La situación de 251 despidos ocurridos en la empresa PedidosYa generó un nuevo cuestionamiento a la Ley de Inversiones, ya que en mayo de 2022, Delivery Hero Uruguay Marketplace SA (PedidosYa), había recibido exoneraciones impositivas por unos tres millones de dólares para la importación de equipamiento y obras edilicias. Uno de los puntos de la solicitud era que la empresa se comprometía a “generar empleo”.
La resolución del Ministerio de Economía, del 25 de mayo de 2022, fue ante una solicitud a la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones (Comap). En ella se indicaba que “el proyecto presentado tiene como objetivo la realización de obra civil, así como adquisición de equipamiento, instalaciones y equipos”, y “a efectos de la evaluación del mismo la empresa se compromete a generar los indicadores: Generación de Empleo y Descentralización”. Entre otros, se les exoneró del pago de impuesto a importaciones y el impuesto a la renta.
PedidosYa fue una idea nacida en 2009 por un grupo de uruguayos, que en 2014 la vendió a Delivery Hero, una multinacional alemana, la cual expandió las operaciones a toda América Latina. La sede central sigue en Montevideo, aunque las operaciones se están desplazando cada vez más hacia Argentina. Los 251 despidos en Uruguay afectaron al centro de llamadas. “PedidosYa anunció un cambio en su estrategia de atención al cliente, con el objetivo de garantizar la mejor experiencia de servicio a las personas usuarias de los quince países en los que opera la plataforma, lo cual implicó también el cierre del contact center basado en Uruguay, donde se desempeñaban 250 personas”, dijo la empresa en un comunicado.
La Mañana dialogó con Favio Riverón, presidente de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys), quien participó de una reunión en la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados en la que se trató el tema, y estuvo en las negociaciones con la empresa ante el Ministerio de Trabajo.
Uno de los puntos principales que se informó a los legisladores fue una reunión mantenida la semana pasada con Xtendo, una empresa colombiana que se ocupara ahora del trabajo del centro de llamadas de PedidosYa. En un comienzo se había indicado que los despedidos podrían trabajar en ese servicio.
“Tuvimos la semana una reunión con Xtendo, pero no nos dio casi ninguna certeza. No supo decir la cantidad de trabajadores que tenía contratados de PedidosYa, ni cuántos iba a contratar, ya que le iban solicitando servicios de a poco”, afirmó Riverón. Desde Xtendo se indicó que el salario será el mismo que cobraban en PedidosYa.
Por esta razón se ha solicitado que el Ministerio de Trabajo que convoque nuevamente a PedidosYa para que aclare la situación en cuanto a sus vínculos con Xtendo. Otro tema es la solicitud de nuevos trabajadores que PedidosYa está realizando. A este respecto, Riverón dijo que “entendemos que el primer sondeo para estas nuevas contrataciones tras los despidos se debió haber hecho entre los 251 despedidos para ver si no hay compañeros o compañeras que tengan las habilidades para las tareas que se están requiriendo”.
Xtendo llegó a Uruguay en noviembre y aclararon que no tienen exclusividad de venderle servicios a PedidosYa.
Para Fuecys, PedidosYa “lo que está buscando es hacerse de una porción mayor de la ganancia. Acá no hay problemas financieros. Uno ve los balances anuales de las filiales en América o de la propia matriz [Delivery Hero] y las cifras de facturación son gigantescas”.
El dirigente Riverón dijo: “Tenemos la sospecha de que en realidad con la tercerización se querían sacar la organización sindical de encima. Nos llamó mucho la atención que la empresa pasó un listado de trabajadores a Xtenso para empezar a hacer los llamados y casualmente no mandaron los nombres de los afiliados”.
Sobre la reunión mantenida con la Comisión de Legislación del Trabajo, el dirigente sindical explicó que más allá de la situación puntual en PedidosYa, se analizó la ausencia de legislación que tiene Uruguay sobre los trabajadores de las plataformas. “Eso nos tiene muy preocupados porque hay como un vacío donde pueden estar empezando a aprovecharse. Quizás este sea el primer antecedente. No está claro si este tipo de empresas está obligado a contratar determinada cantidad de empleo en Uruguay y si va a tercerizar cuántos son empleos genuinos. También qué pasa con las relaciones laborales encubiertas, por ejemplo con los repartidores. Uruguay viene con cierto rezago ahí y amerita que empecemos a discutir estos temas”, sostuvo nuestro entrevistado, al tiempo que acotó que hubo recepción por parte de los representantes del Frente Amplio y Cabildo Abierto para discutir estos temas.
Las exoneraciones impositivas
Quizás lo más grave en todo este caso son las exoneraciones impositivas, las cuales en el caso de PedidoYa se señalaba que eran para generar empleo y terminaron despidiendo a 251 personas. Este modus operandi se podría replicar entonces en otras empresas.
En este caso, Fuecys detectó dos solicitudes de exoneraciones, una en 2018 y otra en 2022. Desde este gremio se efectuó una solicitud de acceso a la información pública, a través del Ministerio de Cultura al Ministerio de Economía, para saber si los despidos no constituyen un incumplimiento de la solicitud de exoneración impositiva solicitada y concedida. “En caso de que eso fuera así, vamos a realizar la denuncia para que exista una reliquidación de impuestos hacia PedidosYa”, dijo Riverón. No obstante, aclaró que la situación demuestra la falta de controles por parte del Ministerio de Trabajo, el Parlamento o el propio Ministerio de Economía y Finanzas.
Por otro lado, la situación actual en Argentina también genera preocupación. Como es sabido, el trabajo, en especial en plataformas de centros de llamados, o sea de atención al cliente, se puede efectuar desde cualquier país, situación que se ve actualmente por ejemplo en la operativa de algunos bancos, que tienen su sede en Uruguay y los centros de atención al cliente en Colombia o Argentina. Riverón dijo que esta es una preocupación cierta, que el registro social de una empresa de atención al cliente quede en Uruguay, solicite todo tipo de exoneraciones impositivas, pero que los funcionarios que atienden las llamadas estén en otro país, donde la mano de obra es más barata. Si bien esto es posible, aclaró que “algunas empresas serias, con determinadas responsabilidades, van a preferir quedarse en Uruguay. Este país podrá tener un mapa rígido, como se dice normalmente, sobre la legislación laboral, pero las prolijidades en materia legal que se dan Uruguay no las otorga Argentina, que siempre tiene vaivenes”. A esto se suman otros “competidores” como Colombia y Perú, los cuales están ampliando con facilidades la instalación de centros de atención al cliente que trabajan para otros países.
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