La nueva Directiva de ACA debería continuar insistiendo sobre la importancia del arroz cáscara. En la Asamblea se informó que la industria llevará a cabo una estrategia para su colocación a partir de 2025. Como cierre, en un discurso marcado por la emoción, Alfredo Lago se despidió de la presidencia de la Asociación Cultivadores de Arroz, pero se comprometió a “seguir participando como lo hice siempre”.
El jueves 28 de diciembre la Asociación Cultivadores de Arroz (ACA) realizó la Asamblea Anual Ordinaria, que tuvo lugar en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) Treinta y Tres. La Asamblea consistió en la realización del acto eleccionario, presentación de la memora anual y un amplio temario sobre asuntos vinculados a lo local como global.
Una de las características de este año es su condición de electoral, lo que fue destacado por el presidente saliente de ACA, Alfredo Lago, por las reuniones con los diferentes candidatos de todos los partidos políticos. Además, después de conocido que el ganador fue Yamandú Orsi, la institución de los arroceros se comunicó con el triunfador, un gesto hecho costumbre a lo largo de los 77 años de ACA. “Siempre lo hemos hecho con el fin de generar la mayor interacción posible” y marcando “la disposición de ACA a través de su Directiva de trabajar en conjunto en pro del sector, que es a lo que nos dedicamos, y con la mejora del sector poder aportar al crecimiento del país”, dijo Lago.
Asimismo, cuando se tomó conocimiento de que Orsi viajaría a Brasil y al difundirse la agenda de temas que se abordarían con el presidente y el gobierno brasileño “le mandé un mensaje valorando que uno de los primeros viajes sea a un país que es de los principales socios” de Uruguay y “el segundo destino para el arroz”.
En relación con Brasil, subrayó dos puntos relevantes para el sector del arroz: “Primero, el puente sobre el río Yaguarón, que estaba muy encaminado y nos genera mayor expectativa la relación que seguramente podrá tener el nuevo gobierno con Luiz Inácio Lula da Silva. Y segundo, la concreción de la hidrovía, que tenía un avance importante en las acciones de Brasil, pero las lluvias de mayo hicieron retroceder muchas cosas y lo que estaba medido y cuantificado hoy está en peores condiciones porque hubo mucho escurrimiento de tierra y arena que disminuyeron los niveles de calado. La consecuencia es que la obra sobre el movimiento de tierra hoy es mayor a lo proyectado”.
“Para entender ese impacto, el puerto de Río Grande perdió casi 2 metros de calado como consecuencia de las inundaciones”, todo lo cual lleva a “recalcular”, con un enlentecimiento de los trabajos de dos años, estimó.
Agregó que “es bueno que todos esos temas sean parte prioritario de la agenda del próximo presidente con Lula da Silva, sin importar quiénes ocupen la Presidencia”.
BROU y UTE
En la asamblea se destacó el relacionamiento de ACA con el BROU y la UTE. En el BROU, sea a través de su Directorio o la Gerencia, se encontró una “receptividad absoluta de todos los casos, y ya sea con una resolución positiva o negativa de cada uno de los casos, la resolución fue en plazos pertinentes”. Para los socios de ACA, el banco atendió diferentes solicitudes, ya sea de nuevos clientes, reperfilamientos, créditos para financiar el cultivo o el convenio con Corporación Maquinaria.
Igual sucedió con UTE. Desde la zafra 21/22 se logró la bonificación para la tarifa horario con el precio punta igual al precio llano, resolución que se mantiene para esta zafra. Lo mismo la bonificación del 15% de la energía eléctrica para fines productivos, un decreto que se debe renovar, para lo cual ACA ya realizó la gestión. La devolución se hace de manera retroactiva en cada factura.
De todas las designaciones de jerarcas que hace un gobierno, que son miles, “las mejores de este gobierno fueron las de Salvador Ferrer al frente de BROU, y Silvia Emaldi de UTE. Ambos entendieron la necesidad del sector y han actuado en consecuencia”, expresó Lago.
ACA también tiene puesta la mirada más allá de lo que internamente sucede en Uruguay y la región más próxima. En el corto plazo, la Asociación destaca la importancia de los países centroamericanos como destino del arroz uruguayo, con la posibilidad del ingreso de Panamá al Mercosur. “Son países con alta densidad y alto consumo per cápita, por lo que sería una fortaleza para Uruguay como productor de arroz”, comentó; y “más a largo plazo ACA apoya los tratados de libre comercio con otros países o bloques”.
ACA deberá seguir insistiendo con el arroz cáscara
Al momento, la venta de la zafra es el 84% (en igual fecha de 2023, ya se había colocado el 98%), de cuyo total el 48% se colocó como blanco, 3% blanco parboiled, 26% cargo parboiled, 16% cargo y 8% paddy. Los destinos: 43% la Unión Europea, 21% Brasil, 13% Perú, 8% México, 5% Costa Rica, 3% Panamá, 3% República Dominicana y 3% Chile.
Del arroz cáscara paddy se llevan vendidas 40.000 toneladas, que son casi 100.000 toneladas menos respecto al año pasado, pero con más del 20% de aumento en el precio.
Lago recalcó “el bajo volumen que la industria destinó a la venta del arroz cáscara”, y “si bien estamos en el promedio nos hubiera gustado llegar a este momento del año con más avance y si es posible con el total de la zafra vendida”.
Comentó que “eso no se logró por la estrategia de la industria de no vender cáscara, o hacerlo de manera reducida durante el primer semestre, porque el volumen comparado con los dos años anteriores fue sensiblemente menor”. “Para el productor habría sido mejor tener más cáscara vendida”, incluso con “alguna pretensión menor de valor”. De haberlo hecho se habría exportado “en el mejor momento de los valores”, porque hoy el mercado internacional “ajustó a la baja”.
“En la estructuración de costos industriales” que tiene Uruguay “es casi imposible pensar que el negocio de cáscara no sea siempre el mejor, es muy difícil que no lo sea”, y “como Uruguay tiene un problema de competitividad relacionado a los altos costos en los procesos agroindustriales, esa es la manera que el sector encontró para mitigar esos altos costos, pero la industria tenía más expectativa de colocar más arroz elaborado a altos precios, cosa que parcialmente alcanzó pero queda un saldo. Si ese saldo –aunque pequeño– estuviera alineado con volúmenes de arroz cáscara como el año pasado, ya habríamos liquidado la zafra y estaríamos más tranquilos frentes a los avatares del mercado internacional”, apuntó.
“ACA deberá seguir insistiendo con el arroz cáscara” porque además de aplicar el costo industrial se agrega que no incrementa costos financieros. Estos son temas que la Directiva conversó con la industria y esta “ya está generando una estrategia de colocación importante de arroz de arroz cáscara” que aplicará cuando empiece a recibir arroz a partir de marzo de 2025.
Por otra parte, Lago dijo que “hay más volumen y más área, y seguramente tengamos el récord histórico del arroz producido en una zafra, y la capacidad industrial no va a estar alineada. Eso lo entendemos y compartimos, pero nosotros insistimos que económicamente es siempre mejor vender cáscara y aun en una zafra menor se debería vender mayor volumen”.
“La seguridad que da un buen negocio de arroz cáscara en el primer semestre es muy difícil que después se pueda revertir”, subrayó.
Los desafíos del mercado internacional
Lago también se refirió a “la capacidad de producción” en el mundo que “se relaciona directamente con el clima”, y mencionó que algunos eventos climáticos en determinadas partes del planeta “tienen una enorme repercusión en el arroz y más que en cualquier otro rubro agrícola, porque por su forma de producción es muy dependiente del clima”.
A nivel global, hasta el año pasado, llevábamos tres años que se producía menos de lo que se consumía, lo que causó una caída del stock, pero “el mercado considera menos esos stocks y va a la conformación del precio por la realidad productiva de cada año en particular, y producir menos del consumo tiene una repercusión importante”.
Lo que está sucediendo ahora es “una reacción del propio productor que quiera capitalizar el ingreso plantando más, por algo tenemos un 20% de incremento en Uruguay, y también hay incremento de Brasil –aunque menor, del 5%–, en Argentina y en Paraguay”.
A su vez, la tranquilidad climática generó un “incremento productivo en todo el mundo. Los problemas climáticos son menores o localizados, como la sequía en Perú y parte de Ecuador, algunos tifones en Asia, problemas en Centroamérica”. En conclusión, lo que se espera es “un año climáticamente tranquilo” con una oferta mayor al consumo. A eso “se suma lo de India”, que Lago relativiza porque el año pasado con el supuesto cierre de mercados “pasó de vender 22,5 millones de toneladas a 18,5. Para lo que consume el mundo no es una caída demasiado significativa, pero el no cumplimiento con sus importadores hizo que estos perdieran confianza en India, que ahora tiene problemas de colocación”.
Respecto a África, comentó que es un continente que “cada vez importa más” y Uruguay debe empezar a mirar hacia allí como destino. “Sí lo mira para el grano quebrado para los países de mayor dificultad económica”, pero hay que centrarse más en Sudáfrica, que es un gran importador de arroz de la mejor calidad, pero lo compra en Asia y “Uruguay aparece con algún negocio de vez en cuando, sin tener un flujo de volumen, y si uno mira la ubicación de Sudáfrica, Asia y Uruguay, logísticamente estamos muy bien para competir en ese mercado”.
La solidaridad de ACA
Uno de los temas tratados en la Asamblea fueron las acciones solidarias del sector arrocero apoyando a personas, instituciones y centros de actividad social en todo el país. Algunas de las instituciones o eventos que recibieron el apoyo de ACA en el año fueron: UTU Treinta y Tres, baby futbol Cebollatí, Expo Agro Artigas, Concurso Noviazgo Libres de Violencia, apoyo a instituciones de ayuda en las inundaciones, donaciones y apoyo a SARU, la Policía de Cerro Largo, Escuela Nº 50, Centro Seminario, entre otras.
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