Aspectos tanto internacionales como locales empujaron la zafra 21/22 a un costo máximo histórico de US$ 2.250 por hectárea, que en 22/23 tuvo una baja a US$ 2.150, pero se mantuvo “dentro de los más caros de los últimos años”.
Con excelente concurrencia, el miércoles 15 de noviembre se realizó en INIA Treinta y Tres la Asamblea Anual Ordinaria de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), la cual constituye una instancia de reflexión en la que el sector arrocero aprovecha para plasmar, con la Memoria Anual como instrumento, las actividades y las labores desarrolladas en el período que se extiende desde diciembre 2022 a noviembre 2023. Aquellos productores que no pudieron asistir personalmente siguieron la actividad a través de internet.
Como se señaló en la oportunidad, y así lo establece la Memora Anual desde el inicio, el último año fue particularmente difícil por situaciones internacionales como la guerra entre Rusia y Ucrania, “que generó en la zafra 21/22 una importante alza en los costos de insumos, que a los ajustes en moneda nacional generaron un costo máximo histórico de 2.250 US$/ha, ya para el 22/23 la coyuntura internacional se reconfiguró y los precios de los insumos en dólares americanos ajustaron a la baja, sin embargo, la situación país y el tipo de cambio generaron un aumento importante en aquellos costos pagos en moneda nacional, repercutiendo en un promedio de costo productivo 2.150 US$/ha, algo menor al máximo de un año atrás pero dentro de los más caros de los últimos años”.
En ese marco, ACA y todo el sector continuó desarrollando sus actividades labores, en temas como negociaciones de precio, tarifas, gestiones ante el Gobierno, proyectos y todas las demás tareas que involucran a la institución en representación de los intereses de los productores.
Respecto a las gestiones realizadas ante el Gobierno y autoridades, la Memoria Anual señala que al mirar el año analizado, el balance genera expectativas por el año electoral que está a punto de comenzar. Algunas de esas gestiones refieren a los beneficios en la tarifa eléctrica, convenios en los seguros agrícolas, gestiones respecto a la Dirección General de Impositiva (DGI), el banco República (BROU) y ante la Dirección Nacional de Aguas (Dinagua) por la gestión del agua y el riego.
En materia de energía eléctrica, “se logró la más importante gestión –si bien se venía trabajando desde el anterior directorio de UTE–” en 2021 y 2022 al obtenerse “la bonificación de tarifas horarios punta igualadas a tarifas horarios llano”. En 2021 fue para el período octubre a marzo, y en 2022 continúa poszafra “generando el descuento entre octubre a octubre, permitiendo el uso de riego continúo veinticuatro horas al día”, lo que se extendió a 2023. Además, el descuento de quince por ciento en conceptos energéticos, un beneficio que “se establece en los meses de enero y aplica retroactivo”.
Asimismo, se sigue trabajando sobre la calidad de los servicios, tema tratado en la reunión de octubre pasado entre ACA, UTE y la Gremial de Molinos Arroceros (GMA), procurando mayor capacitación profesional sobre la temática.
Respecto a los seguros, desde 2021 ACA ha generado opciones que buscan hacer más competitivo al sector. ACA “mantiene su postura de libre opción para los productores”, ante las opciones ACA Surgo Seguros y ACA BSE.
En las gestiones de certificados de la DGI, desde 2018 ACA ha realizado solicitudes para acceder a la transformación de certificados de créditos a los efectos de cancelar obligaciones en bancos, entes autónomos y servicios descentralizados y empresas aseguradoras y en el arroz se han podido concretar correctamente. “Dicho mecanismo, aprobado año tras año, para el 2023 ya fue aprobado por DGI y MEF bajo el amparo del decreto 301/023, donde el monto máximo del crédito autorizado a ceder era de $ 2.500.000 por productor a realizarse hasta el 28 febrero 2024”.
Con el BROU se logró, junto con la Corporación de Maquinaria, un convenio para que los socios de ACA acceden a tasas preferenciales en la compra de maquinaria.
En materia logística, la asociación plantea algunas preocupaciones fundamentales, todas trasladadas al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, como la habilitación del transporte de carga tipo bitrenes y tritrenes en rutas en que se traslada lo producido por el sector y la hidrovía Laguna Merín, con participación de Uruguay y Brasil; el aprovechamiento del potencial de AFE; y costos portuarios considerando que el de Montevideo es uno de los más caros de la región, lo que se traduce en mayores costos logísticos en la fase industrial.
Mercados internacionales
Otro capítulo destacado fue el de los mercados internacionales, “donde la competencia se torna indispensable”, afirma la Memoria Anual. “Uno de los hitos más importantes del capítulo es la habilitación para exportación de arroz libre de aranceles a Ecuador” con expectativas de “continuar las relaciones comerciales entre los países”.
Además, ACA apoya la realización de tratados de libre comercio con la Unión Europea, China y Turquía para una “mejor competitividad de todo el sector agroexportador, el arroz dentro de ellos. La UE y Turquía son dos destinos del arroz uruguayo; la UE compró durante el 2023 el 40% del arroz uruguayo como arroz cargo, para evitar los aranceles al arroz blanco”.
Cabe señalar lo expresado por el presidente de ACA, Alfredo Lago, que no se ven avances en las negociaciones con la Unión Europea, y que sería positivo un acuerdo por una cuota de sesenta mil toneladas.
De la misma forma, desde 2021 ACA ha estado abordando todos los estudios del caso referido al Acuerdo de Cooperación Económica Transpacífio (CPTPP) que se posiciona como un atractivo mercado donde Uruguay podría colocar sus bienes de base agropecuaria.
Negociación con industria
Una de las características del sector arrocero –que lo hace único en la agricultura nacional– es el grado de integración y articulación de sus distintos actores, y en ese sentido ACA desarrolla un papel único representando a los cultivadores en la negociación de precio de la bolsa de arroz bajo el sistema de precio convenio, “siendo el trabajo más importante en el que ACA extrema esfuerzos en cada negociación”, precisa el documento.
“En este ejercicio se acordó un precio definitivo 21/22 y se generó la negociación por el precio provisorio 22/23. A ese contexto, se le suma el cambio de paradigma con una comercialización de buena parte del arroz bajo forma cáscara. Por otro lado, recuperación de área y récord en producción total que se acompañaron de rápidas ventas”, con más de cuarenta por ciento exportado a junio 2023. “En ese escenario se dio la negociación del precio provisorio 22/23”, que “los productores apoyaron por unanimidad”. Ahora “resta evaluar el precio definitivo, que por cómo se han comportado las ventas del segundo semestre, generará crédito sobre el precio provisorio en la cuenta del productor”.
Ese precio convenio solo puede lograrse “en una cadena fortalecida bajo un régimen que ha ido más allá de cualquier adversidad y acontecimiento sectorial”.
Los proyectos
Un capítulo importante de la Memoria Anual es el referido a los proyectos de ACA, algunos de ellos son: “Más arroz, más margen: transferencia de tecnología”; “Arroz ganadería”; y sobre la utilización del arroz con cáscara.
El proyecto “Más arroz, más margen” tiene como objetivo “contribuir al cierre de la brecha de rendimientos entre productores y aumentar la media de rendimientos del país”, para lo cual, en áreas demostrativas en distintas localidades arroceras, “se valida en forma continua las tecnologías más actualizadas para altos rendimientos del arroz. La generación de un sistema de transferencia de tecnología en arroz con la integración de todos los actores atendiendo las demandas tecnológicas”.
Y de esa forma, confirmó que “la tecnología disponible permite obtener más de 200 bolsas por ha, sin incremento de costos. Para los cuatro años y 3.530 ha de áreas demostrativas y testigo monitoreadas por el proyecto, el rendimiento medio general fue de 206.4 bls/ha o 10.318 kg/ha”.
Por su parte, el proyecto “Arroz ganadería” es financiado por INIA y ejecutado por ACA y el Instituto Plan Agropecuario. Este año se realizó el segundo ciclo de seguimiento.
El objetivo es mejorar la competitividad en sistemas arroz-ganadería gestionados por arroceros y ganaderos, lográndose resultados para ambos rubros: “Al arrocero le ha permitido tener un área preparada con anterioridad y sembrar en fecha; en ganadería permitió tener una recría con costos competitivos y mejorar los márgenes”.
Además, el que refiere al arroz con cáscara en el que trabajan desde 2022 ACA y UPIC consiste en un estudio teórico sobre la introducción de este producto en la dieta animal y diferentes experimentos prácticos.
El objetivo es “evaluar la incorporación del grano de arroz con cáscara como ingrediente en dietas para ganado de carne”.
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