España es el segundo mayor productor de arroz de la Unión Europea, pero va perdiendo espacio que es ocupado por las importaciones, siendo Uruguay uno de los principales proveedores.
Productores arroceros españoles piden al Gobierno de Pedro Sánchez y a la Unión Europea que se trabaje en imponer restricciones que protejan al producto local y ya no se favorezca al importado que llega desde varios países, inclusive Uruguay, pero también de Argentina, Birmania y Paquistán.
Cada vez se produce menos y se importa más a un costo reducido, dicen. Por ejemplo, algunas gremiales agropecuarias españolas advierten sobre el incremento en las importaciones de arroz redondo en un 15% en 2024 sobre 2023, cosa que pasa cuando en la Comunidad Valenciana, cuna del arroz redondo, sufre una caída del 8%.
España es el segundo mayor productor de arroz dentro de la Unión Europea aportando entre el 25% y el 30% de la producción en todo el continente. El sector está concentrado en las regiones de Andalucía, Extremadura, Cataluña y Comunidad Valenciana.
Italia, España y Grecia concentran aproximadamente el 60% de la producción de arroz en Europa.
Según datos de DataComex del Ministerio de Economía español, en 2024 las importaciones solo para España fueron por 418.447 toneladas, 99,05% más que en 2019. El origen del arroz, que va ganando espacio al local, llega desde Asia y países sudamericanos.
Origen del arroz importado
Solo cuatro proveedores representan el 68% de las importaciones arroceras: Birmania (26 %), Argentina (16 %), Uruguay (15 %) y Pakistán (11 %). Solo estos cuatro países han pasado de vender 108.494,66 toneladas de arroz a España en 2020 a 282.387,99 toneladas en 2024, un 160,28 % más.
De ese total, el 31% se origina en el Mercosur, particularmente Argentina y Uruguay.
“Luego nos dicen nuestros gobernantes que el acuerdo UE-Mercosur será beneficioso para nuestros intereses, pero no se dan cuenta que las importaciones ya nos hunden ahora y que cuando se liberalicen los aranceles con el acuerdo todavía serán más perjudiciales si cabe para nuestros intereses”, cuestionan las gremiales de productores.
Uso de fitosanitarios
Una de las razones que explican el aumento de las compras en el exterior, es que en la Unión Europea rige una prohibición del uso de fitosanitarios que sí se usan fuera del bloque europeo.
El suplemento Campo y caza (El Debate) explica que el Triciclazol es el caso más mencionado, un fungicida empleado históricamente para luchar contra la Pyricularia oryzae, el hongo que hace estragos en las superficies productoras nacionales y que desde hace años arrasa un alto porcentaje de los cultivos de arroz. Su uso está vetado en la Unión Europea y solo permite un máximo de 0,01 mg/kg,
Algunos países propusieron ampliar el máximo permitido a 0,09 mg/kg, pero el Parlamento Europeo frenó esa posibilidad a instancias de países que no producen arroz, en perjuicio de los arroceros locales.