La pandemia dificultó el ingreso de 500 esquiladores de Nueva Zelanda que cada año cubren el faltante de mano obra. La situación ha sido definida como “desesperada”.
La esquila es una de las profesiones más antiguas de Australia, pero ahora no son buenos sus tiempos como en el pasado, la falta de mano de obra joven ha puesto en aprietos a los establecimientos laneros los que deben recurrir a la contratación extranjera, particularmente de Nueva Zelanda.
Cada año unos 500 esquiladores neozelandeses desembarcan en Australia para atender, durante tres meses, siete millones de ovejas de un rodeo total de 65 millones.
Pero este año eso ha cambiado debido al COVID-19, y como Australia no posee el número suficiente de esquiladores se cree que no se podrá cumplir con los requerimientos de los lanares con las pérdidas que ello genera.
El secretario de la Asociación de Contratistas de Esquila de Australia (SCAA), Jason Letchford, dijo que la escasez de mano de obra es una de las principales preocupaciones de la industria. “Estamos realmente en una situación desesperada para esquilar las ovejas este año”, publicó el diario ABC News.
Letchford observó que las autoridades están “caminando por un pasaje angosto entre la seguridad sanitaria para mantener el virus lejos”, pero si no se logra solucionar el ingreso de los esquiladores neozelandeses están en juego los “puestos de trabajo y las cuestiones comerciales”.
También se refirió al daño causado por los incendios y dijo que los productores necesitan y quieren reconstruir sus ganados por lo que necesitarían más esquiladores.
Desde el Departamento de Agricultura se dijo a través de un comunicado que las fronteras de Australia están cerradas y que el único medio para que los trabajadores ingresen es que los viajeros busquen una exención del Comisionado de la Fuerza Fronteriza de Australia basada en aquellos trabajadores que ofrecen determinadas habilidades. “En última instancia, es decisión del Comisionado de la Fuerza Fronteriza de Australia si se aprueba o no una exención fronteriza”, dice el comunicado.
Escuela de esquiladores
En el estado de Australia del Oeste se trata de atender la falta de esquiladores con una escuela impulsada por Australian Wool Innovation (AWI) y el gobierno estatal, pues ante la falta de renovación generacional se quiere evitar profundizar la problemática. Se estima que si la producción de ovinos aumenta en un 10 % al año, se necesitarán 48 esquiladores nuevos por cada año.
Eamon Timms: la baja de precios hará que la lana Merino sea más popular
En otro orden, el analista de lana Eamon Timms dijo que la caía de los precios de la lana hará que la Merino sea más popular, lo que es bueno porque quienes prueben la lana no querrán dejarla después.
Luego de la primera subasta posreceso realizada los días 4 y 5 de agosto, que culminó con una caída del 8,1 %, Timms analizó la situación del mercado y no se sorprendió por la caída ya que por el alto volumen de oferta existente es normal que pase un tiempo antes de que los precios se recuperen.
“Llevará un tiempo procesar ese stock viejo, pero ese stock viejo eventualmente se venderá a niveles más bajos”, dijo Timms, y añadió que ese precio bajo generará interés por la lana Merino.
“En los próximos 18 meses veremos a más personas usando lana Merino, ya que estos precios pondrán el producto en una zona de acceso para las personas que pueden haberla usado antes o que son nuevos en la fibra”, consideró.
Ese es un fenómeno positivo porque “nos dará una base maravillosa para el futuro porque una vez que lo usen, no van a querer dejarlo pasar, ya que tiene características maravillosas como fibra para vestir”.
TE PUEDE INTERESAR