La Dirección Nacional de Bomberos es el órgano contralor de edificaciones que deben estar habilitadas con las medidas de protección contra incendios. Tras diversos decretos y modificaciones en las últimas décadas, hoy las solicitudes de este trámite son más rápidas y se apuesta a mayores controles.
Con excepción de las viviendas de un núcleo familiar y algunos casos de viviendas colectivas, todo tipo de edificación debe contar obligatoriamente con habilitación de Bomberos, de acuerdo al decreto Nº 184/2018. Los obligados a obtener esta habilitación son edificios de viviendas, locales comerciales, oficinas, locales gastronómicos de todo tipo, depósitos, centros educativos, clínicas, laboratorios, sanatorios y estacionamientos.
En 2016 se daba la noticia de que Bomberos acumulaba solo en Montevideo unas 17.000 solicitudes de certificación de habilitación para poder operar con las medidas de protección contra incendios. En ese entonces quien debía fiscalizar las habilitaciones era la Intendencia capitalina, por lo que se entendió que era necesario flexibilizar la normativa.
Ya en 2013, se habían generado otras flexibilizaciones, también a cargo de la Intendencia, debido a que Bomberos no podía cumplir rápidamente con las entregas de certificaciones. Por lo que la IM envió un proyecto de decreto a la Junta Departamental para otorgar habilitaciones con constancia de haber iniciado trámite.
Actualmente el órgano contralor es la Dirección Nacional de Bomberos (DNB) a través del Departamento de Protección Contra Incendios. Por la ley Nº15.896, todo local –salvo el destinado a la vivienda de un núcleo familiar– tiene que tener la autorización de Bomberos.
Cada vez que un local comercial va a solicitarla a la Intendencia, uno de los requisitos es la autorización de Bomberos. Y, por ejemplo, los centros educativos deben presentarla en el Ministerio de Educación y Cultura; los hoteles, en el Ministerio de Turismo. Son varios los organismos que controlan que cada local cuente con dicha autorización.
Los diversos decretos que fueron modificando las medidas de seguridad datan desde hace décadas; por ejemplo, el decreto 333/2000 que establecía las medidas en edificios de viviendas, luego el 222/2010 que creó la imagen del técnico registrado.
Antes de que existiese el técnico, el propietario o gestor del local se presentaba en Bomberos con la documentación y se le indicaba lo que debía instalar. Luego la persona volvía, abonaba el trámite y la capacitación y después la Dirección inspeccionaba para que el trámite quedara vigente.
En la actualidad, a través del decreto N°184/2018, es el técnico registrado, a través del sistema digital llamado Pormeteo, quien se encarga de iniciar y seguir el trámite. El propietario contrata al técnico, se ingresan digitalmente los planos, formularios, memorias técnicas, entre otras cosas. Se abona el trámite, se recibe la capacitación y no hay una inspección por parte de Bomberos en esta etapa.
“El local obtiene la licencia mediante declaraciones expresas del técnico responsable”, dijo a La Mañana Nery Sosa, comisario mayor y jefe del departamento de Protección Contra Incendios.
A su vez, este último decreto nombrado estableció una vigencia de la habilitación de cuatro años. Pasado ese período, el responsable debe pedir la renovación y el personal debe recibir una nueva capacitación.
La importancia de saber y no solo de tener
Para Bomberos, el mayor peligro de no contar con habilitaciones es que se pueden perder vidas. “Puede que el local no cuente con ninguna medida contra incendio, o que cuente con las medidas a pesar de no estar habilitado, pero, posiblemente, las personas no sepan usar el extintor, por lo que es en vano tenerlo”, explicó Sosa.
Entiende que es importante que los locales cuenten con la habilitación “porque más allá de las medidas, el personal va a saber usarlas y en caso de emergencia será la primera respuesta. Sabrán cómo actuar, cómo retirar a una persona en peligro a un lugar seguro y pueden minimizar las consecuencias del incendio, e incluso, cortar la propagación del mismo y salvar vidas”, apuntó.
¿Qué sucede en los edificios de oficinas o locales de centros comerciales? En ese caso se hace una autorización para el edificio y para cada oficina, ya que cada una debe tener sus propias autorizaciones y pueden variar las medidas que lleven. Lo mismo sucede en los shoppings; hay medidas comunes y por local.
Controles aleatorios y sorpresivos
Una vez que el trámite obtiene la vigencia, el propietario es el responsable de mantener en condiciones las medidas de protección contra incendios. Por parte de Bomberos, existe un programa que elige de forma aleatoria aquellos trámites que alcanzaron la vigencia durante el primer año, pero se inspecciona al 10% de todos esos trámites. Por ejemplo, quienes cumplirán un año de habilitación en julio (por haber obtenido la confirmación en julio de 2021) podrán ser visitados próximamente.
“Esto no quita que Bomberos pueda inspeccionar por oficio. Es decir, se dispone que se vaya a todos los hogares de ancianos o a centros de salud o por denuncias recibidas. Las inspecciones son sin previo aviso, salvo en algún local nocturno, que se coordina con el propietario para ir cuando esté abierto”, detalló Sosa.
A esto se suma que, desde el pasado 1º de mayo de este año si en las inspecciones se constatan irregularidades y estas no se solucionan antes de un plazo de 90 días, el responsable debe abonar una multa que va entre las 10 y 200 Unidades Reajustables (UR).
En esta línea, Sosa explicó que se han dado diversos casos: locales que cuentan con todo, que el técnico presentó toda la documentación. Locales que, si bien el técnico presentó lo que corresponde, en el lugar no existe absolutamente nada de lo declarado. “En esos casos Bomberos intima al propietario a regularizar la situación en un plazo de 90 días”, explicó.
Otro caso son los “trámites vacíos”, es decir que el técnico no adjuntó ninguna documentación y ese trámite no cayó dentro del programa para inspección por lo que obtuvo la vigencia, pero por determinado motivo se analizó ese trámite y se constató que no cuenta con documentos. Se va al lugar y se investiga, muchas veces, se suspende a técnicos.
Aceleración de procesos
Con la creación de los técnicos registrados y la implementación del ingreso digital de trámites, se aceleró el proceso y ayudó a que no haya demoras importantes en las habilitaciones, “pero existen plazos para la instalación de las medidas de protección contra incendios que fija: sistemas de detección y sistemas hidráulicos, que tienen un costo importante, y que Bomberos otorga un plazo de un año”, explicó.
Además, existen los proyectos técnicos graduales en los que las personas tienen tres años para hacer toda la instalación. En la primera etapa se instala lo básico, que son extintores, luces, alarmas. Luego tienen un año para instalar el sistema de detección, y dos años más para instalar el sistema hidráulico. “Lo que no quita que se pueda hacer en plazos menores”, aseguró el entrevistado.
Costos de habilitación
Los costos para obtener la habilitación se calculan por metraje. Las escalas van desde cero a 100 m2; de 101 a 300 m2; de 301 a 750 m2; de 751 a 2000 m2; de 2001 a 10 000 m2 y mayores de 10 000 m2. El costo del trámite va desde 530 UI hasta 7961 UI (unos $ 43.300).
Referido a las capacitaciones de las integrantes de los locales, se tienen tres niveles. El primero cuesta 1,1UR, el segundo de 2,2UR y el tercero tiene el mismo costo que el segundo, pero va por módulos, y está compuesto por: incendio, rescate, evacuación y evaluación final.
Sosa señaló que en 2021 hubo 3.423 locales que alcanzaron la vigencia, y en 2020 los números fueron similares. “Pero se notó que han bajado debido a la pandemia ya que varios locales cerraron. Aunque recién ahora se está viendo un aumento de gestiones de habilitaciones”, indicó.
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