 liceos y 7 escuelas públicas más de la zona.
¿Cómo fue la readaptación de los cursos y cómo están finalizando?
Las prácticas se han desarrollado en forma total en lo que va del año. Muchas, a principio de año, fueron postergadas para el segundo semestre, pero fuimos muy cuidadosos en cumplir las prácticas en la especialidad de máquinas, y todo lo que tenga que ver con el taller, y cuando hablamos de navegación, el uso del simulador que tenemos aquí en la Escuela Naval también es un tipo de práctica importante.
En las clases numerosas tuvimos que readecuarnos para mantener el distanciamiento, gracias a disponer de algunos locales, que si bien se usan para otras funciones, son más amplios que los salones de clase, en la reingeniería que hicimos para poder soportar el protocolo tuvimos que poner alumnos de las clases más numerosas en la biblioteca, en el laboratorio de navegación, que justamente es un espacio importante porque los alumnos ahí despliegan la carta náutica. Pusimos una clase en el laboratorio de química y en el salón de fiesta.
En este momento estamos en un período de exámenes finales hasta fines de noviembre y bueno, ahí están los alumnos rindiendo exámenes, y los números que hemos tenido hasta ahora son bastante similares también al 2019.
¿Desde cuándo tienen el simulador y qué cosas se pueden aprender?
El simulador cumple el año que viene sus primeros 10 años. Es un simulador de primer nivel, clase A, catalogado para los requerimientos de la Organización Marítima Internacional (OMI) y cumple varias funciones. La principal es recrear situaciones de navegación y diferentes situaciones que pueda tener un oficial a cargo de un puente de navegación. Los alumnos van adquiriendo a lo largo de la carrera diferentes puestos, de acuerdo al conocimiento que le vamos entregando. El alumno egresa de la Escuela Naval después de haber pasado un promedio de 430 horas de simulación en diferentes niveles y circunstancias.
Además, el simulador está dentro de un sistema de gestión de calidad del cual la Escuela Naval forma parte desde el 2003. Eso nos habilita a que la gente de mar, o personas que quieran buscar o mantener un empleo en el ámbito marítimo, se presenten acá y utilicen el simulador para poder cumplir los requerimientos.
Como referencia en el 2019, más de 800 personas del ámbito marítimo se capacitaron en la Escuela Naval, en algunos de los 30 cursos disponibles y avalados por la Organización Marítima Internacional, algunos de ellos utilizan el Simulador de Navegación
¿Cuál es la salida laboral de los egresados de las carreras de la escuela?
Los egresados del curso de formación de oficiales para la Marina Militar, tienen su puesto de trabajo en la Armada Nacional. Hacen sus primeras armas como oficiales en el Capitán Miranda, que justamente es un buque de instrucción, para poder llevar a la práctica todo lo aprendido en la escuela y después se insertan en la propia Armada, en diferentes puestos que esta necesite cubrir.
En el curso de formación de oficiales para la Marina Mercante, aquí desarrollamos la carrera de Piloto Mercante y de Ingeniero Mercante. La Escuela Naval proporciona ese tipo de salida laboral, la cual es muy importante porque de alguna forma da soporte a la logística naviera y mercante del país, si bien nuestra Marina Mercante ha tenido sus ciclos de mayor o menor actividad, de todas formas nuestros marinos mercantes aplican a otros países, y ahí también obtienen su lugar de trabajo. Acá salen totalmente preparados para eso, y siempre han obtenido buenos resultados en esa búsqueda de trabajo, tanto los pilotos mercantes como los ingenieros mercantes egresados.
Están abiertas las inscripciones hasta el 30 de noviembre para curso de formación de Oficiales para la Armada y Marina Mercante y bachillerato Naval. Tel/Cel: 2600 5222 / 099678944.
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