Era el museo más visitado por las escuelas, que se mantenía cerrado desde 2019. En un esfuerzo cargado de desafíos, el BROU se acerca a la comunidad a través de un lugar cargado de historia.
El jueves 3 de octubre se realizó la inauguración del Museo del Gaucho y la Moneda en el edificio central del Banco de la República (BROU). El acto contó con la presencia del presidente Luis Lacalle, varios ministros y subsecretarios entre ellos de los ministerios de Educación y Cultura y el Turismo, por lo que el museo representa en la cultura, la historia y como atracción turística del país.
Hasta la fecha el museo estaba en el palacio Heber Jackson y permanecía cerrado, trasladándose al hall central del BROU.
La subsecretaria del Ministerio de Educación y Cultura, Ana Ribeiro, dijo que los museos “nacieron en el mundo para cantar y contar a la Nación, para reafirmarla, y didácticamente la gente se sienta perteneciente a un lugar”, pero “hoy los museos hacen algo distinto, son sitios de inmensa disputa cultural”.
Explicó el concepto señalando que “por los museos pasan las demandas ecologistas, se discute la necesidad de dar visibilidad a la memora de las minorías; por los museos pasa la gente, se protesta contra los cuadros, y todos los días hay una batalla cultural”.
Asimismo, no son un lugar que “puede quedarse viejo y contar solo el viejo relato de la Nación”.
Contó que cuando “los estudiantes visitaban el museo antiguo que estaba en la Av. 18 de Julio -palacio Heber Jackson- , salían con la idea de que el gaucho era rico por la platería que allí veían, y cuesta explicar que el origen del gaucho no es la riqueza sino la austeridad más absoluta. Entonces había que hacer un nuevo relato y actualizar el museo que es lo hemos intentado hacer”.
Otro aspecto comentado por Ribero es el lugar que ocupan las chinas: “Todos hablan del gaucho pero de las chinas muy poquito”. En el museo “están en segundo lugar, como estaban en la sociedad, un poco escondidas, las van a ver en la sala dos”, reflejando la realidad de la época, con “los varones con una presencia más notoria”.
Sobre “el tipo social nacional se hace una selección muy clara”, que se puede ver en la sala cinco: el gaucho “con rasgos notoriamente indígenas y el caballo absolutamente criollo”.
Por tanto “en este museo aceptamos el desafío de hacer de él un sitio de disputas culturales y dejamos las salas abiertas a la opinión” de los visitantes.
En otro orden, la subsecretaria de Educación y Cultura dijo que el museo respeta el edificio del BROU, donde se encuentra.
“El edificio en sí mismo es un objeto cultural maravilloso y de una magnificencia de la que podemos estar orgullosos. Esas paredes magníficas hablan de la solidez económica e institucional que ‘el banco país’ representa. Es la moneda que triunfó sobre el gaucho que tuvo que desaparecer como tipo social porque era un depredador neto, pero demostró que tenía el coraje suficiente como para acompañar todas las luchas de la independencia y convertirse en el prototipo nacional admirado por su coraje y por su legado”. Eso también está contado en el museo en base a los objetos, los cuadros, las esculturas, las fotografías.
Todo empezó con una llamada
En la oratoria Ferrer sostuvo que el BROU “se conecta con la sociedad en por lo menos tres formas”: los clientes, los uruguayos que son dueños de la institución, y con la comunidad, y el museo es un ejemplo de ese contacto con la comunidad a través de la cultura. Pero no solo por el museo, sino “las sucursales en todo el país son patrimonio cultural”.
Posteriormente, en rueda de prensa, dijo que el museo que se presenta es la recuperación del Museo del Gaucho y la Moneda que antes estaba ubicado en 18 de Julio y Herrera y que desde 2019 estaba cerrado por problemas edilicios, además de que no era el lugar ideal para su funcionamiento.
El museo combina lo tradicional con otras tecnologías como “recursos audiovisuales espectaculares”, describió.
La alegría de poner en funcionamiento otra vez el museo también pasa “porque era el más visitado por niños de las escuelas de todo el país, y llevaba cinco años cerrados”, eso ahora cambió.
La posibilidad de trasladar el museo al edificio del BROU “comenzó en 2020 con una llamada de Ana Ribeiro preguntado por la funcionaria a cargo del museo en ese momento”, lo que se sumó a la idea que Ferrer tenía sobre la injusticia que era mantener el hall vacío. “Seguramente el Salón de los Pasos Perdidos sea el mejor que tiene el país, y después esté esta hall del BROU por lo espectacular que es”.
Ese fue el puntapié inicial para pensar si allí podría haber un museo. Era una idea “muy desafiante, con muchos comentarios de por qué no era conveniente, pero con empuje y convencimiento” se logró, bajo el liderazgo de Ana Ribeiro.
“Hoy tenemos un museo de nivel internacional que se inaugura justo en la previa del fin de semana del Día del Patrimonio, y seguramente va a estar muy demando”, celebró el presidente del BROU.
Los horarios del museo son de lunes a sábado de 10.00 a 18.00 horas, con entrada gratuita durante el mes del patrimonio, pero luego se analizará su funcionamiento.
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