Uruguay está tratando un proyecto de ley que cuenta con media sanción del Senado y que habilita la existencia de múltiples plataformas de juegos online. Dos especialistas, uno en ludopatía (Óscar Coll) y otro en funcionamiento de juegos de azar (Roberto Palermo), analizaron los problemas que podría causar en la sociedad una regulación como esta.
Ver nota: Roberto Palermo: “Con la salud no se juega”
Parte del mundo occidental ha optado por la regularización del juego online, en tanto otros países los tienen prohibido. Desde el punto de vista tecnológico se debe reconocer que la globalización y las nuevas tecnologías permiten expandir este tipo de juegos y por eso se decide regularlos, aunque en algunos países se han regularizado mal, apresuradamente, y no les ha ido bien, por lo que se les disparó la ludopatía.
El último estudio de prevalencia en Uruguay indica que el 1,3% de la población tiene ludopatía, lo que significa unas 35.000 personas. Sin embargo, la ludopatía no afecta solo al jugador, ya que perjudica el patrimonio de la persona y a su familia. Cuando salta un caso de ludopatía, por lo menos, se afecta a cinco personas, por lo que ese 1,3% se debe multiplicar por cinco.
Óscar Coll: “Se corre el riesgo de que se dispare la ludopatía”
Óscar Coll es médico psiquiatra experto en ludopatía y uno de los impulsores del programa de prevención y tratamiento del juego patológico del Hospital de Clínicas. En diálogo con La Mañana, habló sobre el daño que puede generar en la población una regularización de apuestas online. “Si es una ley hecha a las apuradas, como parece ser esta, es muy complicado que sea efectiva”, expresó.
El especialista hace referencia al proyecto de ley de juegos de casino online que recientemente logró consenso en el Senado, y que habilita y regula este tipo de entretenimiento. Según Coll, la industria del juego es fuerte en nuestro país y la pandemia afectó la concurrencia a casinos. “Pero el daño que puede generar una ley mal hecha puede ser enorme. Si hoy estamos en 1,3%, mínimo se puede disparar a 2% de ludópatas”, señaló.
Estos datos hacen necesario que haya información sobre los peligros que tiene un juego online libre. Coll aseguró que no se puede ir contra la globalización económica ni tecnológica, y que Uruguay ha hecho una gran inversión en esa línea, la fibra óptica y las telecomunicaciones, pero la contra es que esas circunstancias marcan que el juego online puede llegar a todos los rincones del país.
Un juego puertas adentro de los hogares pone en peligro a las personas, indicó, y agregó: “Antes los casinos solo estaban en balnearios, justamente para estimular la parte positiva de fomentar fuentes de trabajo e infraestructura, y llevar al mínimo el daño en los hogares”.
Entiende que es necesario estudiar los países a los que le está yendo más o menos bien. “Estos son los que han hecho leyes con rigor, con seriedad, implicando gastos muy grandes, vinculados a monitoreos, contratos, creación de una plataforma. Veo que acá no viene así, sino a las apuradas, o sea que se corre el riesgo de que se dispare la ludopatía”, analizó el entrevistado.
La alerta sobre el número de ludópatas
Cuantas más ofertas de juego y poder adictivo de los mismos, es igual a mayor ludopatía. Por eso los especialistas señalan que una forma de controlar el daño a la sociedad es disminuyendo las ofertas. “El problema es que está pasando lo contrario: se habla de hacer hoteles, pero con casino, así como los centros comerciales; cada vez se ponen más cerca. Antes existían decretos que no permitían esto. Las ofertas de juego deben estar en relación con la cantidad de población”, aseguró Coll.
Dijo que a eso se suma que el juego online entre en los hogares y que la persona pueda, al mismo tiempo, consumir sustancias que estimulen el juego, como el alcohol o drogas. “La competencia entre plataformas es aberrante, los países serios hacen una plataforma única con gran control estatal sobre las empresas y los jugadores, dando cupos para apuestas”, explicó.
Añadió que hay unas 50.000 personas en Uruguay que se benefician con el juego de apuestas de todas las características, a algunos les llega poco ingreso y a otros mucho. “Pero si la ludopatía, que está entorno de 1,3% llega a 2%, el daño a la sociedad en cantidad de afectados será de 250.000 personas, con el agravante que los 50.000 beneficiados se ‘matarán’ entre ellos por seguir con empleo debido al impulso de lo online”, analizó el especialista.
En cuanto a la cura de la ludopatía, Coll sostuvo que en sus inicios trabajaba con perfiles de jugadores que en un 95% eran hombres que habían empezado en el barrio jugando al pool, a las cartas y combinándolo con el alcohol. Alrededor de los 40 años terminaban con ludopatía severa y en ese entonces la tasa de curación era muy baja, porque tenían afectación de la personalidad.
Actualmente las personas se vuelven adictas en menor tiempo, y la afectación se da en un tipo de gente muy variada, aunque el tratamiento tiene más eficacia con un 70% de mejoría, “una cifra que se puede mejorar, pero por ahora debemos ser cautos”, expresó el entrevistado.
Roberto Palermo: “Con la salud no se juega”
Por otra parte, Roberto Palermo, presidente de La Banca, también alertó sobre los problemas que implicaría una regularización hecha sin el rigor adecuado. En entrevista con La Mañana, expuso que La Banca está realizando una fuerte campaña denominada “Con la salud no se juega”, en rechazo del proyecto de ley de juegos online.
Palermo sostuvo que la ley encierra una contradicción: por un lado, promueve la coexistencia de varias plataformas de juego de casinos online, es decir que van a competir, por lo que la oferta crecerá y mejorará los beneficios a los apostadores, generando más adicción al juego.
“Las empresas se dedican a aplicar medidas de marketing muy agresivas. La población debe saber que en los juegos online muy pocos jugadores constituyen el 70% u 80% de las ventas, y a ese grupo vulnerable se dirige el marketing”, apuntó el presidente de La Banca. Entonces, agregó, la contradicción está en que es muy difícil que conviva la competencia con el cuidado de la salud del apostador.
Uruguay tiene una tradición de los juegos organizados en una sola plataforma, constituida por 230 empresas que manejan políticas de marketing común, sobre todo de juego responsable. “Manejamos el juego online en materia de plataformas deportivas y hemos tenido casos en los que retiramos a gente porque está cae en la adicción a jugar. Podemos hacerlo porque estamos todos juntos”, explicó el entrevistado.
Recordó que desde 1882 hay una ley vigente en el país, la N° 1.595, que prohíbe todos los juegos excepto los que se habilitaron por la vía de la excepción. “En ese entonces la realidad mostraba que los uruguayos jugaban mucho, en las pensiones, pulperías, y por eso se decidió fomentar otros valores y que no sean estar todo el día en el ocio. Hasta ahora sigue vigente esto: el hecho de tolerar el juego, pero no fomentarlo tiene que ser la filosofía que marque los juegos de azar”, dijo.
Regular sí, libre mercado no
En el año 2013, hubo un reclamo de la comunidad científica y la Asociación de Psiquiatría Americana determinó que los trastornos del juego son adictivos y tienen las mismas características que otras adicciones, como la generación de dopamina. “El libre mercado no va de la mano del cuidado del apostador, porque en el afán de cuidar la empresa le siguen vendiendo al enfermo”, resumió Palermo.
La Banca propone que en Uruguay se generalice el uso de una plataforma única para evitar que se generen grandes males. Los juegos de lotería tienen otra filosofía, no son envolventes, no se pierde la cabeza jugando. “Este problema se plantea en los juegos que tienen dos características fundamentales: la continuidad de los sorteos y altísima tasa de premios que genera una sensación de ‘casi gano’”, analizó el entrevistado.
La Banca trabaja con una herramienta para ver cuáles son los juegos peligrosos que explota, y esta determinó que las apuestas deportivas debían tener medidas de juego responsable para mitigar los riesgos que encierra.
“Por eso se debe regular bien el juego online, porque además juegan menores. Lo mejor es compartir una plataforma común, así como las políticas comerciales. La base de esta campaña es esta contradicción que le vemos al proyecto de ley. El liberalismo no es aplicable al juego. En ciertas cosas no puede haber libre mercado”, puntualizó.
Desde La Banca se pide que haya un compás de espera y se reflexione sobre este aspecto para que se modifique la ley. No están en contra de la regulación. “Sabemos que la mejor manera de cuidar a la gente es regulando bien”, indicó Palermo.
¿Qué atención brinda el Estado a las personas con ludopatía?
El especialista en ludopatía aseguró que para este tema no rige el principio de responsabilidad empresarial. “Diría que en este momento no hay ni ley de juego, se han encargado, diversas empresas con abogados, de tirar abajo todo. Todo es válido, el juego es legal, y ahora impulsan el juego online. Uruguay no está preparado para tratar mayores cifras de personas con ludopatía”.
Óscar Coll tiene 37 años de experiencia y una de sus actividades fue fundar el centro del Hospital de Clínicas, una experiencia piloto que permitió atender y generar todos los datos de investigación al respecto a los que se tiene acceso. “La mejoría de los tratamientos implica estar cerca de los pacientes y de los familiares. Cuando me retiré todo quedó funcionando bien, pero me informaron que ahora están masacrando el programa, han despedido a un gran número de personas o no les pagan”, lamentó.
“Siento que, si se pueden sacar de arriba a los ludópatas, se los sacan y los mandan a que se ocupe ASSE, el mutualismo, o quien sea, pero quienes lucran con el juego no se quieren ocupar de las consecuencias que generan en la salud de mucha gente”, denunció el psiquiatra.
Lavado de dinero y paraísos fiscales
El presidente de La Banca explicó que cuando hay competencias entre empresas de juegos online, normalmente se comienza a aumentar el payout y eso va bajando la recaudación del Estado porque las empresas le compiten. “El win es la diferencia entre la apuesta, menos el acierto que se paga, si esa diferencia se va achicando y el impuesto se calcula sobre el win, es evidente que la recaudación estatal baja”, argumentó Roberto Palermo.
En segundo lugar, esa competencia, hace que las empresas tengan reducida su ganancia, entonces deciden operar a paraísos fiscales o zonas francas, “además son incontrolables, y aquí empieza el lavado de dinero. Uruguay es un país serio y debe seguir así, sin meterse en líos internacionales vinculados al juego”, agregó.
Comentó además que Italia acaba de prohibir toda la publicidad de este tipo de juego y los bonos porque entendieron que hacen un daño muy grande al apostador. Lo mismo hizo España, que no permite que usen imágenes de famosos en las campañas, por ejemplo. “Es un mal ejemplo y por eso las reacciones son virulentas. Esto se dio por culpa de la libre competencia. No tenemos que comprar una idea que no camina”, puntualizó.
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