El padre Rafael Pelufo SJ, director editorial de Radio María Uruguay, conversó con La Mañana sobre este proyecto de evangelización, pilar fundamental para la comunidad católica en Uruguay y ejemplo inspirador de fe y dedicación.
En un mundo cada vez más laico, Radio María Uruguay ofrece un refugio de esperanza y fe para muchos uruguayos. Fundada en la ciudad de Florida, esta emisora ha crecido significativamente desde sus humildes comienzos, trasladándose a Montevideo, donde actualmente se encuentra su sede principal. La Mañana se entrevistó con el padre Rafael Pelufo SJ, director editorial de Radio María Uruguay, en busca de una visión profunda y sincera sobre este proyecto de evangelización.
Radio María Uruguay comenzó su andadura impulsada por la inquietud de algunos sacerdotes que conocían el modelo exitoso de Radio María en otros países. “La familia mundial de Radio María sostiene los primeros tiempos de cada radio para que se establezca, y luego se sostiene por donaciones”, explicó el padre Pelufo. Esta independencia económica, basada en la generosidad de los oyentes, permite que la emisora se mantenga libre de publicidad comercial y se enfoque exclusivamente en sus objetivos.
En este sentido, la misión principal de Radio María es clara y directa: evangelizar. “El propósito de Radio María es el cometido de la Iglesia: anunciar el Evangelio en cada lugar que esté y a todos los que puedan”, afirmó el padre Pelufo. Esta misión se realiza a través de una programación diversa que busca acompañar y fortalecer la fe de sus oyentes. En un país donde la presencia de radios con contenido religioso es limitada, Radio María se destaca por su dedicación exclusiva a la difusión del mensaje cristiano.
En tanto, uno de los aspectos más notables de la difusora es su funcionamiento basado en el servicio comunitario. “Todo trabajador en Radio María es un voluntario al mismo tiempo” observó el padre Pelufo. Esta estructura se sostiene gracias a la dedicación de numerosos colaboradores que participan honorariamente en diversas actividades, desde la organización de eventos y campañas de financiación, hasta la producción y transmisión de programas. Incluso aquellos que reciben una remuneración, como los operadores técnicos, lo hacen con un espíritu de servicio a la comunidad.
Por otra parte, la programación de Radio María Uruguay se organiza en tres categorías principales: liturgia y oración, formación religiosa y promoción humana. “Se celebra la misa, se reza el rosario, y se ofrecen programas de oración carismática”, describió el padre Pelufo. Además, se desarrollan programas de formación religiosa que abordan diversos temas desde una perspectiva católica, y programas de promoción humana que tratan temas relevantes como la educación, la eutanasia y el aborto, siempre iluminados por la fe, pero abordados desde una perspectiva humana.
Impacto en la comunidad uruguaya
La respuesta de la comunidad uruguaya hacia Radio María ha sido positiva y significativa, explicó el Padre. En este sentido, aseguró: “Para mucha gente, Radio María es un sostén en su fe”. A lo largo de los años, la emisora ha logrado establecer un vínculo sólido con sus oyentes, quienes ven en ella una fuente constante de apoyo espiritual y comunitario. Aunque sus recursos son limitados, la fidelidad de su audiencia demuestra el impacto profundo que Radio María tiene en la vida de muchas personas.
Pero Radio María Uruguay no está sola en su misión. Forma parte de una extensa red internacional presente en 93 países. “Todas las Radio Marías del mundo están unidas entre sí, con vínculos de solidaridad”, expuso el padre Pelufo. Este sentido de comunidad global se refuerza a través de eventos como el congreso mundial de Radio María, donde los directores y presidentes de las emisoras se reúnen para compartir experiencias y nombrar nuevas autoridades. Esta red de apoyo es especialmente vital en lugares conflictivos como Ucrania y el Líbano, donde la presencia de Radio María ofrece un mensaje de fe y esperanza en medio de la adversidad.
El cierre de Radio María en Nicaragua: un nuevo golpe a la libertad religiosa
El pasado 9 de julio, el gobierno nicaragüense tomó la decisión de cerrar Radio María, la emisora de radio católica más importante del país, en un contexto de creciente persecución contra la Iglesia y restricciones a la libertad religiosa y de culto. Esta medida, ejecutada por el Ministerio del Interior de Nicaragua, implicó la cancelación de la personalidad jurídica de Radio María, que hasta entonces difundía contenidos católicos a nivel nacional.
La clausura de Radio María forma parte de una serie de acciones represivas por parte del régimen sandinista liderado por Daniel Ortega. Además de Radio María, otras 11 organizaciones no gubernamentales, incluidas varias iglesias evangélicas, también vieron revocada su personalidad jurídica el mismo día.
Desde su inicio en el año 2000, Radio María Nicaragua había sido una voz fundamental para los católicos del país. La emisora había operado bajo la familia mundial de Radio María, que está presente en 84 países, brindando un espacio para la transmisión de misas y oraciones.
El padre Rafael Pelufo SJ enfatizó que esta no es una problemática exclusiva de Radio María, sino que es un reflejo de la persecución generalizada contra la Iglesia católica en Nicaragua.
En un mensaje de solidaridad, el padre Pelufo instó a los oyentes de Radio María en Nicaragua y a los fieles católicos en general a mantenerse firmes en su fe: “Que se sostengan en la fe, que se sostengan en la Virgen, la providencia de Dios actúa siempre y Dios hará sin duda de esto algo bueno, ¿no? Y semilla de fe. Que se mantengan fuertes y que cuenten también con nuestras oraciones”.
El cierre de Radio María se suma a una lista de medidas represivas del gobierno de Ortega, que ha clausurado más de 3000 organizaciones sin ánimo de lucro en los últimos años, incluidas las Misioneras de la Caridad. Además, el régimen ha intensificado su control sobre la Iglesia católica, arrestando a figuras clave como el obispo Rolando Álvarez y prohibiendo celebraciones religiosas públicas.
La reciente disolución de la Universidad Católica Inmaculada Concepción (Ucicam) de la Arquidiócesis de Managua, también bajo el pretexto de una “disolución voluntaria”, refleja el amplio alcance de las acciones del gobierno contra la Iglesia. La Ucicam brindaba formación en Filosofía y Teología a seminaristas de diversas iglesias de Centroamérica.
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