Según informó la web de Presidencia, “la operación se dio mediante acuerdo transaccional legalmente instrumentado y según lo acordado por el presidente de la República Oriental del Uruguay, Tabaré Vázquez, y el presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, el 16 de julio de 2019”.
La solución definitiva al conflicto, surgido por la intención de la empresa petrolera brasileña de abandonar el país, fue anunciada por el propio presidente de la República en una conferencia de prensa realizada en Santa Fe, ciudad argentina donde se llevó a cabo la última Cumbre del Mercosur.
En la reunión, Vázquez llegó a un acuerdo con el presidente y otros directivos de Petrobras, para que la empresa se retire del país sin que eso le genere gastos al Estado uruguayo. El mandatario explicó que los bienes y servicios transferidos por la multinacional brasileña, estarán en manos del Estado hasta que este consiga nuevos inversores.
Vázquez explicó que, en el acuerdo asumido, las partes dejaron de lado los reclamos que estaban pendientes en la justicia internacional. “Petrobras estaba en una situación complicada en Uruguay y en otras partes del mundo, por lo que resolvió ir cerrando en distintos lugares las empresas colaterales que tenía”, pero en Uruguay particularmente no lo podía hacer porque “había de por medio un tribunal arbitral internacional al que Petrobras había recurrido”. El tribunal dictaminó que el Estado Uruguayo tenía que facilitar la mejora de la ecuación económica para Petrobras, pero que dicha empresa no se podía retirar del país hasta que se cumpliera todo el tiempo del contrato. El mismo finalizaba en 2024. De acuerdo a los detalles informados por el presidente, el acuerdo incluyó que el gobierno uruguayo no haga uso de ese artículo establecido por el tribunal, que impedía a Petrobras que se retire. “Desvinculamos a Petrobras de Uruguay y el Estado se queda con todos los activos que tenía en el país” señaló el mandatario.
Crónica de una retirada
Junio 2018
Renuncia en Brasil el presidente de Petrobras, Pedro Parente, en medio de huelga de transportistas y un escándalo de corrupción político-empresarial.
La empresa inicia la retirada de sus inversiones en varios países de la región.
Octubre 2018
Por envío a seguro de paro de tres funcionarios, el sindicato del gas ocupa la planta de Montevideo Gas y realiza un paro de 24 horas.
Los tres trabajadores enviados al seguro de paro inician una huelga de hambre.
PIT CNT realiza paro parcial en apoyo a los trabajadores de Montevideo Gas.
Noviembre 2018
Sindicato del gas acusa a Petrobras de “nula voluntad” para negociar un acuerdo.
Marzo 2019
Petrobras anuncia envío de 20 empleados a seguro de paro y varios despidos.
Sindicato del gas pide salida del país de la empresa brasileña.
Abril 2019
Funcionarios sindicalizados de Montevideo Gas ocupan la planta.
Justicia falla a favor de Montevideo Gas e impide control obrero en la empresa.
Con orden judicial en mano, la policía desaloja la planta de Montevideo Gas.
Petrobras pone a la venta todas sus estaciones de servicio y refinerías en el país.
Montevideo Gas negocia con el Gobierno para recomponer ecuación económica.
Trabajadores reinician huelga de hambre frente al Ministerio de Industria.
Mayo 2019
Petrobras confirma despido de siete empleados de Montevideo Gas.
Junio 2019
Huelga general de trabajadores de Montevideo Gas. Sindicato exige salida del país de Petrobras e intervención del gobierno “para ponerle fin a la concesión”.
Julio 2019
Vázquez acordó con Petrobras salida del Uruguay y traspaso de concesiones.
Setiembre 2019
Se ejecuta la transferencia de acciones y el Estado uruguayo asume la concesión de los servicios de Petrobras y la propiedad de los bienes que tenía la empresa.
El gobierno defiende el cambio en la matriz energética, aunque costos de energía son de los más altos en la región
La fuente de gas natural representa apenas el 1% del abastecimiento energético de Uruguay según el Balance Energético Nacional (BEN) preliminar de 2018. El informe anual identificó en 2016 el primero año en que la biomasa (41%) había desplazado el liderazgo histórico de los derivados del petróleo (40%), en la matriz de abastecimiento de energía del país. Según el balance de ese año, la biomasa es una de las fuentes que ha presentado “cambios más significativos no solo en la participación porcentual sino también en magnitud absoluta”. A partir de 2007, año en el que empezó a operar la primera planta de UPM en Uruguay, la biomasa pasó a tener un rol más protagónico y se transformó en la segunda fuente en importancia en el abastecimiento energético. En total, las fuentes de energía renovables (biomasa, electricidad hidráulica, eólica y solar fotovoltaica), en 2016 tuvieron una participación del 59% de la matriz de abastecimiento, mientras que el 41% provino de las fuentes no renovables (petróleo y derivados, gas natural, carbón mineral y coque).
Mientras tanto, en 2017, el estudio constató que la generación eléctrica de origen solar fotovoltaico superó a la electricidad generada a partir de combustibles fósiles. La Dirección Nacional de Energía del Ministerio de Industria, Energía y Minería, destacó en el BEN 2017 la participación de la biomasa en la matriz de abastecimiento, que con un 43%, por segundo año consecutivo superó la participación del petróleo y sus derivados (36%), los que históricamente constituían la principal fuente energética de Uruguay. El BEN 2017 señala que en ese año la energía solar triplicó su potencia instalada para generación. También resalta que el 49% de la electricidad consumida por el sector industrial fue generada a partir de la autoproducción de los propios establecimientos.
El BEN preliminar de 2018 indica significativos cambios en el abastecimiento de electricidad por fuente, de la matriz energética del país entre los años 2016 y 2018. En ese lapso el petróleo y sus derivados cayó del 40% al 37 y la biomasa pasó al frente con 41% en 2016 y 43%, según los datos preliminares del año 2018. Por su parte la energía hidráulica (10%) abasteció menos que hace dos años (13%). El abastecimiento por medio de energía eólica sigue en crecimiento y pasó de 5% a 8 en ese período. A su vez, la producción energética por fuentes también mostró cambios significativos en ese lapso de tiempo. La generación por medio de fuentes hidráulicas disminuyó de 56% a 44%. Mientras tanto, en esos dos años la generación eléctrica a partir de la energía eólica creció de 22 a 33 puntos porcentuales, y la producción con energía solar se triplicó (de 1 a 3%).
Sin embargo, en el mes de agosto la consultora SEG Ingeniería publicó un estudio en el que señala que el precio de la energía eléctrica es de 117 USD/MWh para la Industrial Media Tensión, muy por encima de Argentina (80) y Paraguay (46) y apenas por debajo de Brasil (122). Mientras que en el precio de la energía eléctrica Residencial, para Uruguay es de 251 USD/MWh, la más cara respecto a Brasil (201), Argentina (98) y Paraguay (66). De este modo las familias uruguayas tienen un costo de electricidad aproximadamente 20% más alto que en Brasil, más que duplica el costo en Argentina y triplica el de Paraguay.