Un proyecto de ley busca promover el comercio fronterizo nacional de manera tal que pueda competir con los negocios ubicados del otro lado de la frontera y generar fuentes de empleo. El asunto estuvo en boga de los comerciantes de la zona, pero no fue oído durante el pasado gobierno.
Los comercios uruguayos instalados en ciudades de frontera con Argentina y Brasil históricamente han tenido una desventaja competitiva, cuyas consecuencias son la informalidad, principalmente en los departamentos que se encuentran en la frontera con Brasil, alcanzando tasas superiores al 40%. Además, con la llegada de la pandemia al país, la situación se ha visto aún más desfavorecida.
En ese sentido, procurando apoyar la economía nacional y a los trabajadores y empresarios de mini, pequeñas y medianas empresas de las fronteras, un grupo de legisladores provenientes de esas zonas se unieron en pos de crear un proyecto de ley de precios en espacios limítrofes como los anteriormente nombrados. Nazmi Camargo, diputada representante de Cabildo Abierto por el departamento de Rivera y una de las impulsoras de este proyecto, dialogó con La Mañana al respecto del tema.
El proyecto tiene como objetivo crear condiciones similares a las que poseen los comerciantes de los países vecinos, de manera tal que los negocios nacionales puedan ser competitivos con los del otro lado de la frontera. “En el caso de Rivera es una frontera totalmente permeable, es una ciudad con dos países pero en un mismo espacio. Son como barrios, si no conocés la zona no te das cuenta cuando cruzaste para un lado o para el otro. La idea es que se generen igualdad de condiciones entre los dos lados”, relató la diputada.
Lo que sucede es que las diferencias de precios de un lado y otro han generado el cierre de empresas uruguayas que ya venían con una situación complicada pero que la pandemia por COVID-19 la empeoró. “Principalmente las pequeñas y medianas empresas son las que no tienen cómo competir con los precios, porque hay productos que, en Brasil, salen menos de la mitad del precio. Si no les damos condiciones para que puedan aproximarse al precio, aunque sea, es imposible que compitan”, añadió Camargo.
Además, la representante de Cabildo Abierto resaltó el hecho de que no solo se ven afectados los trabajadores de Uruguay, sino que también la economía nacional en general, ya que las ventas realizadas del lado brasileño o argentino no permiten generar recaudaciones en nuestro país. “Cada vez que alguien cruza la frontera para comprar, Uruguay no recibe nada por ese producto”, resumió.
Añadió que, sin embargo, “si le damos la posibilidad a las personas de que compren del lado nacional a un precio competitivo estamos, mínimamente, manteniendo fuentes de empleo. Al principio tal vez esto no se observe a simple vista, pero después se ganará al aumentar la venta y, a la larga, terminará siendo un buen negocio para Uruguay”.
Los que aguantan el mostrador
Camargo comentó que en las recorridas por los barrios de Rivera, muchos comerciantes de pequeños negocios le hicieron un pedido de auxilio, y aseguraron que de la manera actual no tienen manera de competir, y que cumpliendo todas las normas establecidas para ser comerciante “los números no cierran y es imposible ´ganarle´ o igualar al mercado brasileño”.
Silvia Olivera, es una vecina que tiene una ferretería en el departamento. Acompañó a Camargo durante las recorridas. La comerciante, con un grupo de empresarios que no son asociación, hacía mucho tiempo que venían tratando de dialogar con el gobierno anterior pero, según informó, no lograron nada. “Olivera me presentó la situación y yo le mostré al partido lo que se planteaba. Guido Manini Ríos ya tenía una idea similar porque lo habíamos hablado, también con los senadores y diputados que estamos en la frontera, entonces llegamos a armar este proyecto de ley”, recordó la diputada.
Por su parte, la comerciante aseguró a La Mañana, que la situación actual de los comerciantes de frontera es “pésima y crítica”. Indicó que en este momento se sumaron la pandemia, la suba del dólar y la baja del real, situación que viene haciendo que los comercios cierren día tras día, “hace mucho tiempo dejamos de ser competitivos y con esto se agravó”, afirmó Olivera.
“Muchos comercios cerraron. Lo mínimo que logramos fue el subsidio del gobierno con los funcionarios de las empresas, pero los impuestos siguen corriendo igual, hay que seguir pagando: DGI, BPS, BSE, entre otros. Pero estamos limitados, con puertas cerradas y se pierde mucha plata. Solo quien vive aquí lo sufre de verdad”, relató la comerciante.
Indicó que desde 2015 los trabajadores están reclamando, pidiendo ayuda para llegar a una solución. Un grupo de 100 comerciantes de pymes de todos los ramos se dirigieron a pedir ayuda. Se hizo una reunión con Danilo Astori y Ernesto Murro, “fuimos a la comisión de hacienda, recibieron las soluciones que planteamos pero se miró para un costado, se hizo oídos sordos y nadie presentó una política de frontera, que es lo que queremos hace tiempo”, sostuvo Olivera.
Con su ferretería en Rivera, Olivera aporta lo mismo que una ferretería en Montevideo. La diferencia es que el comercio de la capital tiene un consumidor cautivo y, en la frontera, es fugitivo. “La gente trabaja acá, cobra acá pero gasta la plata del lado brasileño”, explicó.
En cuanto al proyecto de ley, la comerciante dijo que lo ve con mucha satisfacción, ya que todo está planteado más o menos como lo pensaron. “Los gobiernos pueden pensar que rebajando los impuestos se perderá recaudación, pero es preferible recaudar el 11% de algo que el 0%, como pasa ahora. A la larga solo se ganará. Azucena Arbeleche estuvo durante la campaña y se llevó nuestro proyecto, sabemos que el país está en una situación difícil pero si no se hace algo por el comercio de frontera nos venimos barranca abajo”, sopesó Olivera.
El proyecto de Cabildo Abierto
El proyecto de ley ingresó por el senado y actualmente se encuentra a la espera de discusión. La diputada indicó que “lo que se pide es bastante accesible, obviamente que estamos abiertos a escuchar críticas o que nos digan dónde podemos mejorar pero creo que es un proyecto viable que se va a lograr el apoyo de los demás partidos”.
Entre los puntos de la propuesta es posible encontrar las acciones que se estima la ley contemple, entre ellas está la devolución de IVA e Imesi en las ciudades fronterizas -de acuerdo a un porcentaje a determinar- a través del consumidor final. Así como, alternativamente, reducción del IVA en productos de la canasta básica. Se plantea que estos mecanismos deben ser implementados con topes y restricciones a los agentes integrados de manera de tener un control, la adecuada focalización de los incentivos y la cobertura de riesgo de comercio y tránsito ilegal.
En esta semana, los creadores del documento se reunirán y una de las ideas que tienen es que cada uno salga a buscar sus apoyos. “Pero considero que no habrá mucho inconveniente, porque además con los legisladores de frontera sabemos que se trata de algo muy necesario”, aseguró Camargo.
“La primera expectativa que tenemos con este proyecto es mantener fuentes de trabajo, eso es lo que en este momento el país necesita, y en la frontera más que nada”, afirmó la diputada. Como consecuencia se quiere poder fomentar la instalación y el desarrollo de pymes en la zona fronteriza y que sea una motivación para que se instalen y generen fuentes de trabajo, ya que estas firmas abarcan el 80% de las fuentes laborales.
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