“¿Dónde vamos a terminar si tenemos toda esa gente fuera del mercado de consumo porque son personas que no pueden obtener un crédito, no pueden alquilar un apartamento?”
A comienzos de mes el senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos, planteó en el Senado la necesidad de atender y solucionar el endeudamiento de los uruguayos y advirtió que “una deuda de 27.000 pesos se puede transformarse en siete años en una de 1 millón de pesos” y cuestionó el “atronador silencio del sistema político” sobre el “endeudamiento familiar”. Las afirmaciones del legislador fueron en el marco del proyecto de ley sobre reestructura de deudas de las personas físicas que presentó Cabildo Abierto para crear un procedimiento de reestructura de las deudas y un nuevo comienzo en determinadas situaciones.
La exjueza, profesora en Derecho Civil y Relaciones de Consumo, Dora Szafir, se refirió al tema en el programa La voz de La Mañana quien definió el sistema como “perverso” y “vengativo”, además de que sería inconstitucional.
Szafir comenzó definiendo que cuando se aborda el tema “no hablamos de personas que sacan créditos sabiendo que no los van a poder pagar, que generalmente actúan de forma imprudente o negligente para después no honrar su deuda”, sino que hablamos de deudores que llegaron a ese punto “por razones ajenas a su voluntad, no por su culpa, porque se enfermó un familiar, por la falta de trabajo u otras razones, y por tanto son personas que merecen tener una oportunidad para regresar al mercado”.
Son personas que “han quedado en esta situación dramática, incluidas en un sistema de Clearing donde están por años”, y que se estima en un millón de personas, casi un tercio de la población, y se siguen agregando nuevas.
Se llega a esa situación porque “tenemos una ley perversa que es la que permite intereses muy por encima de lo razonable, que para el legislador del año 2009 se consideraban no usurarios. Es decir, se puede cobrar intereses altísimos de casi tres cifras en materia de mora que se capitalizan mensualmente y que las cifras resultan ser exponenciales cuando se va a pagar, y las personas que cayeron en ese pozo por un pequeño atraso ahora no pueden salir porque una deuda de diez mil se les transforma en trecientos mil en muy poco tiempo”.
La norma referida fue aprobada en 2007, se trata de la Ley de Tasas de Interés y Usura e Intereses, N° 18.212, cuya modificación está siendo tratada en el Parlamento, para poder bajar “ese disparate que se permite”.
Explicó que con los datos de los bancos, entidades financieras y las que están fueran fuera del sistema bancario “que cobran intereses más altos porque se suponen que prestan a deudores y por eso tienen más riesgos” se marca la tasa media, la cual para su financiación “puede superar en un 55% sin incurrir en usura, pero si hay un atraso caen lo que se llaman intereses moratorios -mora es cuando el deudor no cumplió-“ que puede ser mucho más altos y a lo que “se suma el IVA lo que hace que los intereses superen el 200%. ¿Quién puede pagar ese interés al que además todos los meses aumenta el capital que no se pagó porque los intereses también generan interés y por más que se pague nunca se llega a amortizar el capital? Siempre se están pagando intereses más intereses”, enfatizó la Dra. Szafir.
Por otra parte, “las cooperativas tienen derecho a retener del sueldo hasta un 50%, entonces una persona que gana 40.000 pesos le pueden retener 20.000 para cobrar, y como los intereses siguen generándose la retención va a ser de por vida”.
El sistema permitido por ley “es perverso y por eso es imprescindible cambiarlo para el futuro”. Aquellas personas “que ya están endeudadas, que están en el Clearing, que están en el Banco Central, tienen que salir de esa situación y rehabilitarlos, ¿a quién le sirve que haya deudores a los que no se les va a poder cobrar nunca pero que están radiados de la sociedad de consumo? No les van a poder cobrar porque no tienen de donde sacarles”.
Cobro de seguros
Otro tema mencionado por la profesional es el de los seguros que se cobran y que están permitidos porque es una forma de cubrir la deuda en caso de fallecimiento, “eso está permitido en un porcentaje determinado y a pesar de que las personas no quieran, lo van a tener de todas maneras”.
“Lo que sucede es que ante un fallecimiento muchas veces se quiere cobra a los herederos, pero sin embargo le estaban cobrando un seguro que es el que tiene que hacerse cargo, y eso la gente no lo sabe. Pero por más que sepan, el sistema de intereses es tan complejo que cualquier información que brinde es difícil ser entendida por las personas comunes y corrientes, a veces los propios contadores dicen no saber liquidar intereses que permite la Ley de Usura”.
Al tomar un préstamo, la persona cree que va a pagar tantas cuotas de equis monto por tanto tiempo, “hasta ahí el problema no sería tan grave, pero qué pasa si se atrasa y no pagó una cuota, ahí está la falta de información que la Ley de Relación de Consumo (N° 17.250) exige que se le brinde, que le expliquen a quien va a obtener un crédito qué es lo que puede pasar”.
Si hubo un atraso en una o dos cuotas, “cuando va a pagar se le dice que no puede pagar esas cuotas porque aún tiene para vencer diez cuotas más que se hacen reclamables si usted no pagó una, o sea que ahora debe las dos más las diez restantes y empiezan a computarse intereses de mora a partir de cada vencimiento que ya se produjo. Evidentemente es imposible pagar”.
Una norma inconstitucional y ajena a la realidad nacional
La Dra. Szafir planteó además que la Ley de Usura sería inconstitucional. “Habría que plantearlo a ver que opina la Suprema Corte de Justicia” y recordó la posición del fallecido constitucionalista Dr. Horacio Cassinelli Muñoz quien hacía énfasis en el artículo 52 de la Constitución que prohíbe la usura.
Además, desde el punto de vista de la economía y las finanzas del país, también es cuestionable: “Parece razonable que con la economía que no llega al 10% de inflación anual, con una calificación de país razonable y buena, se cobren intereses del más del 200% sobre lo que se debe y capitalizable? La capitalización se debe establecer en casos donde el dinero no vale nada, pero acá no estamos en esa situación”, agregó la entrevistada.
Sobre el final, Szafir insistió en el impacto social que tiene la legislación actual al señalar que se genera un sistema que excluye de la sociedad incluso más allá del sistema de préstamos en sí: “¿Quién tomaría un trabajador que está en el Clearing y en el banco, que le debe a cooperativas y le van a retener la mitad del salario?”, esa persona “¿tiene estímulo e incentivo para trabajar?”
Los economistas dicen que “hay que fomentar la sociedad de consumo y cuanto más consumo mejor para la economía, pero están excluyendo a un millón de personas que no puede ingresar a la sociedad de consumo, ¿por qué no rehabilitarlos como dice el proyecto de ley de Cabildo Abierto, por qué no dejarlos ingresar nuevamente y que paguen de una manera razonable de acuerdo a lo que ellos pueden para salir de esa situación de sobreendeudamiento?”
Como “no hay un mecanismo legal de protección, entonces saquemos la ley de usura perversa, modifiquémosla por una que cree una usura razonable, aprobemos este proyecto ley para reestructurar la deuda, para que la gente salga de esta situación de endeudamiento y puedan empezar con criterio de lógica, ingresar de a poco a la sociedad de consumo para obtener un préstamo, alquilar un apartamento”, porque “¿quién alquila a una persona que está sobreendeudada?”
Como comentario último la Dra. Szafir comentó que cuando estuvo en el Parlamento para exponer su visión sobre el proyecto en cuestión, “vi que había muy buena predisposición por parte de todos los partidos de que esto se debe considerar y solucionar”.
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