Cada año se genera más de un millón de toneladas de residuos domiciliarios en el país, de los cuales solo se recicla el 12,3%. Hacen falta políticas de difusión e incentivos para la clasificación y el reciclaje de la basura, pero existe una app que simplifica el proceso: ¿Dónde reciclo?
A nivel mundial el panorama entorno al reciclaje es complejo. Las infraestructuras para hacerlo son costosas y existe mucha informalidad en la actividad, por lo cual los datos oficiales son escasos. Uruguay no es ajeno a esa realidad. Según la información disponible, de 400.000 toneladas de material reciclable, el país recupera en el orden de 159.000.
Lo cierto es que aumentar las tasas de recuperación cuesta dinero y es necesario buscar maneras más eficientes de hacerlo, explicó a La Mañana el director ejecutivo de Compromiso Empresarial para el Reciclaje (Cempre), Federico Baráibar.
En este país, en el área industrial es donde se recupera más, alcanzando casi un 70%. Esto se debe a que el Decreto 182 impulsa a la industria a buscar otros destinos para sus residuos distintos a la disposición final, por lo cual hay mucho esfuerzo por perseguir esa meta.
La importancia del reciclaje radica en la necesidad de reducir la presión de los ecosistemas, remarcó el entrevistado. De todas formas, aclaró que reciclar la basura no es lo más eficiente, sino que “el residuo mejor gestionado es el que no se produce”.
Con respecto a la lucha existente en contra de los plásticos, opinó que no es muy justa, pues no se los puede poner a todos en pie de igualdad. En ese sentido, expresó que está bien luchar contra los usos superfluos de los plásticos, que tienen que ver con el despilfarro de recursos, pero hay muchos usos de ese tipo de materiales que son “nobles” e “importantes”. Como ejemplos nombró a la industria médica, los aparatos eléctricos y electrónicos y la industria aeroespacial.
En ese aspecto indicó que hay que hacer una diferenciación para ver qué plásticos son necesarios y cuáles sí se pueden reducir. En el ámbito de los embalajes y envases también hay mucho material superfluo que se puede disminuir. En Europa hay una nueva tendencia que es la utilización de dispensadores de productos de limpieza, de belleza o de tocador en los propios puntos de venta, donde el comprador acude con un envase que es retornable, lo recarga y paga. Iniciativas como esas son las que hay que masificar, apuntó.
Un dato llamativo en Uruguay es que cada año se genera más de un millón de toneladas de residuos domiciliarios, de los cuales solo el 12,3% se recicla. Esto responde a varias causas. Entre ellas, que hace falta difusión de la información sobre el reciclaje y confianza en los sistemas, según Baráibar.
Quiere decir que se necesita generar mecanismos confiables para el usuario, además de infraestructura para captar los materiales. Un caso ejemplar en el país fue el que llevó adelante la Intendencia de Canelones, que introdujo en un 6-8% de los hogares dos contenedores individuales de 120 litros, a fin de que la clasificación se produzca desde el origen.
El reciclaje en el hogar, los incentivos y el rol de las autoridades
El ejecutivo puso énfasis en que está demostrado que cuando alguien clasifica empieza a cuestionarse determinados consumos y a bajar la cantidad de residuos que produce.
¿Qué se puede hacer para reciclar en casa? En la medida que uno disponga de una terraza o un jardín, el primer paso es compostar. Simplemente con eso se logra reducir un 20%, 30% o hasta 40% los residuos que uno genera y tira a la basura.
Otras opciones a tener en cuenta son renunciar a determinados productos o sustituirlos, ir al supermercado con un tupper y elegir los envases retornables siempre que sea posible.
Igualmente, el especialista expresó que hacen falta políticas públicas para incentivar el reciclaje y desestimular la cantidad de producción de residuos. Si bien la ley le da responsabilidad al usuario, comentó que eso hay que traducirlo, en los planes departamentales, en herramientas de incentivos económicos. Por ejemplo, la medida del cobro de las bolsas de los comercios tuvo un efecto muy rápido ya que dejaron de adquirirse y comenzaron a usarse las reutilizables.
Según su punto de vista, el papel de las autoridades de gobierno en la materia debe ser el de regular y determinar las tasas de recuperación en conjunto con la industria. En simultáneo, a nivel departamental, se tienen que definir los planes operativos de recolección en coordinación con las empresas, a fin de que esa tarea se realice mediante un solo sistema y no deban existir varios a la vez.
Agregó que la participación de las empresas en los mecanismos de clasificación y recuperación sería útil para que los productos reciclados puedan reinsertarse a la cadena de valor de las mismas.
Una app que facilita la llegada de los residuos reciclables a su destino
¿A dónde se pueden llevar los distintos materiales en función de los sistemas de recolección existentes en el país? En la aplicación ¿Dónde reciclo?, que fue desarrollada por Cempre y DATA Uruguay, están recopilados todos los programas de clasificación de residuos para reciclaje que hay actualmente.
La misma fue creada con el objetivo de concentrar en un solo lugar la totalidad de las iniciativas que están “desperdigadas y escondidas”, para ponerlas a disponibilidad del público. De ese modo, el usuario puede saber con facilidad cuáles son los puntos más cercanos para depositar los residuos que quiera reciclar.
En el último mes, el sitio web tuvo 15.000 visitas, lo que se suma a varios miles de descargas nuevas de la app. A su vez, a principios de agosto se lanzó una nueva versión de la plataforma, que logra mostrar los datos de una manera más amigable, aportando información sobre las características de los materiales, sus destinos y lo que se produce a partir de los residuos reciclados.
Asimismo, se ofrece la posibilidad de reportar problemas como la falta de un contenedor, notificar cuando uno de estos está en mal estado o vandalizado, o denunciar una falla de alguno de los sistemas en funcionamiento.
La recuperación de residuos en cifras
En primer lugar, la chatarra ferrosa (las latas) se recupera en un 43%. Le siguen el papel y cartón con un 40%. La chatarra no ferrosa y los plásticos están empatados en el tercer nivel, recuperándose solo el 8% de estos materiales.
Por último, hoy el vidrio no se recicla en Uruguay. Una parte muy pequeña se destina a exportación donde sí es reutilizado, pero al clasificarlo se evita que engrose lo que va al vertedero o relleno sanitario.
Un caso similar es el de los polilaminados, popularmente llamado tetra, que se recupera de forma artesanal y en escasas cantidades, pero que es importante continuar clasificándolo para poder impulsar la cadena de reciclaje.
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