Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el ataque cerebrovascular es la segunda causa de fallecimiento en Latinoamérica, lo que ubica a la región en una zona roja. Uruguay no es la excepción, ya que también aquí tiene alta incidencia. Sin embargo, en 2020 se creó el programa de salud cerebral que hoy es inspiración y ejemplo para el mundo.
El ataque cerebrovascular (ACV) es una enfermedad con alta incidencia en Uruguay y el mundo. Según datos aportados por el doctor y docente de Neurología, Andrés Gaye, al portal de la Universidad de Montevideo, se estima que, en base a extrapolación de estudios departamentales, todos los años ocurren casi 5.000 ACV en nuestro país. De acuerdo a los últimos datos del Ministerio de Salud Pública, de diciembre de 2019, durante 2018 fallecieron 1.732 personas por ACV y 2.125 personas por causas cerebrovasculares en general.
La mortalidad por ACV viene en descenso en nuestro país desde hace varios años, sin embargo, no llega a los niveles de los países desarrollados. Un porcentaje importante de los que no fallecen quedan con secuelas, entre ellas, motrices, del habla, cognitivas.
En esa línea, el pasado 15 de agosto, el ministro de Salud Pública, Daniel Salinas, comentó sobre un decreto firmado por el presidente Luis Lacalle Pou que universaliza la atención a cualquier usuario del Sistema Integrado de Salud que presente sintomatología de ataque cerebrovascular.
El paciente debe ser atendido gratuitamente en el centro de trombosis más cercano o accesible, de manera independiente del prestador de salud al que esté afiliado.
A través de un comunicado oficial de Presidencia, el ministro explicó que esta iniciativa se logró concretar gracias al trabajo conjunto de las direcciones departamentales de Salud, con relevamientos territoriales de los centros con tomógrafos, los servicios de tratamientos intensivos y los de formación en recursos humanos.
Salinas aseguró que antes el problema ante estas emergencias era que, si la persona afectada estaba fuera de su departamento de residencia, se generaba la necesidad de hacer consultas burocráticas. Pero, desde ahora, la normativa dice que los pacientes recibirán el tratamiento con precio arancelado en todo el país y se evitan aspectos burocráticos.
Para este tipo de emergencias el tiempo de atención es clave, el paciente debe recibirla de inmediato con los primeros síntomas y evitar exceder las cuatro horas y medias desde que se constata el problema.
Sintomatología y factores de riesgo
Entre los síntomas que se pueden presentar ante un ACV se encuentran la instalación brusca de debilidad con pérdida de fuerza en un brazo o pierna; asimetría facial; vómitos o trastorno de la visión, entre otros. En nuestro país las estadísticas oficiales indican que se dan unos 4.740 casos de ACV al año, de los que un tercio registra mortalidad inmediata, otro tercio logra la recuperación con asistencia a tiempo y el resto ocasiona invalidez.
A partir de ahora, si alguien presenta un ACV se agrega el procedimiento de trombectomía mecánica al Fondo Nacional de Recursos (FNR), que es una intervención necesaria para el tratamiento de la arteria obstruida. Antes del decreto se debían pagar altas sumas de dinero para recibir esa atención.
Los factores de riesgo principales para sufrir un ACV son la edad (a más edad, mayor riesgo), la hipertensión arterial, el tabaquismo, la diabetes, las cifras de colesterol elevadas, obesidad, sedentarismo, ciertas enfermedades del corazón (principalmente una arritmia llamada fibrilación auricular), entre otros.
Modelo de inspiración
En el año 2017, las Naciones Unidas incluyeron dentro de sus metas para el desarrollo sostenible 2030, el objetivo de reducir el impacto de las patologías neurológicas, con la recomendación a los gobiernos de ejecutar acciones concretas en esa línea, por lo que el decreto es parte de esa acción.
En 2020 el Ministerio de Salud Pública (MSP) creó el programa de salud cerebral. Este es el primer programa de este tipo y el único en América y el tercero a nivel mundial, junto con Polonia y Noruega. Uruguay queda así posicionado como un destacado referente en el tema a nivel global.
Algunas de las acciones más importantes del programa de salud cerebral del MSP han sido el diseño del Protocolo Nacional de ACV que, como se dijo, reúne pautas nacionales para el abordaje del ACV isquémico agudo; la incorporación en diciembre de la cobertura financiera mediante el FNR de la trombectomía mecánica para el tratamiento del ACV isquémico hiperagudo; la capacitación de 3.000 profesionales de la salud para el mejor abordaje de este tipo de episodios y, a partir de ahora, la puerta única, universal y gratuita para el tratamiento.
Dados los buenos resultados de estas acciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tomó como referencia la experiencia y buenas prácticas locales para diseñar su propio programa de salud cerebral inspirado en el modelo uruguayo.
Uruguay será sede en 2023
Hace dos semanas atrás Salinas viajó a San Pablo junto al director del programa de salud cerebral del ministerio, Ignacio Amorín, para participar del encuentro interministerial de alto nivel de ACV.
Se trató de una tercera reunión latinoamericana en la que participaron 11 países comprometidos en fortalecer la colaboración y continuar el trabajo conjunto de cara a mejorar los tratamientos y los proyectos de investigación sobre el ACV.
El objetivo de la World Stroke Organization (Organización Mundial de ACV) es cambiar la línea de trabajo en el abordaje de la prevención primaria de las patologías cardiovasculares y los ACV. La reunión fue una iniciativa de la Alianza Global de ACV creada con el fin de estimular la mejora del abordaje del ACV desde una perspectiva global y debatir estrategias para implementar la intervención en todos sus niveles: prevención, tratamiento y rehabilitación.
La World Stroke Organization y el ministro de Salud de Brasil calificaron el plan de ACV de Uruguay como “innovador e igualitario”. Producto del avance uruguayo en abordaje de ACV, fue designado sede del encuentro de Latinoamérica y el Caribe de la Global Stroke Alliance, en conjunto con la Sociedad Iberoamericana de Enfermedad Cerebrovascular que se llevará adelante en Punta del Este en noviembre del 2023.
TE PUEDE INTERESAR: