Con el Domingo de Ramos la Iglesia Católica dio inicio a la semana más importante para los cristianos. Un año atrás, cuando la pandemia recién comenzaba, las celebraciones se realizaron exclusivamente de forma virtual. Este año, a pesar de la compleja situación sanitaria, las iglesias en todo el país permanecerán abiertas.
Esta será una Pascua diferente, puesto que a raíz del coronavirus el Gobierno ha impuesto medidas para reducir la movilidad, cambiando del ya tradicional “Quedate en casa” a “Quedate en tu burbuja”, y en las vacaciones de Semana Santa no habrá grandes aluviones de personas realizando viajes de turismo, ni procesiones por las calles.
Desde hace algunos meses, sin embargo, las celebraciones religiosas volvieron a la presencialidad con los protocolos correspondientes acordados entre las autoridades sanitarias y la Iglesia. De este modo, las tradicionales celebraciones de Semana Santa se realizarán de forma híbrida entre la virtualidad y la presencialidad.
El Cardenal y Arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, dirigió un mensaje a los fieles previo al anuncio de las vías de transmisión de eucaristías, vigilias y demás celebraciones:
“Queridos amigos. Nuevamente vamos a vivir una Semana Santa muy especial, en este tiempo de dolor y de esperanza. No podremos hacer los Vía Crucis, las procesiones, las visitas a todas las iglesias”.
“Podremos participar, sea desde nuestras casas de forma virtual o quizás algunos yendo a las celebraciones, donde cumpliremos estrictamente el protocolo acordado. Lo que sí queremos vivir es una santa semana en forma responsable, y rezando mucho por los que están enfermos y por aquellos que los cuidan. ¡Que Dios los bendiga!”, exhortó el pastor de los fieles católicos.
Celebraciones
En todo el territorio, se realizarán celebraciones presenciales cumpliendo el protocolo sanitario estipulado para la Fase 2, cuando reabrieron los templos, y a su vez se transmitirán virtualmente. En el caso de la Iglesia de Montevideo, serán transmitidas directamente en la página web de ICM tv, su canal de Youtube, y algunas señales de aire y cable. Las distintas parroquias volverán a apelar a las redes sociales, medio por el cual pudieron mantenerse en contacto con la comunidad mientras permanecía suspendida la presencialidad.
Las iglesias tendrán un aforo máximo de un tercio de su capacidad, en la puerta habrá un encargado controlando el ingreso, se dispondrá de alcohol en gel para los fieles, que deberán concurrir usando tapabocas, y habrá hasta dos misas diarias por templo.
Por otro lado, las misas no deberán durar más de 60 minutos, no habrá saludo de paz, la comunión se dará únicamente en la mano y la colecta se realizará al final. Continúa vigente, como desde principios de 2020, la suspensión del precepto dominical.
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