En lo que va desde el 1º de enero cruzaron desde Argentina a Uruguay aproximadamente 800 camiones y 2540 personas, y se espera que al terminar el mes lo hayan hecho 5000 personas. Fuentes de Cancillería señalaron a La Mañana que el trabajo de las Oficinas Consulares de frontera se intensificó durante la pandemia y, en especial, con la temporada turística.
Desde su apertura, el puente internacional Salto Grande que une Uruguay y Argentina sobre el río Uruguay ha generado una actividad muy intensa, señaló el Cónsul de Uruguay en Concordia, Ignacio Capandeguy, en diálogo con La Mañana. Es que hace poco más de un mes, este puente era el único punto de reingreso a Argentina, dado que los puentes Fray Bentos – Gualeguaychú y Paysandú – Colón se encontraban cerrados del lado argentino. Es decir, si bien se podía ingresar a Uruguay por los dos pasos fronterizos, no se podía regresar a Argentina de forma terrestre más que por el puente Salto Grande.
“Esto llevó un movimiento muy grande”, aseguró el cónsul y agregó que una vez que los otros dos puentes se habilitaron para el reingreso a Argentina, la situación “se descomprimió un poco”, pero de todas formas, no deja de ser importante.
En este sentido, brindó datos que le fueron proporcionados por el departamento de Migración de Uruguay que señalan que en noviembre ingresaron a Uruguay desde Argentina, a través del puente Concordia-Salto, 1700 camiones y aproximadamente 5000 personas. En diciembre lo hicieron 2200 camiones y 7400 personas. En lo que va de la fecha desde el 1 de enero lo hicieron casi 800 camiones y 2540 personas. “Calculo que terminaremos enero con unas 5000 personas que ingresen a Uruguay. Respecto a los egresos de las personas, señaló que los números son similares a los ingresos.
Consultado sobre cómo se preparaban para recibir el recambio de quincena, el cónsul indicó que se implementó un sistema de pasantes desde migraciones para reforzar el personal, “porque se estaba con personal muy escaso, los trabajadores estuvieron al borde del estrés absoluto, pero se trata de una situación ya solucionada, por lo que en el recambio se puede trabajar más cómodamente”, señaló.
Una dinámica aceitada
A diferencia de lo que sucede en los puentes Gualeguaychú-Fray Bentos y Colón-Paysandú, el Área de Control Integrado (ACI) en el puente Concordia-Salto se encuentra en territorio argentino, lo que marca una diferencia en cuanto al control sanitario. En este caso, para el ingreso a Argentina, el horario está acotado de 8 a 16 horas, siendo cuatro horas menor que el resto de los pasos de frontera de los dos puentes internacionales, donde el horario es de 8 a 20 horas. “Esto a veces genera enlentecimiento y surge el malestar de la gente. Los chicos de salud, que son enviados desde el Hospital de Concordia, a veces no dan abasto y la gente se agolpa, por eso les recomendamos que vengan con tiempo y que no esperen hasta último momento para cruzar”, intervino Capandeguy.
Asimismo, señaló que “se cumple bastante bien con todo el proceso” y que está muy aceitada la colaboración entre las dos migraciones. “Se trabaja muy bien con la Aduana argentina y la uruguaya, así como con los controles sanitarios del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca”, relató.
Los tiempos de espera para cruzar de un país a otro no van más allá de los 15 o 20 minutos por núcleo familiar o por persona, siempre que se cuenten con la documentación en regla.
Tímido turismo de compras
Una particularidad que tiene este cruce es que desde hace aproximadamente un mes la autoridad argentina sanitaria habilitó a las personas residentes a un radio de 50 kilómetros que demuestren su domicilio que puedan ingresar durante 24 horas solamente con un estudio de antígenos, que resulta más económico. “Una de las críticas apunta a lo caro que resultan los PCR en Uruguay, que llegan a costar cuatro veces más que en Argentina”, mencionó. Esto resulta funcional para los vecinos que viven de uno y otro lado de la frontera.
En esta línea, el cónsul señaló que desde la apertura de fronteras se registró un movimiento normal de uruguayos en la ciudad de Concordia como turismo de compras. “Se pensaba que iba a venir un malón de gente, pero no fue nada del otro mundo. Tal vez sea por la temporada del año en la que estamos, en que muchos salteños se han ido de vacaciones. Hace dos o tres años, en una playa de estacionamiento de un supermercado de Concordia –que es un termómetro del movimiento–, la mitad de los autos eran uruguayos. Hoy se ve alguno, pero no es como antes”, indicó.
El trabajo de las oficinas consultares se intensificó durante la pandemia
Por otra parte, fuentes de Cancillería señalaron a La Mañana que la labor de las oficinas consulares se intensificó durante todo el período de la pandemia y en especial en el marco del cierre parcial de fronteras, así como también y con el comienzo de la temporada turística.
Debido a este régimen y sumado a las tareas habituales de los consulados, explicaron, los cónsules debieron intervenir en numerosas ocasiones, principalmente en lo relativo a la acreditación de la calidad de nacionales uruguayos o residentes a fin de habilitarse su ingreso a la República, informar sobre inquietudes concernientes a los requisitos de ingreso, relativas los test de detección del virus, así como seguimiento de casos de vulnerabilidad social, médica y humanitaria.
En lo que respecta a los consulados de frontera, estos debieron abordar situaciones de rechazo a quienes no cumplían con los requisitos de ingreso al país –dada su proximidad con los puestos migratorios de ingreso al país–. En este sentido, informaron, se trabajó intensamente para brindar la asistencia necesaria, así como facilitar una espera más llevadera, como en el caso de menores, a fin de gestionar o tramitar la documentación faltante.
Durante la temporada turística aumentan las consultas ante el mayor flujo y tránsito de personas, y en especial en el marco de las actuales disposiciones sanitarias requeridas. Cabe destacar que actualmente se dispuso una flexibilización en el ingreso al país de aquellos extranjeros vacunados contra el covid, procurando un turismo seguro y responsable.
“Es en este nuevo contexto y en especial durante la temporada turística, gran parte de las situaciones que se presentan en los consulados podrían prevenirse si se tomaran mayores recaudos previo al inicio del viaje. Por eso es conveniente recordar a los ciudadanos, residentes y extranjeros vacunados, estar atentos a las disposiciones sanitarias que se adoptan a medida que evoluciona la pandemia”, señalaron.
Ómicron no marcó grandes cambios
Los casos de coronavirus, impulsados en su variante ómicron, estallaron por igual en Argentina y Uruguay. Sin embargo, esta nueva ola de covid no marcó un cambio en la dinámica. “Me han dicho que ha habido muchos casos, pero la gente hace las cuarentenas correspondientes y cuando les dan el alta médica y con un PCR negativo ya pueden pasar. A nivel local no ha afectado. Se habrán demorado diez días más, pero pasan”, sostuvo Capandeguy.
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