Con el fin de acompañar el desarrollo productivo del país, el programa Uruguay Global impulsa la formación de competencias en reconocidas instituciones académicas internacionales. A enero de 2021, Uruguay se posiciona en el segundo puesto a nivel mundial y el primero de Latinoamérica en Estadística y Ciencia de Datos del MIT.
El programa Uruguay Global nació en el año 2018 como una propuesta desarrollada en conjunto entre el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Plan Ceibal, la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y la Universidad Tecnológica (UTEC) con el fin de promover la inserción internacional de Uruguay a través del incremento de inversiones y exportaciones, específicamente en el sector de servicios y bienes intensivos en conocimiento.
Sus principales objetivos específicos para lograr estas metas son agrandar la oferta de capital humano con competencias digitales avanzadas a través de diversos programas académicos y crear nuevos emprendimientos en el sector que tengan potencial exportador.
De esta forma, se busca posicionar a Uruguay como un hub regional de proyectos educativos en lo vinculado a la innovación y los emprendimientos, de la mano con el desarrollo productivo. En ello la UTEC tiene un rol fundamental puesto que trabaja mucho con carreras vinculadas a demandas de este sector, sobre todo en el interior del país.
La iniciativa comenzó con un plan piloto con una maestría en Data Science que ya va por su tercera generación de estudiantes. “Desde la génesis está previsto que los programas académicos se ofrezcan en coordinación o en alianza con instituciones de referencia internacional que puedan hacer una transferencia de conocimientos y de capacidades a nivel de la universidad localmente y, por otro lado, al estar del lado de la vanguardia del conocimiento, ofrecerles a los estudiantes una formación de nivel global”, indicó Mariana Geisinger, directora del programa, a La Mañana.
Fue así que la mencionada maestría surgió en alianza con el MIT. “Es lo más parecido a replicar la experiencia del MIT desde tu casa”, explicó la entrevistada. En este sentido, ejemplificó que el programa toma el micromaster de Ciencia de Datos de la universidad, pero todas las semanas los estudiantes tienen una sesión por videoconferencia con un profesor de la reconocida institución. Además, señaló que se realiza un taller en nuestro país para los estudiantes donde concurren profesores del MIT.
“Para nosotros, el vínculo con el MIT no es para nada menor, y se da gracias a la solidez que tiene Uruguay a nivel institucional como país, en el desarrollo de la inclusión digital, y el esfuerzo de los estudiantes y los docentes”, aseguró. En esta línea mencionó que, a enero de 2021, en el Micromaster de Estadística y Ciencia de Datos del MIT, Uruguay estaba posicionado en el segundo puesto a nivel mundial, y en el primer puesto de Latinoamérica de aprobación. “Es un hito para nosotros porque la retención y aprobación en los programas que son en línea, en general, son bajísimos. En algunos casos puede ser del 10%, mientras que nosotros tenemos el 100%”, declaró. Geisinger explicó que este posicionamiento responde al rigoroso proceso de selección de los estudiantes, al acompañamiento que se da de los docentes y facilitadores y del esfuerzo del estudiante. “Esto el MIT lo reconoce y nos abre las puertas para seguir trabajando con ellos, que para nosotros es un honor. También, deja de ser algo unilateral y comienza a alinearse con que estamos construyendo algo en conjunto”.
Además de la Maestría en Data Science, el programa contempla los cursos de especialización en Machine Learning y Supply Chain Management, junto con otras ofertas educativas. Según el censo de estudiantes realizado por UTEC en 2020, al año de haber ingresado a la maestría, el 91% de los estudiantes han mantenido o aumentado su nivel de ingresos. Y entre los 58 estudiantes próximos a graduarse de la primera generación, hay 11 que han postulado y obtenido fondos de emprendimiento e innovación de la ANII. Entre la segunda y tercera generación se agrupan cerca de 70 estudiantes.
El perfil de los estudiantes
El programa es “bastante exigente” en matemática, estadística y programación. Es por ello que la mayoría de los estudiantes provienen de las ramas de economía e ingeniería, aunque también existen algunos perfiles que provienen de otras áreas –como geología, diseño industrial y biología– y aportan riqueza al grupo, observó Geisinger. En cuanto a las edades, la directora del programa comentó que “son muy variadas”, dándose casos de jóvenes de 30 años hasta personas de más de 60 que cuentan con una importante experiencia en el sector, pero que buscan seguir formándose. Sin embargo, cada año se suman más estudiantes jóvenes.
El programa, al tener un fuerte componente de emprendimientos, también resulta llamativo para quienes tienen interés en desarrollar una idea de negocios. “Hay un taller de emprendedurismo que vienen a dar del MIT que tiene una pata fuerte de Business. De ahí han surgido proyectos que hoy son una empresa consolidada”, agregó la entrevistada.
Por otro lado, el público es variado, encontrándose tanto exestudiantes de educación pública como de la privada, de Montevideo, el interior e incluso, el exterior. Es que la demanda de profesionales de este sector no se cumple solo con los profesionales uruguayos, señaló Geisinger. “Hay mucho menos egresados de esta carrera que lo que el sector demanda, entonces la idea es captar talentos del exterior ya sea para insertarse en empresas o para que puedan crear empresas en Uruguay, para traer emprendimientos del exterior, y desde aquí exportar”, apuntó.
Otra de las instituciones con las que el programa está vinculado es Fab Lab Barcelona en el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) y que además tiene el plus de que las clases son en español.
La exportación de tecnología
En Uruguay se encuentra una sola empresa catalogada como “unicornio”, dLocal, que en septiembre del año pasado alcanzó una valoración superior a 1.000 millones de dólares. “La exportación del sector de tecnología en nuestro país ya tiene su presencia desde hace muchos años, pero el potencial real es altísimo. La idea con este programa es poder potenciar esto y que desde Uruguay puedan exportar sus servicios al mundo”, manifestó la directora.
Es por esto que se trata que el MIT venga con el fin de que conozcan más el país y se forme un vínculo entre una Universidad en Estados Unidos y las capacidades de los estudiantes en Uruguay. En este sentido, algunos de los instructores de MIT que llegaron a Uruguay hoy son tutores de proyectos de estudiantes uruguayos. “La construcción del capital social es un proceso que da sus frutos a lo largo del tiempo”, declaró Geisinger.
Más allá de las herramientas, desde el programa realizan un seguimiento de los estudiantes para identificar el impacto del mismo en el tiempo, tanto desde la parte académica como desde la creación de los emprendimientos. “Trabajamos para que se genere esa sinergia entre la academia y los emprendimientos”, agregó.
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