El ejemplar fue visto en los árboles de la zona, se ignora la procedencia y no se descarta que el hecho esté vinculado al tráfico de animales.
¿Es posible ver un mono en alguno de los barrios de Montevideo? Hay barrios de la capital en lo que no es raro ver animales cuya presencia se asocia al medio rural. En Carrasco, Paso de la Arena, Lezica, Manga no es raro el avistamiento de aves, mamíferos, incluso reptiles y otras especies que no se ven ciudad adentro. La explicación es simple, son barrios ubicados en la periferia departamental o próximos a ella, además tienen muchos espacios verdes y árboles que sirven de protección, lo cual atrae o ayudaría a que los animales se traslades hasta allí sin sentirse amenazados.
No es que quienes viven en esas zonas vean animales silvestres y de campo a diario, pero tampoco reaccionan con mucha sorpresa cuando eso ocurre.
Sin embargo, ¿qué posibilidades hay de encontrar un mono Marmoset en el árbol de un jardín en alguno de los barrios mencionados u otro?
Este fin de semana, el sábado 23 de abril, un ejemplar de lo que sería un mono Marmoset fue avistado en la zona de Lezica, trepado a los árboles. Su aspecto no es de un mono convencional, por lo que los vecinos evaluaron la posibilidad de que se tratarse de cualquier otra especie trepadora, pero la conclusión final es que se trataría de esa especie mencionada.
La Mañana consultó a vecinos de Lezica que no quisieron aportar sus datos, pero que confirmaron la veracidad del hecho, incluso entre ellos ha circulado la fotografía que ilustra el presente artículo.
Todos sabemos que en Uruguay no hay monos y sólo caben tres posibilidades: se escapó de algún predio de alguna protectora de animales que lo tenía en custodia, es una mascota extraviada, o el animal estaba en cautiverio y logró escapar.
En estos dos últimos casos estaríamos frente al tráfico de animales, un problema que enfrenta todo el mundo y al que Uruguay no es ajeno.
En 2019 la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) informó sobre el creciente tráfico de monos en Uruguay, con un aumento de denuncias e incautación de ejemplares Tití y Caí; también aves y reptiles que son ingresados en encomiendas desde Argentina y Brasil.
El tráfico de animales representa varios problemas para los países y las personas involucradas. Mientras que el primer factor sobre el cual se suele reflexionar tiene que ver con el bienestar animal, también lo sanitario es delicado ya que pueden ingresar enfermedades y contagiar a humanos u otros animales.
TE PUEDE INTERESAR