Perdomo dijo que la confección de las propuestas implicó mucho análisis y diálogo entre las cooperativas con el objetivo de contribuir en el “diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas”. Ahora cabe continuar el diálogo con los equipos técnicos.
El martes 23 de julio, a 96 días de las elecciones nacionales, Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) presentó un documento con 85 propuestas que entregó a los candidatos a la Presidencia de los partidos con representación parlamentaria: Yamandú Orsi (Frente Amplio), Guido Manini Ríos (Cabildo Abierto), Pablo Mieres (Partido Independiente), Álvaro Delgado (Partido Nacional), Andrés Ojeda (Partido Colorado) y César Vega (Partido Ecologista).
El acto tuvo lugar en la sala Idea Vilariño, en la Torre de las Telecomunicaciones de Antel. Comenzó con una mesa redonda donde hicieron uso de la palabra Fernando Bide, de Copagrán e integrante del Consejo Directivo de CAF; Enrique Malcuori, referente técnico del cooperativismo agrario, y Sofía Fossati de El Fogón y directiva de CAF. El cierre estuvo a cargo de Pablo Perdomo, presidente de CAF.
Las propuestas giran en torno a tres ejes fundamentales: el desarrollo agrario sostenible, política y normativa, y fortalecimiento del cooperativismo agrario.
“Diálogo entre los ministerios de Ganadería y Ambiente con las gremiales”
Fernando Bide dijo que “hablar de desarrollo es hablar de crecimiento”, y en Uruguay el desarrollo está unido a la “sostenibilidad” con relación al agua, el suelo, el monte nativo, los bonos verdes y los seguros agrícolas.
Sobre el agua, destacó la ley de riego como “un avance importante, pero no la hemos reglamentado”, y es importante “avanzar” porque en la visión de CAF “el agua debe considerarse en una gestión integral”. En cuanto a suelo “ya es una costumbre presentar los planes de uso y manejo, pero hay que actualizarlos porque la agricultura cambió”, agregó.
El campo natural y el monte nativo son otros recursos importantes. Sobre el monte nativo dijo que “atraviesa todos los sistemas productivos del país” y CAF considera que “debe seguir en la órbita del Ministerio de Ganadería, porque ha funcionado bien en todo el país”.
Todos estos son temas de producción y ambiente, que “no pueden estar desequilibrados” y “quien tome decisiones en los próximos cinco años debe tener una visión también equilibrada”. Por tanto, los ministerios de Ganadería y Ambiente “deben trabajar en fluida comunicación entre sí y con las gremiales agropecuarias”.
Bide también destacó la importancia de la investigación: “Necesitamos tener parámetros nacionales propios para respaldar cualquier política pública, nacional o frente al mundo, y con datos sólidos. Es algo que se está haciendo y no podemos discontinuarlo”, apuntó.
Los bonos verdes emitidos por el gobierno son “un camino que genera beneficios y deben llegar a las empresas, a las cooperativas y a los productores”, reclamó.
Por último, mencionó los seguros agrícolas, porque cuando la producción falla, como sucedió con la sequía, toda la cadena y el país lo siente.
“Créditos en condiciones favorables para que las cooperativas puedan invertir”
Por su parte, Enrique Malcuori dijo que “el problema de Uruguay con la competitividad está ligado al endeudamiento, que arrastra una carga impositiva descomunal y afecta a todos los sectores, sobre todo al exportador, que es de los que deben tener mayor capacidad de crecimiento”.
Se necesita “un orden fiscal y es correcto no gastar más de lo que se recauda”, porque sino se están “limitando las acciones que queremos tomar para mejorar la competitividad”. Para las cooperativas agrarias “es importante la eficiencia del Estado, bajar costos de producción que en el caso de las cooperativas no pueden descontar IVA y ese plus nos hace menos competitivos”, advirtió.
También pidió “un trato más equitativo y justo” porque hay empresas que tienen beneficios y “en la comparación las cooperativas y sectores industriales se ven perjudicados”.
Por otro lado, dijo que “somos un país caro y de herramientas financieras complicadas, más aún para las cooperativas, porque tienen poco patrimonio”. Desde el Instituto Nacional del Cooperativismo se puede “apoyar el crédito y el Sistema Nacional de Garantías [SIGA] para acceder a facilidades de largo plazo y condiciones para que las cooperativas puedan invertir, porque si no hay inversión no se puede agregar valor a los productos”.
En ese mismo sentido, Malcuori cuestionó la Ley de Inversiones que “atribuye la posibilidad de tener los mismos beneficios que un inversor privado, pero en la práctica no ocurre porque la Dirección General de Impositiva no reconoce que las cooperativas no tienen forma de descontar gastos. Se deberían instrumentar retornos fiscales para que las cooperativas que facturan IVA descuenten aportes sociales u otros. No pedimos privilegio, sino justicia y equidad”, puntualizó.
“Tener el derecho de elegir si quedarse en el campo o ir a la ciudad”
Sofía Fossati dijo que “el Estado tiene una deuda muy grande con las personas que viven, estudian y trabajan en el medio rural” en función de la “brecha campo ciudad que está muy presente”.
“Tenemos escuelas rurales sin energía eléctrica y sin agua potable; tenemos liceos que no tienen todas las materias curriculares que les corresponde porque no hay profesores o servicios de traslado de los profesores,”, señaló, y sostuvo que “las plataformas digitales podrían dar a esos jóvenes la misma educación” que a quien está en la ciudad.
CAF tiene múltiples convenios educativos para capacitar a sus socios, pero “en muchas zonas del país no es posible porque no hay internet” adecuada. “Le pedimos al Estado que se comprometa a llevar todos los servicios a todos los uruguayos de todo el país, para que se pueda estudiar y trabajar”, como pasa en países desarrollados, y que sea la persona la que tenga “el derecho de elegir si quedarse en el campo o ir a la ciudad”.
“Todo eso va junto con la generación de políticas de acceso a la tierra, al capital y al crédito, para que el campo pueda ser una forma de vida donde desarrollarse y formar sus familias”, expresó.
También valoró el papel de la mujer rural que “no es tan visible”, y requirió “mayor participación”.
Perdomo: “El cooperativismo agrario es un aliado estratégico”
El cierre estuvo a cargo del presidente de CAF, Pablo Perdomo, que subrayó el análisis y el diálogo desarrollado por las cooperativas para llegar a las 85 propuestas que se entregaron a los candidatos. El objetivo es contribuir “en el diseño, implementación y evaluación de políticas públicas, a través de la incidencia directa”.
“En un mundo donde los monopolios son una preocupación creciente, las cooperativas son la alternativa. En lugar de concentrar el poder en manos de unos pocos, las cooperativas comparten la propiedad y la toma de decisiones entre sus miembros, promoviendo la igualdad y la participación. Las cooperativas agrarias son usinas de desarrollo en el territorio”, definió.
Además, “el cooperativismo agrario es un aliado estratégico para cualquier administración, para poder bajar a tierra, ejecutar y hacer seguimientos a las políticas públicas”, lo que se suma a que “la inversión que se haga en el cooperativismo agrario abarca a un conjunto amplio de personas, además de tener en cuenta que a pesar de las crisis las cooperativas no se van del territorio”.
Perdomo dijo que “mantener las cooperativas en el medio rural y seguir trabajando” es una de las preocupaciones de CAF. “Las cooperativas muchas veces son el colchón que tienen los productores para la obtención de insumos, de financiamiento, de colocar la producción, obtener las tecnologías, las capacitaciones. Las cooperativas muchas veces son el primer interlocutor que tiene un productor cuando sale de la portera y, por lo tanto, si en el mercado la competitividad no es tal la cooperativa se ve perjudicada y en consecuencia el socio y su familia”. De ahí la importancia de contar con herramientas adecuadas para su viabilidad.
En ese sentido, agregó que las cooperativas no califican en la Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones porque las cooperativas no aportan IRAE, y la única forma de poder descontar es a través de los que hacen ese aporte. “Técnicamente no se ha logrado para las cooperativas un mecanismo” que permita incluirlas, a pesar de que un decreto de 2018 así lo establece, explicó.
La solución que encontraron “algunas cooperativas es la de formar una sociedad anónima para recibir los beneficios” de la Ley de Inversiones.
Respecto al Fondo para el Desarrollo dijo que “en su momento no se utilizó bien” y quedó en “inversiones concretas que muchas veces, por el volumen de inversiones de las cooperativas agropecuarias, los fondos no son suficientes, son muy chicos, por eso lo enrabamos con el SIGA, con utilizar esos fondos como garantía para que el BROU pueda brindar un financiamiento más potente”.
Reunión con equipos técnicos de todos los partidos
Además de las propuestas, Perdomo transmitió a los partidos políticos y a los candidatos, el interés de tomar contacto con los equipos técnicos de cada uno de ellos “para conversar sobre los temas de la agenda de CAF”.
Los ejes fundamentales fueron planteados por Bide, Malcuori y Fossati, igualmente el presidente de CAF mencionó algunos de ellos: competitividad, igualdad en las reglas de juego respecto a otras empresas para poder competir; el acceso de mercados como norte porque el pago de aranceles dificulta la comercialización.
Sobre el déficit fiscal subrayó que es hora de que el Estado dé señales claras de modernismo y eficiencia; porque el déficit fiscal condiciona el resto de las políticas. Agregó que la evolución del tipo de cambio “está impactando negativamente en el poder adquisitivo de nuestros productores poniendo en riesgo el sustento y el desarrollo de las cooperativas”.
En otro orden dijo que “CAF se pregunta si no es momento de pensar en la bituminización de la caminería rural”.
“Las cooperativas no califican en la Comap”
Perdomo dijo que “mantener las cooperativas en el medio rural y seguir trabajando” es una de las preocupaciones de CAF. “Las cooperativas muchas veces son el colchón que tienen los productores para la obtención de insumos, de financiamiento, de colocar la producción, obtener las tecnologías, las capacitaciones. Las cooperativas muchas veces son el primer interlocutor que tiene un productor cuando sale de la portea, y por lo tanto, si en el mercado la competitividad no es tal la cooperativa se ve perjudicada y en consecuencia el socio y su familia”. De ahí la importancia de contar con herramientas adecuadas para su viabilidad.
En ese sentido, agregó que las cooperativas no califican en la Comap (Comisión de Aplicación de la Ley de Inversiones) porque las cooperativas no aportan IRAE, y la única forma de poder descontar es a través de los que hacen ese aporte. “Técnicamente no se ha logrado para las cooperativas un mecanismo” que permita incluirlas, a pesar de que un decreto de 2018 así lo establece, explicó.
La solución que encontraron “algunas cooperativas es la de formar una sociedad anónima para recibir los beneficios” de la ley de inversiones.
Respecto al Fondes (Fondo para el desarrollo) dijo que “en su momento no se utilizó bien” y quedó en “inversiones concretas que muchas veces, por el volumen de inversiones de las cooperativas agropecuarias, los fondos no son suficientes, son muy chicos, por eso lo enrabamos con el SIGA, con utilizar esos fondos como garantía para que el BROU pueda brindar un financiamiento más potente”.
Datos de las cooperativas agrarias
El presidente de CAF, Pablo Perdomo, aportó datos claves para entender la importancia del cooperativismo agrario y de esa institución en particular. CAF representa a más de 20 cooperativas agrarias con más de 10.000 productores rurales ubicados en todo el país, de diferentes tamaños y varios rubros agropecuarios y agroindustriales, produciendo para Uruguay y el mundo. De esos 10.000 agricultores, el 80% es familiar.>
Las cooperativas agrarias generan más de 3000 empleos directos e indirectos. En 2022 la facturación fue de más de US$ 1800 millones, con una significativa participación en el mercado interno y exterior, a pesar de la sequía.
“Somos conservadores de la fuente de trabajo y cuando creció el seguro de paro durante la pandemia, las cooperativas mantuvieron las fuentes de empleo. Ante las crisis las cooperativas nos comportamos en forma empática”, aseguró.
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