Las bajas temperaturas de los últimos días han obligado a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social (Mides) y el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) a realizar una tarea coordinada en procura de salvaguardar la vida de ciudadanos en situación de calle, algunos con adicciones al alcohol y drogas, lo que aumenta los riesgos.
“Trabajamos en conjunto con el Mides para brindar asistencia y refugio al grupo de personas en situación de calle”
Entrevistado por La Mañana, el director del SAME, José Antonio Rodríguez, hizo referencia al aumento considerable de los servicios prestados en la actualidad y al plan estratégico iniciado en el 2021 que apunta a cubrir diferentes zonas del territorio nacional.
Teniendo en cuenta las condiciones actuales del tiempo, con fríos polares, ¿cómo está trabajando el SAME?
Bien, con mucho aumento de la demanda, que se ha multiplicado por tres, sobre todo porque nos sorprenden estas bajas temperaturas que esperábamos encontrar en el mes de junio.
¿El número de personas en situación de calle y con riesgo de hipotermia obliga a extremar esfuerzos?
Así es, eso aumenta muchísimo el riesgo. Para las personas en situación de calle, trabajamos en conjunto con el Mides, la idea es brindar asistencia y refugio a ese grupo. Es un fenómeno mundial que hay que prestarle atención.
¿Cuáles son las enfermedades más comunes en estas épocas?
Tenemos un incremento de la demanda, no solo debido a los problemas respiratorios, sino también a otras enfermedades crónicas, dado que el frío también facilita la descompensación de quienes las padecen.
En Rivera sucedió un hecho que, lamentablemente, terminó con la muerte de una menor en el marco de dificultades para el traslado a un CTI pediátrico. Poco tiempo después, el directorio de ASSE de Rivera instaló el servicio con una ambulancia, personal y equipamiento. ¿Esto sucede a demanda o existe una planificación?
Hay un plan, empezó en el año 2021. El cronograma del plan se ha cumplido en un 95%, se priorizan lugares en donde la demanda es crítica. Todo se elaboró con base en el refuerzo en donde se encuentra la mayor cantidad de población. Concretamente en Rivera, hubo puntos críticos, como la falta de asistencia pediátrica especializada, lo cual está cubierto. Tenemos un móvil de adultos y pediátricos trabajando de forma sumamente satisfactoria.
¿Depende del caso o siempre va el mismo equipo a bordo de la unidad?
La dotación de recursos humanos que tiene un móvil está marcada por un decreto del MSP que especifica claramente qué personal debe haber en una unidad. En caso del SAME, hemos optado de dotar con dos funcionarios, además del chófer que también es especializado, tanto para adultos como en pediatría.
¿Están preparados para atender casos de emergencia que surjan en el traslado, sobre todo cuando son recorridos largos?
Somos la última línea de asistencia, ya sea en una asistencia o traslado. Se encuentra con el equipo necesario. Cuando el paciente es crítico, la capacitación y dotación de recursos debe ser completa, más en el interior por las distancias.
El interior tiene como particularidad el hecho de que ciudades importantes queden muy alejadas de las capitales, como ejemplo está Paso de los Toros a 140 kilómetros de Tacuarembó. ¿Se avanza sobre ese tema?
Como decíamos, esto es parte de un plan que en su primera etapa apuntaba llegar a los lugares considerados críticos, hoy día ya no lo están y nos hace poder avanzar a otras áreas.
A finales de abril, un chófer del SAME 105 de Rivera protagonizó un vuelco en Santana de Livramento conduciendo un vehículo particular y con espirometría positiva. ¿Cuáles son los criterios para el ingreso y comportamiento fuera del horario de trabajo?
En esta administración incorporamos el ingreso no solo por méritos, sino también por prueba teórica y práctica. Luego se hace una inducción de cómo se trabaja en SAME, para posteriormente avanzar. Detectamos drogas de abuso como el alcohol para todos los integrantes del equipo. Yendo concretamente al tema de los chóferes, estamos al tanto. Sobre este punto debemos aclarar que esto ocurrió fuera de la hora laboral, no tuvo consecuencias fatales. Se le solicitó de forma voluntaria un informe del cual emerge que no conducía la camioneta.
En el parte policial de la Policía Civil brasileña figura como conductor del vehículo, ¿esto cambia la situación?
Desde la organización mantenemos la alerta sobre esta persona. Pero si se presenta al trabajo en condiciones de sobriedad no podemos juzgarlo.
Con el fin de salvaguardar la imagen del servicio, ¿la condición de funcionario público lo exime de una sanción?
Vamos a revisar su declaración en función de este informe, para ver que nos dé su punto de vista de cómo se debe actuar. La institución está regulada por leyes y decretos de los cuales se respalda. Nuestro espíritu jamás es defender lo indefendible, sino usar los caminos legales necesarios.
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