La Cámara de Diputados cuenta con 16 comisiones permanentes, entre ellas la de Ganadería, Agricultura y Pesca que integran los diputados del Frente Amplio Alfredo Fratti (Cerro Largo), Nelson Larzabal (Canelones) y Juan Ruiz (Flores); y del Partido Nacional los diputados Omar Lafluf (Río Negro), Alejo Umpiérrez (Rocha) y Armando Castaingdebat (Flores).
En los últimos cinco años la Comisión presenta algunas particularidades: todos sus integrantes son del interior, está compuesta por partes iguales por el Frente Amplio y el Partido Nacional, no hay representantes de ninguno de los otros partidos con representación parlamentaria (Partido Colorado, Partido Independiente y Unidad Popular), los seis integrantes son debutantes en su condición de diputados, y durante el lustro los tres diputados blancos la presidieron y del oficialismo solo dos.
Si bien las diferencias políticas afloran cada vez que se entabla algún diálogo con alguno de sus componentes, existe una suerte de unidad que trasciende los posicionamientos partidarios. En ese sentido el diputado nacionalista Alejo Umpierrez dijo a La Mañana que es una Comisión que trabajó con “espíritu suprapartidario, avocándose a los temas sectoriales y tratando de abordarlos con imparcialidad”.
Aunque “hubo planteamientos que no se acompañaron” por existir diferencias, Umpiérrez reconoció que en términos generales hubo una colaboración por parte de los diputados del oficialismo con quienes realizaron muchas instancias conjuntas de negociaciones ante el Ministerio de Economía, ante la UTE y el Banco República “por distintas problemáticas y en armonía”. También, dijo, “recorrimos el interior conociendo la realidad productiva del país, participamos de la Expo Activa” en Soriano, y “recibimos todas las inquietudes que nos planteaban desde todas las agremiaciones que pidieron ser escuchadas”
El diputado Nelson Larzábal en declaraciones a La Mañana también valoró que en esa comisión se trabajara con sentido de país: “En contadas veces hubo que votar porque en general el oficialismo y la oposición llegábamos a un consenso o acuerdo” sobre los asuntos que se discutían, indicó, y en algunos casos “se trabajó coordinados con el Senado”, por ejemplo, en cuanto a la Ley de Riego con lo que se generó más agilidad y menos discusiones.
Sobre las principales normas que se trataron en la Comisión y que fueran aprobadas por el Parlamento, el diputado Larzábal mencionó como importantes la Ley de riego, la Ley de Agroecología y algunas reformas a la ley del Instituto Nacional de Colonización; también destacó la ley que aborda el problema del abigeato que si bien fue tratada en la Comisión de Constitución, Legislación y Códigos contó con el apoyo de los integrantes de la Comisión de Ganadería.
La Ley de riego
La norma “modificó la Ley de 1997, permitió inversiones de privados y aplica el cumplimiento a la normativa medioambiental”. Esta es “una ley que aporta porque permite la asociación de productores y un socio capitalista para hacer la inversión. La ley anterior permitía hacer la inversión pero solo al particular y al beneficiario de esa represa”, dijo el diputado canario.
Además ahora “todas las empresas tienen que presentar el uso y manejo de suelo” y “el impacto ambiental” cuando antes eran solo las de gran tamaño, pero “ahora todas las represas”.
Otra exigencia es que “deben dejar un caudal ambiental mínimo en el lugar” en que se haga la obra, y “permitir el desplazamiento de una corriente de agua similar a la que hay durante todo el año en promedio, o sea que se introdujeron modificaciones importantes a la Ley de riego que ya existía, y aplica a cualquier inversión de riego, todos deben cumplir con las normativas medioambientales”, destacó.
Por otra parte permite al productor “hacer acumulación de agua” con lo que previene “casos de sequía” y se asegura “agua para riego y bebida de animales”.
La Ley de Agroecología
Fue otra que se trabajó en conjunto con el Senado y ahora está comenzando a ser instrumentada. Esta norma “declara la agroecología de interés general y apunta a que la agroecología sea un sistema de producción, distribución y consumo”.
Larzábal aclaró que no es como algunos piensan, que toman la agroecología como una forma de producción en la huerta del fondo de las casas, “eso no es así; la agroecología está aprobada en muchos lugares y es capaz de producir todo el alimento que el mundo precisa en forma mucho menos agresiva con el medio ambiente y la salud de la gente”. Con su aplicación se “va a promover la producción más sana y más amigable”, subrayó el legislador.
Cotitularidad en Colonización y el tema pendiente del recambio generacional
En cuanto a la Ley del Instituto Nacional de Colonización destacó la aprobación de “la cotitularidad en caso de las parejas que reciben tierras”. Hasta ahora “Colonización lo hacía por decreto” porque “el titular, el que figuraba y tenía todos los derechos era el hombre”, pero “a partir de ahora la cotitularidad quedó establecida en la ley”.
Uno de los temas que no fue tratado en estos cinco años de actividad en la Comisión y que a criterio del diputado quedan pendientes, es el del recambio generacional que “es una preocupación muy grande” en el sector rural con muchas instituciones trabajando en eso, en todos los rubros.
“En Uruguay los productores agrícolas, en general, están con edad avanzada y próximo a la edad jubilatoria. No se ha logrado instrumentar una forma de recambio generacional salvo lo que intenta Colonización que es promoviendo la instalación de jóvenes, pero no hay una política en ese sentido”.
Umpiérrez: “Hubo una disociación de los legisladores oficialistas y el Poder Ejecutivo”
Al igual que su colega, el diputado de Rocha Alejo Umpiérrez también destacó la armonía y la unidad de trabajo en la Comisión de Ganadería entre el oficialismo y la oposición, pero lamentó la disociación de los legisladores oficialistas con el Poder Ejecutivo.
“Hubo sí una disociación de los diputados del oficialismo con el Poder Ejecutivo, y también con el ministro (de Ganadería, Agricultura y Pesca Ing. Agr. Enzo Benech) en la interna del Poder Ejecutivo, porque tenemos un Ministerio de carácter técnico que nadie critica en cuanto a sus idoneidades técnicas, pero que no tiene peso político en las negociaciones con el presidente de la República (Dr. Tabaré Vázquez) y el ministro de Economía (Cr. Danilo Astori). Por lo tanto siempre se ha impuesto la agenda económica sobre la agenda agropecuaria, básicamente en lo que es la relación de tributos, aumento de tasas, formas de cálculos de tributos, falta de estímulos al sector, siempre ha sido una cuestión postergada”, dijo.
Agregó que “tanto Tabaré Aguerre en su momento como Enzo Benech ahora no tienen prédica en el Consejo de Ministro, son ministros sin peso político, esa es la realidad; son ministros que ocupan la función y desarrollan una labor técnica pero no son escuchados en la interna”, subrayó.
En el debate parlamentario sobre la Ley de Abigeato, Umpiérrez dijo que “la ley era muy linda pero el problema es su aplicación. Pusimos un caso práctico muy concreto que lo chequeamos con otros diputados del Partido Nacional del interior y lo mismo sucedía en mi departamento, de que se habían cerrado tres destacamentos (policiales) rurales. O sea que se promovía una ley de combate al abigeato pero se destruía el tejido de contención y seguridad rural que son los destacamentos policiales rurales, que son la garantía o la profilaxis de que esos delitos no se cometan”.
Cuando planteé esa situación “la respuesta que se nos dio por parte del subsecretario (del Ministerio del Interior Jorge Vázquez), fue que se suprimían porque no había problemas en esa zona y por problemas de redistribución del personal. Nuestra respuesta fue que quizá no había problemas en esa zona debido a que había presencia policial, contó Umpiérrez. “Ha sucedido que donde se ha suspendido (la presencia rural) se ha disparado el abigeato”, concluyó.
Larzábal: Uruguay “no tiene conciencia agropecuaria”
“Es real que el país no tiene conciencia agropecuaria. Siempre hubo una dicotomía entre la ciudad y el campo con la idea de que en el campo están los estancieros terratenientes que la tienen toda y en la ciudad viven los obreros, cuando en los hechos no es así y es negativa tal creencia para la sociedad uruguaya. La conciencia agropecuaria es importante generarla” porque “el 90 % de la alimentación que tenemos en la ciudad depende del campo, un alto porcentaje del PBI depende del campo, o sea que es importante por el lado económico y de la soberanía alimentaria que principalmente proviene del productor familiar. Eso la ciudad lo tiene que reconocer pero muchas veces pasa que no se tiene en cuenta el trabajo y el sacrificio del productor que produce la comida de todos los días”, declaró Larzábal.