Las productoras de eventos del país se encuentran con sus trabajos suspendidos o pospuestos debido al covid-19. El rubro parece ser uno de los últimos en la larga lista de los que, de a poco, volverán a trabajar como antes. ¿Cómo lo viven? ¿Quiénes son los más afectados? ¿De qué manera adaptan la presencialidad física a la hiperconectividad online? Para responder estas preguntas, La Mañana dialogó con dos referentes del sector: Juan Herrera y Marcos Suárez.
De público conocimiento podría catalogarse el asunto de que el turismo es uno de los sectores más afectados por el covid-19. Es tomado dentro de los rubros que más tardará en volver a la “antigua normalidad”. Pero hay más patas del sistema social, empresarial y económico que también tardarán en ser lo que eran. Entre ellas se ubica el área de producciones de eventos como espectáculos, conferencias, recitales y fiestas en general.
La no aglomeración de personas es de las primeras medidas que se tomaron para evitar la propagación del virus, por ende, las firmas encargadas de la organización de espectáculos y eventos debió congelar sus agendas de inmediato. Esto implicó la cancelación o postergación de eventos que estaban pautados desde hacía muchos meses, los cuales, en varios casos, ya estaban pagos en su totalidad y solo restaba que el día de la concreción llegara.
El sector de organización de eventos no abarca únicamente a un encargado de idear y bajar a tierra una idea de cómo debe ser y darse, sino que entran en juego -según el caso- equipos técnicos responsables de iluminación, de audio, escenografía, decoración, producción previa de materiales pertinentes. Cumplen su papel también los proveedores, la seguridad, promotores, mozos, encargados de barras, quien hace o alquila los manteles, por ejemplo, y quienes se encargan de la limpieza. Así como los artistas, oradores, invitados según la temática de la circunstancia.
La lista podría seguir ya que son cientos los rubros que pueden participar de eventos sociales, y es por esto que, desde La Mañana, se dialogó con Marcos Suárez, director general de la productora Dos Neuronas y Juan Herrera, director de la firma Juan Herrera Producciones. Los entrevistados plantearon la realidad que les toca vivir en primera persona, de qué manera han tenido que buscar herramientas de reinvención, y cómo vivieron pasar de tener un año entero organizado a vivir el día a día.
Desde Dos Neuronas, se había planificado un 2020 con el enfoque de desarrollar la música trap, de hecho, en febrero, realizaron un gran evento lanzamiento en el Hipódromo de Maroñas que se denominó Uruguay Music Trap. “Es un género que lentamente viene explotando en los jóvenes y teníamos una planificación elaborada desde noviembre de 2019. Pero todo quedó totalmente detenido”, citó como ejemplo el director de la productora.
Herrera, por su parte, indicó que se está con las mismas características que el turismo y la hotelería: rubros parados al 100%. Desde su firma se postergaron y cancelaron los eventos hasta agosto. “Fuimos de los primeros en parar y seremos los últimos en arrancar, con ciertas condiciones el turismo posiblemente vuelva a empezar pero lo que es la aglomeración de personas en eventos irá para largo, seguro sea en los últimos meses del año o principios del 2021. Seguro haya acciones anticipadas pero de muy poca gente con las precauciones y las medidas que indiquen las autoridades”, entendió.
Cuando el plan B no alcanza
Los problemas comunes que implicaría la cancelación de un evento, pueden estar vinculados a cuestiones climáticas, poca convocatoria, o cualquier asunto de fuerza mayor, para tales circunstancias suele tenerse un plan secundario que lo remedie. Sin embargo, no está dentro de las posibilidades comunes que una pandemia mundial se haga presente y que no exista una cura con la que se pueda especular su finalización.
“Los problemas que se pueden suceder son que el evento no atraiga, que no se vendan entradas, siendo la solución posponerlo o cambiar la estrategia de comunicación, cosas que son parte de nuestro negocio. Pero esto nadie lo había planeado. Fue un bombazo de agua para la humanidad y nosotros somos parte de ella”, relató Suárez.
Alineado al pensamiento de su colega, Herrera indicó que nadie iba a pensar que vendría una pandemia y duraría todo este tiempo. “Si llueve postergás el evento y lo máximo que puede pasar es que se junte con otros eventos, pero siempre hay posibilidades de solucionar algo, pero el contexto actual es un parate sin fecha, porque todavía no hay una cura y, además, poder juntar una cantidad importante de gente en una fiesta, por ejemplo, demorará mucho”.
A eso, agregó que hay miles de personas y otro tanto de empresas que no tienen un plan B. “Hoy todos debemos reinventarnos e ir viendo qué pasa en el día día, esperando que vuela un poco la actividad paso a paso”, dijo.
La hora de acelerar el cambio
Para ambos entrevistados, la digitalización, los streamings, la innovación tecnológica y la hiperconectividad eran temas que, a través de un largo proceso, se instalaría de manera preponderante a la hora de planificar un evento. El hecho es que ese proceso se adelantó, y de un día a otro los productores se vieron haciendo en un mes lo que, en un contexto normal, les llevaría años de adaptación, pruebas, capacitación de personal y servicios anexos.
Desde Dos Neuronas se está trabajando online con los artistas, con algunos tienen firmados contratos para este año que posiblemente se posponga para 2021. “Entramos a estudio bajo normas de seguridad, grabamos algún tema que se va subiendo a la plataforma. Vendemos artistas para eventos pero la agenda quedó detenida, teníamos mucha plata de resguardo de las señas y quedó en una nebulosa. Es necesario rearmar toda la estructura pero por suerte tenemos una confiabilidad de mercado que nos permite seguir “navegando”, afirmó Suárez.
A esto sumaron una alianza con dos productoras que estaban en la misma situación planificando una nueva forma de llegar a los hogares. Se trata de un canal de streaming donde armaron una especie de estudio de televisión a menor escala, con cámaras, equipo técnico, donde se está trabajando con shows y transmisiones. “Creemos que es un formato que se adecuará no solamente en este momento sino que cuando pase se va a quedar, lo vamos a desarrollar a su máximo y con ese criterio trabajaremos hasta que nos acomodemos”, añadió el director general de Dos Neuronas.
Juan Herrera relató: “el primer mes lo aceptamos, pensamos mucho, bajamos la pelota al piso. Luego empezamos a replantear qué actividades podríamos hacer. Pasamos a una actividad llamada Promoclub que es una red online para difundir y promover servicios y artículos por la web donde las empresas se promocionan. Le llega por newsletter a las personas y así generamos movimiento, facturación y que las empresas puedan alcanzar al público con descuentos”
Se están preparando charlas y conferencias online, evaluando la mejor manera de lanzarlas. “Hoy cualquier persona está haciendo o puede acceder a charlas por Whatsapp, entonces hay que buscar un diferencial”, dijo. Aseguró además que esta “nueva normalidad” los ayuda a fomentar en mayor medida el área creativa, dando herramientas para “hacer más atractivo lo que tenemos en canales digitales, vender productos y servicios. Estamos para asesorar, acompañar y hacer las campañas”.
Mirar al futuro con cautela
La Asociación de Productores y Managers musicales del Uruguay se reunió con el presidente Luis Lacalle Pou, el cual les trasladó que no había forma de reacomodarse rápido. “Igual hay un comunicado que dice que se podrían hacer eventos de 50 personas en lugares donde entran 200. Pero es inviable y poco rentable, a no ser que se le traslade el costo final al consumidor, porque el costo a alguien hay que pasárselo”, dijo Suárez.
Aseguró que la firma se acomoda según las novedades que van surgiendo, “esto es muy incierto, hoy es una novedad mañana es otra. Sí hay una estrategia pensada pero nosotros estamos como espectadores de lo que pueda pasar”.
Por su parte, el director de Juan Herrera Producciones dijo que hay servicios que “de verdad están muy complicados”, como los proveedores. La empresa está viendo las diferentes posibilidades de darles la posibilidad de continuar facturando a través de acuerdos y que ellos puedan moverse y generar dinero para subsistir. “Creemos que venimos muy bien y estamos charlando con más de 70 proveedores y gente del rubro”, afirmó.
La idea es ayudarlos y contratarlos o tomar servicios a futuro para que puedan estar más aliviados. “Hay locales que ya están pensando en no abrir más y hay que tratar de que eso no pase. Nosotros tenemos apoyo debido a nuestra historia y experiencia pero hay mucha gente que no tiene manera de arrancar nuevamente hasta que volvamos a la normalidad”, puntualizó Herrera.