Entre la variedad de cultivos de ADP, la empresa dedica un área menor para estudiar la vicia y el lupino. Una de las virtudes de éstos es que aportan nitrógeno y eso permite producir de manera más sustentable.
Diego Guigou, gerente de Producción Agrícola de ADP comentó cómo se presentan los cultivos de verano en la recta final del año y las perspectivas que tiene la empresa para el maíz, el sorgo y la soja.
En cuanto al maíz, dijo a La Mañana que “un tercio del área se sembró de primera y los dos tercios restantes se están sembrando en este momento y esperando lluvias navideñas para que puedan nacer”.
Para el de primera, “los techos productos son más altos que los de segunda, pero el piso es bastante más bajo que el tardío, por eso éste crece en área”.
En esta zafra, para el de primera, se espera “superar los 7.000 kilos por hectárea, lo que seguramente pasará si llueve en los próximos días” porque está en su momento crítico, “florecido y fijando el número de granos”.
Cada día que pasa sin llover es un día de pérdida de potencial, aclaró, por lo tanto “sería bueno que lloviera ya”, pero si llueve en Navidad o a fin de año unos 50 milímetros “creo que los cultivos se van a recuperar y lograrán rendimientos aceptables”. Sin embargo, “si pasa el 15 de enero sin lluvias, seguramente los rendimientos van a caer en forma importante porque se da la combinación de falta de agua con temperaturas muy altas propia de la época. Ese es el riesgo del maíz de primera, es mucho más dependiente de las precipitaciones que el de segunda porque llega a su período crítico en el momento en que hay gran evapotranspiración”.
En cuanto al de segunda, dijo que la zafra pasada ADP tuvo “el mejor rendimiento de su historia con 8.000 kilos por hectárea, esperamos que este año sea superiores a los 6.000 kilos”, agregó.
El sorgo asegura la comida en los corrales
Respecto al sorgo, el Ing. Guigou dijo que lo trabajan en el noreste del país, en la zona de Caraguatá (Tacuarembó) “por un tema de seguridad para el corral. El sorgo es una buena alternativa para cosecharlo en marzo o abril”, asegurando la comida en los corrales.
Por otra parte la apertura de China para el sorgo genera otra atracción, pero “hay restricciones que sortear, por ejemplo la maleza como sorgo de alepo lo que es un desafío grande porque es muy difícil separarlo”.
“Las perspectivas de rendimiento “está en el eje de 5.000 y 6.000 kilos para la zona noreste”, una producción que “nos ha costado” sacar de esos guarismos, “pero en los años más secos no baja de 4.000 kilos” por hectárea.
Soja, se esperan rendimientos mínimos arriba de los 2.500 kilos
En ADP el área de la soja es estable, superando las 20.000 hectáreas, “y cuando hacemos los números esperamos una producción superior de los 2.500 kilos en promedio, pero lograrlo dependerá de lo que pase climáticamente”.
“Lo positivo es que logramos hacer todo lo que se debe hacer en tiempo y forma, tenemos claro que cada día de diciembre sin sembrar son 50 kilos menos por hectárea, pero el 10 de diciembre teníamos toda el área sembrada, así que eso genera buenas perspectivas para un año normal, después habrá que ver si el año termina siendo normal o con déficit de lluvias”, porque puede pasar que se hace todo bien, “pero después faltan las precipitaciones”. De cualquier forma, “lo que esperamos es que la soja esté arriba de los 2.500 kilos por hectárea”.
Vicia y lupino
ADP también trabaja vicia villosa y lupino.
“La vicia villosa es un cultivo que se hace de cobertura para fijar nitrógeno y controlar maleza previo al maíz tardío o una gramínea. Eso permite fertilizar con mucho menos nitrógeno, y si la vicia esa buena puede generar hasta el 80% o 90% del nitrógeno total que va a precisar un maíz de 8.000 kilos y que se va a hacer posterior”, explicó Guigou.
Es un cultivo útil porque “buscamos producir de manera más sustentable usando la menor cantidad de químicos posibles”, y eso “lo va a aprovechar el maíz que venga detrás de la vicia pero también el cultivo de invierno” posterior.
El lupino en cambio “tiene como fin la cosecha de grano con características similares a la soja con destino animal, tiene entre 32% y 38% de proteína en el grano y eso hoy tiene un fin animal pero mañana puede ser con destino exportación. Es un cultivo que no tiene gran rentabilidad pero si en el futuro esa proteína vale como la soja seguramente va a tener su lugar y por eso esta bueno aprender a manejarlo”.
Además el lupino “sirve para la rotación ya que también aporta nitrógeno. Ni la vicia ni el lupino se fertilizan con nitrógeno, tienen la capacidad de asociarse a microorganismos que fijan el nitrógeno del aire y lo entregan a la planta y ésta les da la capacidad de alimentarse, lo que es muy positivo”.
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