Cuando la mamá de Tamara escribió en su página de Facebook solicitando un poco de harina, azúcar y algunos huevos para hacerle una torta a la hija para festejarle sus 15 años, nunca se imaginó que recibiría mucho más. Menos aún, que era el comienzo de una organización que cumpliría el sueño del cumpleaños de quince a muchas adolescentes a las cuales acceder a un festejo de este estilo sería, realmente, algo imposible.
Del otro lado del monitor alguien leyó la solicitud y entendió que detrás había algo más: el deseo ferviente de una madre de dar una noche de felicidad a su hija, la que pudiese compartir con su familia y sus amigos, y tal vez, por un momento, olvidar los sabores amargos. Alguien escribió un comentario debajo de la publicación informando que donaba la harina.
Otro colocó lo suyo por los huevos, y alguien más comentó que donaba unas bebidas. El comentario llegó a más ojos y, más tarde, a otros oídos. Sin haberlo querido, se compartió por otros muros y por otras redes, y de pronto alguien dijo que donaba el vestido. Se sumó un fotógrafo y un DJ, y finalmente, la noche del segundo sábado de septiembre, Tamara entraba bajo un gran arco de globos blancos a un salón, incrédula frente a lo que veía, emocionada hasta las lágrimas.
“Para ser voluntario no se tiene por qué estar bien económicamente. En nuestro grupo de trabajo hay personas muy humildes, que ganan sueldos muy bajos y son de la periferia, y lo logramos igual. El sentimiento puede más y es parte de la solidaridad que tiene el uruguayo”.
También lo estaba su mamá y su pequeño hermano, y todas las personas que lo habían hecho posible. Algunas de ellas se veían los rostros por primera vez luego de meses de trabajo a través de Whatsapp coordinando y organizando, llevando y trayendo todos los implementos necesarios para la fiesta. Ese fue el nacimiento de “Un quince solidario”, un grupo de personas que se unieron con el único fin de hacer algo bueno por alguien.
La organización surgió a mediados de abril de este año y agrupa a un número de 30 personas de forma directa, y a 60, de manera indirecta, las cuales en su mayoría pertenecen a la zona oeste de Montevideo, sobre todo a barrios como Casabó, Cerro y Cerro Norte. Ana Díaz, cofundadora y coordinadora de este movimiento, conversó con La Mañana sobre esta movida que hasta el momento ha organizado varios cumpleaños de 15 financiado totalmente con donaciones que recaudan de otras personas.
Comentó, además, que la repercusión fue tal que su agenda del próximo año está completa de cumpleaños de 15 a organizar de forma solidaria, a cuestión de uno por mes.
Dentro de este grupo cada cual aporta en medida de sus conocimientos, capacidades, contactos y voluntad. Díaz, por ejemplo, es también quien maneja las redes sociales, puesto que era su experiencia laboral y le agrada el contacto con el público, según detalló. “Cuando alguien escribe un comentario en la página o nos envía un mensaje de que desea colaborar, o simplemente nos da para adelante, les agradezco de corazón, porque las cosas también se contagian”, mencionó al respecto. Vecina del barrio Santa Catalina, indicó que la mayoría de las personas que colaboran no pertenecen a una realidad socioeconómica privilegiada, sin embargo, dijo que ello no es excusa para no colocar un granito de arena.
“Es lindo que de alguna manera esto siga creciendo hasta ahora, y que todas las chicas, que son un montón, que realmente lo necesitan y están pasando por una situación angustiosa, se puedan llevar este rato de alegría. Además de necesidades económicas, muchas también tienen carencias afectivas, confesó.
Las solicitudes se reciben a través de las redes sociales. Una vez que la quinceañera es designada –esto depende de las necesidades de la familia- el trabajo comienza a ejecutarse. Para que la fiesta sea un momento especial, se ocupan de conseguir donaciones que abarcan desde los suvenires, los centros de mesa, la decoración, los alimentos y bebidas, la peluquera, la modista y la vestimenta tanto para la joven como para la mamá y el papá.
“Es lindo que de alguna manera esto siga creciendo hasta ahora, y que todas las chicas, que son un montón, que realmente lo necesitan y están pasando por una situación angustiosa, se puedan llevar este rato de alegría. Además de necesidades económicas, muchas también tienen carencias afectivas”.
Las donaciones de los vestidos fue un capítulo aparte. Díaz señaló que una vez que la página comenzó a difundirse en las redes, recibieron muchos mensajes de personas que desde hacía tiempo deseaban brindarlos a alguien que realmente los utilizara y no que los descartara. Fue así que se hicieron de un número de vestidos para distintos talles, e incluso se trabajó con una modista para actualizarlos a las tendencias actuales, dado que, mencionó, algunos tenían más de veinte años guardados en un ropero.
A la vez, agregó que el movimiento desembocó en que un grupo de chicos, liderado por un joven de 17 años, organizara una comparsa de candombe para animar los cumpleaños. El grupo está formado por 30 personas, entre bailarines, mamá vieja y gramillero. Ellos además desfilarán en los corsos barriales a beneficio de Un quince solidario.
Por otro lado, la coordinadora comentó que no manejan dinero y que quien desea colaborar puede hacerlo a través de la compra de rifas -que van desde los $25- o la compra de bebidas, que junto a los fletes son de las donaciones más difíciles de conseguir.
Pero el deseo de la organización es que esta movida de solidaridad se contagie también a otros puntos del Uruguay, sobre todo a localidades del interior del país. En este sentido, mencionó que han recibido consultas desde San José, Florida y Maldonado. En este último departamento han logrado conectar a un fotógrafo con una persona que donó un lunch para colaborar en la celebración de otro festejo. Díaz remarcó que si bien hoy no pueden llegar a todo el país, están dispuestos a brindar su experiencia para guiar a otros grupos de personas que deseen realizar estas mismas acciones.
Al poco tiempo de su surgimiento en las redes sociales, Un quince solidario comenzó a recibir solicitudes. Si bien no cuentan con los recursos para responder a todas, Díaz señaló que se encuentran trabajando para que el próximo año puedan organizar un cumpleaños por mes.
Por el momento, la organización continúa trabajando pensando en el futuro. “Con esta labor uno va dejando una semilla. Las chicas se distraen por un rato de sus realidades, y creo que cuando sean mujeres nunca se van a olvidar de que alguien en algún momento les estiró la mano e hizo algo por ellas”, reconoció Díaz.
¿Cómo contactarse con la organización?
Por Facebook, a través de su página Un Quince Solidario. Por teléfono, llamando o escribiendo al 094 962 924