Durante varios días, la imagen de la plaza más emblemática de la capital y la cotidianidad de los habitantes y trabajadores de la Ciudad Vieja se vieron alteradas por el desarrollo del set cinematográfico de la serie “Conquest”, coproducida por Netflix y Keanu Reeves.
Este tipo realizaciones audiovisuales internacionales se llevan a cabo en el país gracias al patrocinio del Programa Uruguay Audiovisual (PUA), una herramienta que promueve incentivos tributarios tanto para producciones audiovisuales nacionales como extranjeras. Para el caso de los emprendimientos de empresas foráneas, se exige como mínimo una inversión de 600 mil dólares para poder acceder a los fondos del PUA. La herramienta de promoción y desarrollo de la industria audiovisual establece que no podrán solicitar dicho apoyo las empresas que ya sean beneficiarias de subsidios de otros programas o instituciones públicas nacionales, por ejemplo “Montevideo Socio Audiovisual”, que otorga exoneraciones impositivas a las producciones audiovisuales, uruguayas y extranjeras, que tengan un componente mayoritariamente nacional. El vínculo público-privado es gestionado por parte de Montevideo Audiovisual, del Departamento de Cultura, y la Oficina de Locaciones de la Intendencia capitalina. Esta última ofrece en su página, un catálogo de locaciones urbanas disponibles.
Patrimonio desaconsejó intervención urbanística en Plaza Independencia
Inicialmente, los realizadores de la serie Conquest pretendían disponer de la plaza durante casi un mes, y además remover algunos de los símbolos patrios emblemáticos que la integran, como lo son las 33 palmeras, de más de cien años de años de antigüedad, que homenajean el Desembarco de los 33 Orientales.
Ante la solicitud de la productora, el director de la Comisión de Patrimonio, Nelson Inda, dijo a Montevideo Portal, que la iniciativa fue desaconsejada, en mayo, “porque es una plaza emblemática por determinados elementos simbólicos” y no veían con buenos ojos “que por un tiempo importante iba a estar distorsionada en el tema material, en jardinería, vegetales y ámbito en general”.
Más allá de la oposición de Patrimonio, durante los primeros meses del año, el proyecto fue aprobado por la Intendencia y tuvo un fuerte respaldo del Poder Ejecutivo que, por intermedio del prosecretario de Presidencia, Juan Andrés Roballo, llegaron a un acuerdo para la utilización de la Plaza Independencia como set de filmación. El pasado 3 de setiembre, la web de Presidencia comunicó de manera oficial la llegada del proyecto audiovisual bajo el amparo del PUA.
“Si el Ejecutivo considera que el hecho es de interés para el país, la Comisión de Patrimonio no se va a oponer”, explicó Inda y reconoció que esta postura de Presidencia “influyó de manera esencial”. El director, mencionó que “la Comisión apuesta a que los administradores –de los espacios públicos- asuman el carácter de monumento histórico, porque no tenemos un sistema punitivo o de multas; y apuesta siempre a que prime el carácter patrimonial y cultural de los elementos”.
Debido a la negativa de la Intendencia y la Comisión de Patrimonio, se pudieron atenuar algunas propuestas. Finalmente se mantuvieron las 33 palmeras y se acordó, con la empresa productora uruguaya Salado y el municipio, una recuperación de la plaza más rápida de lo que se tenía previsto en un principio. Inda manifestó que la comisión “estará atenta a que se cumpla lo anunciado”. Según lo mencionado en la página de la Intendencia, para la reconstrucción se prevé renovar y aumentar los bancos públicos, acondicionar las fuentes y recomponer el césped y plantas afectadas durante el rodaje cinematográfico.
La información sobre el film, que tuvo una inversión extranjera de un millón y medio de dólares, fue presentada en una rueda de prensa realizada en Torre Ejecutiva el primer martes de setiembre. En dicha ocasión, Roballo destacó que el proyecto se relaciona con una política pública de estímulo a un área de la cultura que consideró muy importante y además valoró que esto “posiciona a Uruguay como un centro para producciones internacionales”. Por su parte, el subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, indicó que este “es el primer fruto concreto, luego de estar trabajando durante meses” y agregó que “el compromiso y la intención de Uruguay de desarrollar esta industria” es visto en el exterior como “un claro rumbo estratégico de promoción del sector y de trabajo en conjunto entre el sector público y el privado, que lo vuelve mucho más atractivo”.
El responsable de la Dirección del Cine y Audiovisual Nacional (ICAU), Martín Papich, manifestó que “hay un ambiente favorable” para el sector audiovisual, por los fondos públicos directos e indirectos, a través de exoneraciones fiscales. Además nota “un fuerte involucramiento que identifica a la actividad como muy importante para nuestro país”. En tal sentido se expresó la directora de Salado – productora que participa del proyecto internacional-, Mariana Secco, que aseveró que nuestro país “está preparado para albergar este tipo de producciones” debido a que “entre todos entendimos cómo ser una plaza competitiva”.
Junto a los mencionados, el lunes 16 de setiembre se hicieron presentes, en el set de filmación, la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz y el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, para presenciar de primera mano el desarrollo de la primera superproducción internacional que se rueda bajo el amparo del PAU, herramienta de incentivo fiscal presentada en agosto, que implica una devolución directa de los gastos de producción de grandes proyectos.
Además de Presidencia, el MEF, el MEC y el MTSS, para concretar la llegada de esta producción se involucraron los ministerios de Defensa Nacional, de Transporte y Obras Públicas, de Industria Energía y Minería, la Agencia Nacional de Desarrollo, la Dirección Nacional de Telecomunicaciones y Uruguay XXI.
Algunas cifras sobre la industria audiovisual en Uruguay
Murro indicó que “una producción de este nivel internacional, en Uruguay hace 15 o 20 años no era posible hacer”. Además destacó los mil empleos que generó este rodaje que trajo al país una inversión de un millón y medio de dólares. El jerarca valoró que “en los últimos 11 años se aprobaron tres leyes de apoyo a los artistas y que Uruguay tiene 5.500 inscriptos en el Registro Nacional de Artistas”.
Por su parte, el director del ICAU, Martín Papich, manifestó que desde diciembre del año pasado se recibieron decenas de consultas para filmar en nuestro país debido a que existe “un interés creciente por parte de la producción internacional enteradas de que esto –en relación a los incentivos fiscales del PUA- funciona en Uruguay”.
En tanto el intendente de Montevideo, Christian Di Candia, recordó que durante el último año, en Montevideo, se concretaron 226 filmaciones. Di Candia también mencionó que “los fondos que recibe el municipio por estas iniciativas se destinan íntegramente a ella, en un 70 % al espacio público y en un 30 % al Fondo Montevideo Audiovisual para generar más oportunidades para nuevos proyectos”.
El subsecretario de Economía aseguró que la industria audiovisual en nuestro país genera 4 millones de dólares por año -medio punto del PBI-, y señaló que “estamos en una industria que tiene un enorme potencial para el futuro y queremos que Uruguay sea un sector importante en materia audiovisual”.
El vínculo familiar que facilitó la llegada de Keanu
Se trata de una serie de ciencia ficción, futurista, dirigida por Carl Erik Rinsch, esposo de la uruguaya Gabriela Rosés Bentancor, coproductora junto a Netflix y Keanu Reeves, del proyecto que tuvo el apoyo local de la productora Salado. El cineasta estadounidense y la modelo uruguaya se casaron en Montevideo en enero del año 2014, ocasión en la que fue invitado el famoso actor protagonista de 47 Ronin.
Durante la pasada semana en la capital uruguaya se filmó en distintas locaciones, entre ellas el Estadio Centenario. Antes de Uruguay, grabaron varias escenas en San Pablo (Brasil). La producción también tiene programado rodar en otras ciudades como Los Ángeles (EE.UU.), Berlín (Alemania), Budapest (Hungría) y Nairobi (Kenia). Se estima que la serie se estrene a mediados de 2020.
En los últimos años se filmaron en Uruguay varias producciones cinematográficas internacionales. Una de las más resonantes fue “Miami Vice” (2011), protagonizada por Collin Farrell y Jamie Foxx. También fue rodado en el país el largometraje “Blindness” (2007), que tuvo a Julianne Moore y a Mark Ruffalo como protagonistas, y al uruguayo César Charlone detrás de cámaras. Charlone volvió a Uruguay este año para filmar “Los dos papas”, película dirigida por el brasileño Fernado Meirelles, que estrenará Netflix en los próximos meses.