Con termas colmadas en una época del año no tradicional, un menú interesante de propuestas variadas y la apertura de locales comerciales innovadoras e inteligentes, Paysandú se propone transformarse en un polo de desarrollo turístico. Para ello apelará a promover sus espacios naturales y que los visitantes disfruten de experiencias únicas.
Las termas de Paysandú están colmadas y esa es una muy buena noticia luego del trance que el turismo debió soportar ante la incertidumbre que el Covid 19 imprimió en el sector a lo largo y ancho del país. Las restricciones sanitarias con ingreso de PCR conforman una barrera para el tránsito fronterizo, aunque son muchos los argentinos que ingresan al país por Colón ya sea para ir a veranear al este, tomar como destino Brasil e inclusive elegir el litoral como lugar de descanso. Si bien ese departamento no ha logrado sortear la frontera del segundo y tercer día de estadía en términos estadísticos, la desestacionalización de las ofertas termales permite recibir un exigente público durante todo el año. Como corolario, la ciudad se levanta con nuevos bríos mediante la apertura de nuevas ofertas comerciales, locales nocturnos, gastronómicos, de entretenimiento, boliches y cervecerías. Este fenómeno está asociado al despertar comercial de Paysandú y la inclinación de sus habitantes de disfrutar sus propias propuestas ante la incertidumbre de elegir otros destinos.
Playa, circuitos históricos y naturaleza
A la oferta termal colmada en un momento del año que en otras épocas hubiera sido inviable, Paysandú ofrece un conjunto de alternativas muy atractivas relacionadas con sol y playa, circuitos históricos “que son absolutamente atrapantes” o la reserva más grande del país con Montes del Queguay que “ofrece una alternativa natural única” dijo el intendente de ese departamento Nicolás Olivera entrevistado por Anahí Acevedo e Iván Mourelle en La voz de La Mañana de radio Oriental.
Paysandú vivió su auge industrial relacionado básicamente con la producción agropecuaria, aunque con algunas alternativas durante las décadas del 40 y del 50 del siglo pasado. Se erigían por entonces empresas que hicieron historia en el país como Paylana, Paycueros, Azucarlito, fábrica de galletitas, industrias aceiteras y lácteas, entre los ejemplos más emblemáticos. Sin alternativas en el horizonte, sobre todo cuando el modelo industrial dejó de funcionar, el departamento se encontró en un atolladero que este gobierno departamental intentará sortear. Para eso es necesario poner los huevos en diferentes canastas y Olivera entiende que el turismo está llamado a ser protagonista del nuevo desarrollo del departamento.
Para alcanzar esos objetivos, este gobierno departamental apela al río Uruguay con el desarrollo del turismo de playas y náutico, las tradicionales ofertas termales, emprendimientos gastronómicos, de experiencia y sensorial. El desafío está ligado a generar un polo de desarrollo turístico donde “queremos que la gente que vaya a Paysandú se lleve una experiencia única” expresó el jerarca. Para fortalecer este objetivo la intendencia está embarcada en un mega proyecto que abarcará 350 hectáreas de las costas del departamento, acompañado por desarrollos inmobiliarios modernos y variados espacios públicos.
Hubo momentos que sintió miedo
Las últimas horas del 2021 irrumpieron con la catástrofe mas grande que haya visto el país donde se quemaron 37 mil hectáreas de campos forestados en Paysandú y Río Negro. Con el avance de las llamas y las cercanías a los centros poblados, el miedo se apoderó del intendente Nicolás Olivera, como lo confesó en La voz de La Mañana, por la vida y las pertenencias de sus pobladores. Destacó la labor de bomberos para enfrentar el fuego que por momentos era imparable. También dijo sentirse preocupado porque las pericias de bomberos indicaron que por lo menos cinco focos ígneos fueron intencionales.
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