Hace 30 años Artigas Silveira fundó AS Agronegocios, una empresa familiar ubicada en Agraciada, y su área de acción está en los departamentos de Colonia y Soriano. Hoy trabaja con sus hijos los que realizan tareas de dirección, finanzas y se encargan de la operativa de la planta de silos. Manuel Silveira, licenciado en Negocios Internacionales e Integración, dijo a La Mañana que el servicio brindado comienza antes de la siembra y termina después de la cosecha. Sin embargo, aunque el rubro principal es la agricultura, el espíritu es el de no descartar ninguna iniciativa productiva, por eso “estamos trabajando en una quesería”, comentó.
Contó que hace diez años su padre comenzó con la idea de una fábrica que quesos, pero pensado en primera instancia en hacer una “elaboración para la familia”, y así funcionó un tiempo “sin el propósito de hacerla comercial”, pero finalmente quedó en nada. “Después de estar abandonada todo ese tiempo y luego de que yo terminara la facultad, decidimos tomar los pasivos y hacerla funcionar. Me apasiona aprender sobre los quesos y empezar a hacer algo nuevo”, dijo Manuel.
Iniciativa productiva
Con ese objetivo “me puse a investigar un poco sobre los tipos de quesos que hay en Uruguay, hablé con chefs de buenos restaurantes para ver qué estaban necesitando, qué mercadería conseguían y cuáles les hacía falta, y así comencé a hacer una lista de ideas”.
“Hace un año y medio que estoy con esto de la quesería. A diferencia de mi padre cuando hizo las primeras instalaciones, yo me metí más en el tema con una visión más comercial, armé un plan de negocios y creo que hay potencial porque hay un nicho que es la alta gastronomía, un nicho para el paladar exigente que no está siendo satisfecho con productos lácteos de muy alta calidad”, agregó.
Admitió que el desafío en el que se involucró no es sencillo: “la quesería no es un mercado fácil, hay mucha competencia y hay empresas que lo hacen a gran escala, por eso la idea de esta iniciativa es escapar de todo eso, ir a un nicho de calidad y buscar la diferencia por ese lado”.
“La quesería no es un mercado fácil, la idea de esta iniciativa es ir a un nicho de calidad y buscar la diferencia por ese lado”
El emprendimiento trabaja en su totalidad con leche de vaca, y si bien aún no ha comenzado en la producción hay ideas adecuadas a la necesidad del mercado. “Ya estamos por comenzar las pruebas, hemos hablado con los proveedores y tenemos un plan de negocios”, aseguró.
A la hora de señalar el mayor problema con el que se ha encontrado en la iniciativa, Silveira dijo que “encontrar a una persona que quiera y sea capaz de innovar, que busque hacer productos diferentes y que tenga la capacidad de llevar adelante los productos que habitualmente no se comercializan en el mercado local”.
“Por ejemplo, es difícil encontrar queso Parmesano bien madurado, o la elaboración del yogurt griego que es algo que la gastronomía pide a gritos y que acá nadie lo hace. Eso, además de innovar con otros productos, combinación de sabores, y otras cosas con mucho potencial en que estamos trabajando pero que no puedo adelantarme a anunciarlo aún”, añadió.
La idea es “tener dos segmentos de producción”, por un lado el tipo “premium para atender la alta gastronomía” y por el otro “un segmento más masivo pero manteniendo la calidad y seleccionando bien los quesos para que nos permita un flujo de caja adecuado”.
Respecto a los clientes dijo que “parte serían restaurantes que atienden turistas, y también toda persona amante de queso, la buena gastronomía y que quiera experimentar todos los sentidos del paladar en sabores y texturas”.
Los tipos de quesos a producir son “parmesano, muzzarella, dambo y yogurt griego” y el mercado para atender es “primero nacional”. Agregó que “lleva tiempo ajustar las recetas y toda la producción para que el producto salga homogéneo, una vez que se ajusta eso la empresa estará en condiciones de exportar”.
“Tenemos toda la maquinaria: pasteurizadoras, cámaras de frío, sala de almacenaje, sala de expedición, laboratorio; y la capacidad de producción máxima es 10.000 litros de leche por día”, subrayó.
Desde antes de la siembra a después de la cosecha
AS Agronegocios se destaca como empresa agrícola que gira entorno a los campos con los que trabaja y las estaciones de servicio. “Trabajamos con el productor y lo apoyamos desde el momento en que decide qué va a sembrar hasta después de cosechar. En todo ese período todo lo que es semillas, insumos, fertilizantes, agroquímicos, asesoría, combustible para que pueda trabajar, todo eso se lo proveemos y lo financiamos en todo ese proceso y cuando cosecha le compramos los granos y los comercializamos. Eso es lo que hacemos”, definió.
Agregó que como productores y en relación a los cultivos de invierno este año sembraron trigo, cebada y colza. “Trabajamos con unos 150 productores de Colonia y Soriano que suman unas 6.000 hectáreas, más 4.000 de AS Agronegocios”.
Este año los cultivos de colza han sido afectados por los fríos, pero “de la nuestra no perdimos nada, ni un metro, porque adquirimos una variedad de semillas para sembrar bien temprano y evitar esto de las heladas. Las sembramos entre el 20 y el 25 de abril y cuando llegó la helada ya estaba desarrollada y no la afectó”.
“Trabajamos con unos 150 productores de Colonia y Soriano que suman unas 6.000 hectáreas, más 4.000 de AS Agronegocios”
Pero los productores que sembraron un mes después, entre el 25 y 30 mayo, no tuvieron la misma suerte y “perdieron un 20 %, unas 140 hectáreas”, de las cuales “la mayoría no se resembraron, sino que fueron a trigo o las dejaron y las dieron por perdidas”.
“Por lo que dicen los ingenieros agrónomos, la colza es delicada después del sembrado, cuando empieza a salir, en los primeros diez o quince días, ese es su momento crítico y si la agarran heladas fuertes muchos días es jorobado”, evaluó.
La cebada plantada ocupa un área de 4.500 hectáreas en el total de AS Agronegocios y los productores, y el destino es maltería, por lo tanto “tiene que ser cosechada con los parámetros de las malterías”.
“La gran mayoría de los productores trabaja para maltería”, pero también hay casos de establecimientos que producen la cebada forrajera la cual “tiene menos costos pero el margen que deja también es menor”.
Agregó que la siembra se hizo en junio y “le pego un poco la helada y el exceso de agua que hubo la otra semana. Se veían los campos con manchones donde no nació y tuvimos que resembrar”.
En cuanto al trigo, entre el 13 y 20 de mayo se sembraron 350 hectáreas, “ahora está bastante lindo, superbién, no se perdió nada, sin problema por el frío y sin problema sanitarios hasta ahora pero es probable que se genere algún tema sanitario debido al calor de la semana pasada”.
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