Es una lana de 12,9 micras, la más fina que ha logrado producir Uruguay en toda su historia, pero además de las más finas que se pueden producir en el mundo, lo que confirma a nuestro país en la mira de los mercados más exigentes.
La lana más fina en la historia del Uruguay es de 12,9 micras de finura, fue producida por la familia García Risso con establecimiento en el departamento de Durazno, y procesada y exportada por Central Lanera Uruguaya, cooperativa socia de Cooperativas Agrarias Federadas (CAF).
“Se trata de un lote que registró una finura de 12,9 micras y que fue exportado por nuestra cooperativa socia a un cliente japonés que lo utilizará en la confección de tejidos del más alto nivel. La buena noticia llega en medio de una de las crisis más grandes que ha atravesado el sector lanero uruguayo y mundial”, escribió la responsable del Departamento de Comunicación Institucional de CAF, Lic. Victoria Uranga.
Diego Saavedra, gerente general de Central Lanera comentó que Uruguay está “jugando en la primera división a nivel mundial”, y agregó que “son muy pocas las empresas que logran producir, procesar y vender este tipo de productos, porque hay que tener tecnología, conocimiento y una materia prima que es muy escasa”.
Destacó que el logro de Central Lanera Uruguaya fue “gracias a un esfuerzo de muchos años de toda la cadena, es resultado del trabajo de una empresa cooperativa que apuesta a conectar a todos los productores del rubro –sin importar su tamaño- con los mercados más sofisticados y exigentes del mundo”.
La siguiente es la entrevista que Uranga le realizó a Diego Saavedra.
¿Cuáles son las propiedades de la lana ultra fina que produjeron?
El principal atributo de la lana es la finura de sus fibras. En el imaginario colectivo está el concepto de que la lana pica y que es para invierno, pero eso sucede cuando tiene más de 30 micras de finura, que es lo más común. La lana Merino es aquella que tiene menos de 20 micras y está muy lejos de picar. Ya por debajo de las 18 micras hablamos de lanas super finas que tienen el tacto del algodón y que se pueden usar en contacto directo con la piel.
Esta lana en particular tiene 12,9 micras y es de las más finas que se pueden producir en el mundo, tiene el tacto de la seda.
¿Cómo fue posible que Uruguay produjera esta lana?
Detrás de este logro hay un esfuerzo de toda la cadena. Desde hace muchos años, Central Lanera Uruguaya viene apoyando a los productores para que afinen su producción de lana Merino. Un mojón en este camino fue el “Club de Merino Fino”, un programa de mejoramiento genético integral que la cooperativa tuvo durante 15 años y que ha dado sus frutos. Desde hace ocho años venimos produciendo esta lana ultra fina, pero esta es la primera vez que producimos un top por debajo de las 13 micras.
La materia prima fue producida en el predio de la familia García Risso, en Durazno. Es una familia que lleva cuatro generaciones vinculadas a la cría de Merino Fino y alrededor de 40 años remitiendo a Central Lanera Uruguaya, siempre con la vocación de mejorar la calidad y finura de la lana que producen.
Paralelamente, desde la cooperativa se ha hecho una inversión muy importante en tecnología. Por ejemplo, importamos caravanas removibles para la identificación de los animales y adquirimos un Laserscan que nos permite ofrecer a los socios un servicio de medición de micronaje de muestras de lana, porque estamos hablando de finuras que el ojo y el tacto humano no pueden distinguir. De esa forma, el productor envía una pequeña muestra de lana para analizar en nuestro laboratorio y posteriormente, de acuerdo a la finura de cada animal, los agrupa y esquila.
Una vez que el productor esquiló por grupo de micronaje, puede enfardar y enviar su lana a nuestro Centro de Procesamiento en Unión Rural de Flores y de allí a la planta, para que sea procesada de forma especial. Este fardo en especial de la familia García Risso se procesó de manera absolutamente independiente en nuestra Lanera Piedra Alta, porque sabíamos que era totalmente excepcional y que tenía un valor promocional muy especial para nuestra cooperativa y para el cliente.
¿Cuál es el destino de esta lana ultrafina en particular, y de las exportaciones de Central Lanera en general?
Este top, tan especial y simbólico, fue comprado por un cliente japonés con el objetivo de hacer algo muy exclusivo y sofisticado para un público muy exigente, hablamos de prendas de altísimo valor. El mercado de Central Lanera Uruguaya en general es el mundo, pero especialmente exportamos lana a Europa (principalmente Italia, Alemania y Reino Unido) y a Asia, sobre todo a Turquía, Irán, India, China, Corea del Sur y Japón.
Australia y Nueva Zelanda son referencias en la producción de lanas.
¿Uruguay tiene capacidad para competir en la producción de lana, con esos países?
Uruguay ha hecho un esfuerzo muy grande en la mejora de la calidad de las lanas e incluso en muchos atributos estamos igual o mejor que Australia y Nueva Zelandia. No nos olvidemos que nuestro país es el tercer productor de tops de lana del mundo, muy por detrás del primero que es China y del segundo que es República Checa, pero juega en las primeras ligas y está muy bien posicionado a nivel de la industria lanera en general.
Particularmente, la marca Centex de Central Lanera Uruguaya tiene una muy buena reputación por el foco que le ponemos a la calidad a nivel industrial.
Claro que a nivel país tenemos importantes desafíos a nivel de posicionamiento de marketing, pero se están haciendo cosas importantes. Por ejemplo, Uruguay XXI junto con el Plan Estratégico del Rubro Ovino han construido la marca país “Uruguay Wools” para ir avanzando de forma similar a como se hizo con los vinos uruguayos.
¿Cómo se valora el hecho de que este logro corresponda a una cooperativa?
Acá hubo un trabajo muy importante de Central Lanera Uruguaya como empresa de productores en todos los eslabones de la cadena: ayudando a los productores porteras adentro, incorporando tecnología de vanguardia, procesando el lote con sumo esmero en nuestra planta industrial y construyendo redes de clientes en el exterior, del más alto nivel.
Creo que las cooperativas estamos mucho mejor posicionadas para lograr este tipo de cosas, porque se trata de conectar a todos los productores del rubro (los muy grandes, los medianos, los pequeños y los muy pequeños) con los mercados más sofisticados y exigentes del mundo. Es una demostración de que se puede.
¿Cuántos productores socios nuclea la cooperativa?
La cooperativa nuclea alrededor de 1.000 productores de lana y más de 300 que producen corderos, muchos de los cuales también remiten lana. Tenemos 15 cooperativas socias, además de varios grupos de productores y organizaciones de diversos tipos que operan comercialmente con nosotros.