En el marco de la Expo Prado 2019 y a instancias de una invitación de la Asociación Rural del Uruguay a la Asociación de Cultivadores de Arroz se realizó un taller y presentación del sector arrocero, que tenía como título “Realidad del arroz uruguayo éxito en calidad, rendimientos e inocuidad en la trampa de los costos y la falta de competitividad”.
Tras la misma, Alfredo Lago, presidente de la gremial que nuclea a los productores del sector en todo el país, sostuvo en dialogo con La Mañana que “en esta nueva instancia, como lo expresa el título de esta exposición, reflejamos la situación que enfrenta el sector arrocero hoy y con el objetivo de exteriorizar esta realidad, presentamos esta mesa conjunta donde participaron la Gremial de Molinos Arroceros (GMA), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA)”.
Sostuvo qué se buscó analizar desde la perspectiva del sector como una cadena integrada, que obviamente lo es, por lo tanto, no sólo fue nuestra institución la que expuso, sino también coordinamos con los otros eslabones de la cadena: la industria arrocera con dos disertantes representado a la Gremial de Molinos Arroceros, Saman y Casarone.
“El sector arrocero está en continuo desarrollo y adaptación a las nuevas exigencias del mercado, siempre apostando a mantener y mejorar el posicionamiento de excelencia del arroz uruguayo en el mundo” destacó el Ing. José Terra.
La falta de competitividad y la trampa de los costos
Por la Gremial de Molinos Arroceros el Ing. Raúl Uraga de Saman manifestó que “de las 40 industrias arroceras, una está situada en Montevideo, nueve en capitales departamentales y 30 se encuentran en pequeñas poblaciones del interior y áreas rurales” mostrando la importancia de la actividad de esas regiones por parte de la industria arrocera. Desarrollo también que hay una tendencia en los últimos 10 años en la búsqueda de agregado de valor, como la venta a través del puerto de Montevideo y menor venta por fronteras terrestres, la venta en contenedores y el envasado”. “Desde la industria el incremento de los costos que genera agregar valor, no siempre remunera el resultado” agregó.
Pero otros actores fueron también partícipes de esta actividad, ya que “en esta misma línea de trabajo nuestro, siempre precisando desde la cadena integrada, el otro eslabón fundamental fue la investigación y es por eso que hubo dos exposiciones también de parte del ingeniero José Terra director del programa de arroz de INIA, alguien muy consustanciado con la producción pero desde el punto de vista de la investigación”.
El investigador y responsable del programa explicó detalladamente el conjunto de avances en materia tecnológica, de investigación e innovación que ha tenido el sector y lo que desde INIA se está buscando aportar hacia el futuro inmediato y también pensando a largo plazo.
En el evento expusieron el presidente de ACA Alfredo Lago, el Ing. Agr. José Terra director del Programa Arroz de INIA, por la gremial de molinos Arroceros el Ing. Raul Uraga de Saman y el Ing. Daniel Gonnet de Casarone, el Ing. Agr. Bruno Lanfranco responsable del equipo de Economía Aplicada de INIA y la Ec. Maria Noel Sanguinetti Gerente General
de ACA
El coordinador del equipo de Economía Aplicada de INIA Dr. Bruno Lanfranco expuso el Modelo de Análisis de Políticas elaborado para el sector arrocero, trabajo que analiza las transferencias que se realizan desde el sector al conjunto de la economía. Una visión mucho más económica de esta realidad arrocera que ha representado el sector y como ha impactado en la economía regional y cuál es su dimensión en las cuentas públicas uruguayas. Lo fundamental que se quiso presentar fue en cuanto repercute en la sociedad la producción arrocera, que lamentablemente se ha resentido en los últimos años, pero tiene un impacto económico de importancia “y nos respalda la investigación con números económicos y lo que nosotros desde ACA decimos es la importancia de nuestra actividad para el Uruguay y en especial para las regiones donde nosotros estamos”.
“Obviamente este seminario fue oportuno para exteriorizar esto que son sin dudas las fortalezas del sector pero también que cuando hablamos de complicación de la trampa de los costos como bien lo dice el título, y la falta de competitividad es sin duda la gran debilidad” explicó.
El arroz uruguayo se destaca en el mundo por reputación, venta de variedades, calidad, definición de los privados de libre de transgénicos, integración de cadena, certificación de procesos, e inocuidad.
Presidencia de la República informó el pasado 6 de junio “la extensión del descuento del 15% en la tarifa eléctrica industrial, la refinanciación de deudas del Banco República y modificaciones al régimen que otorga garantías para acceder al crédito forman parte de las disposiciones anunciadas por el presidente Tabaré Vázquez. También los convocó a una mesa de diálogo para analizar la creación de un nuevo fondo de financiamiento para el sector”. De cara a la próxima zafra se espera una nueva caída en el área, en este caso del 7%, llegando a un total de 135.000 hectáreas.
El Arroz al día de hoy:
una realidad que preocupa
El arroz se desarrolla en zonas del país donde no existen otras actividades, tiene alta demanda de insumos, mano de obra e inversión que promueve otras actividades a nivel local que potencian el desarrollo intensivo en el uso de mano de obra
Existe una relación directa entre la superficie cultivada y el empleo de mano de obra
Sistema productivo de bajo impacto ambiental y racional en el uso de los recursos
Sector que apuesta por la calidad e inocuidad
El 95 % de la producción se exporta, generando en el entorno de los USD 500 millones de dólares en los últimos años.
Una baja en la cantidad de productores de casi 25% en los últimos 10 años.
Una reducción en el precio que recibe el productor en el entorno de 25%.
Una variación en el costo que a pesar de tener los mejores rendimientos del mundo y lograr muy buenas ventas en colocaciones y precios no permite cubrir los resultados.
El empleo de mano de obra en las chacras ha disminuido en el entorno del 18% y se espera que esta situación se agrave.
Entre las zafras 2011/2012 a 2016/2017 se observó una disminución en el área cultivada de 7 % y en la producción de 2 %, lo que demuestra que la caída en área fue compensada con un aumento en el rendimiento por hectárea que alcanzó el 5 %. Se agrava si consideramos la zafra 2017/2018 162.000 hs, 2018/2019 con 147.000 ha y una nueva baja de prevista estimada en 135.000 ha para la zafra 2019/20.
A su vez, el arroz se desarrolla en zonas del país donde no existen otras actividades por lo tanto preocupa la falta de alternativas para esas familias que quedan desempleadas y para todas las actividades a nivel local que se desarrollan a partir del arroz.