La organización Manos Cubanas apoya a inmigrantes cubanos en Uruguay, quienes enfrentan desafíos como la falta de empleo formal y problemas económicos en general. Juan Carlos González, miembro fundador, destacó en diálogo con La Mañana las dificultades en la obtención de documentos y el desconocimiento de la utilización correcta de una tarjeta de crédito, entre otros. A pesar de esta realidad, los cubanos son positivos con las oportunidades que brinda Uruguay.
La llegada a Uruguay para muchos cubanos está marcada por la incertidumbre y la lucha constante por adaptarse a una nueva cultura y sistema. Los problemas de acceso al mercado laboral, la situación económica y la adaptación cultural son algunos de las barreras que deben sortear. En este marco, surgió hace casi un año Manos Cubanas, una organización fruto de la necesidad de apoyarse mutuamente en un entorno desconocido. El grupo no solo se enfoca en asistir en aspectos burocráticos, sino también en ofrecer un espacio donde los inmigrantes puedan encontrar un sentido de comunidad y pertenencia. Juan Carlos González, además de fundador y parte de la directiva del colectivo, charló con La Mañana y compartió las principales preocupaciones de la comunidad, entre las que el aspecto económico resalta como una de las principales.
Economía y seguridad
La reestructuración de deudas ha sido un tema candente en la agenda económica de Uruguay y ha afectado a diversas comunidades, incluida la de inmigrantes cubanos. González destacó que muchos cubanos en Uruguay trabajan en el sector informal, lo que les dificulta acceder a créditos y otros servicios financieros. Por su parte, las familias ya enfrentan dificultades económicas significativas. “La mayoría está prácticamente sin trabajo, haciendo changas. Hay situaciones de personas a las que les vino bien eso, porque por el desconocimiento de cómo utilizar una tarjeta de crédito, caían en deuda”, señaló.
En tanto, encontrar empleo es uno de los mayores retos para los inmigrantes cubanos en Uruguay. González destacó que la demora en la obtención de documentos, como la cédula y la revalidación de títulos profesionales, dificulta el acceso al mercado laboral formal. Asimismo, hizo referencia a un caso específico de un licenciado en imagenología que no puede trabajar en su especialidad porque no ha revalidado su título por falta de dinero.
Esta situación obliga a muchos inmigrantes a realizar trabajos temporales mientras ahorran para pagar la revalidación. En concreto, la situación obliga a muchos a aceptar trabajos por debajo de su cualificación y a vivir en una situación de precariedad económica.
Por otro lado, consultado sobre la percepción de inseguridad en Uruguay, González indicó: “Estamos conscientes de que ha aumentado. Para la mayoría de nosotros, de los que ya llevamos un poco más de tiempo aquí, Uruguay nos ofrece tantas cosas que a veces esas las pasamos”. A pesar de reconocer un incremento en la inseguridad, González comparó favorablemente la situación en Uruguay con la de otros países donde la comunidad cubana ha residido previamente. No obstante, indicó: “Muchos inmigrantes no pueden permitirse vivir en las zonas más seguras del centro de Montevideo, lo que los expone a mayores riesgos de inseguridad”.
Sobre el acceso a los servicios de salud en Uruguay, González fue positivo: “Todo el que llega, que no tiene papeles, automáticamente va directo a ASSE, y todo el mundo habla maravillas del sistema de salud de aquí”, observó. Comparó la situación sanitaria en Uruguay con la de Cuba, resaltando la calidad y accesibilidad de nuestro sistema.
Integración social
González habló sobre los desafíos educativos que enfrentan los hijos de los inmigrantes cubanos en Uruguay. Destacó la importancia de que estos niños mantengan su identidad cultural mientras se adaptan al nuevo entorno. “Hemos hecho actividades con los niños. Mi hijo, por ejemplo, es uruguayo, y vimos un día esa problemática de que los pequeños iban a ir perdiendo su identidad como cubanos”, comentó. Manos Cubanas organiza actividades culturales para los niños, como juegos tradicionales y enseñanza de la historia cubana, para ayudarlos a preservar sus raíces.
Sin embargo, la adaptación cultural no solo afecta a los niños, sino también a los adultos. González mencionó las dificultades que enfrentan los inmigrantes cubanos debido a las diferencias culturales y las barreras lingüísticas, especialmente aquellos que no dominan el español rioplatense o el lunfardo, lo que a veces complica su integración y acceso a oportunidades laborales.
Una niña uruguaya enfrenta graves problemas de salud en Cuba
Una familia uruguaya enfrenta una situación desesperada debido a los problemas de salud de su hija, Ehisabela, quien se encuentra en Cuba. El sistema de salud cubano, aunque gratuito para sus ciudadanos, resulta extremadamente costoso para los extranjeros. Esto ha generado una carga financiera significativa para la familia, que no cuenta con los recursos necesarios para cubrir los tratamientos y la estadía de la niña en el país caribeño.
Eihsabela, de padres cubanos, nació en Uruguay y ha estado luchando contra una serie de problemas de salud desde hace dos años. Según informó un representante de Manos Cubanas, “la niña está pasando por una situación bien complicada debido al sistema de salud de Cuba, que le cobra por ser uruguaya en dólares”. Esta situación ha llevado a la familia a un punto crítico, donde cada mes deben pagar altos costos médicos y de estadía.
Para hacer frente a esta situación, Manos Cubanas ha lanzado una campaña de recaudación de fondos. La meta es reunir 3000 dólares para cubrir los costos de traer a la pequeña, su madre y su hermana de regreso a Uruguay. Hasta ahora, la campaña ha logrado recaudar solo 800 dólares, a pesar de estar activa durante aproximadamente 20 días.
La situación ha sido complicada no solo por la enfermedad de la niña, sino también por las críticas y la falta de comprensión de algunas personas. “A veces explicas el problema y las personas no entienden… y nos atacan fuerte. Dicen que estamos mintiendo, que eso no es verdad, que no puede ser”, explicó el miembro de Manos Cubanas.
Cómo colaborar
Manos Cubanas ha habilitado un colectivo en Ábitab para recibir donaciones y está utilizando las redes sociales para difundir la campaña y solicitar ayuda. La organización también ha recibido apoyo del gobierno uruguayo y de diversas asociaciones, aunque el principal obstáculo sigue siendo la recolección del dinero necesario para cubrir los costos médicos y de repatriación de Ehisabela.
La situación de Isabela es una de muchas que enfrenta la comunidad de inmigrantes en Uruguay. Manos Cubanas continúa trabajando para apoyar a las familias que llegan al país en busca de una vida mejor. “Nosotros ponemos el pecho a todas las situaciones, pero no tenemos fondos”, González.
Para contribuir a esta causa y ayudar a Ehisabela y su familia, se pueden realizar donaciones al colectivo Abitab 139647 de Manos Cubanas, con el objetivo de lograr el regreso seguro y el tratamiento adecuado de la niña en Uruguay.
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