El vicepresidente de Conaprole, Alejandro Pérez, reconoció que en la cooperativa, “a veces tenemos relaciones laborales que no serían las mejores”, y dijo estar dispuesto a la mejor relación con las futuras autoridades del Ministerio de Trabajo, como la han tenido con todos los gobiernos.
¿Qué valor tiene para usted que Conaprole nuevamente haya sido distinguida como mejor empresa exportadora del país?
Ya hace muchos años lo recibimos en forma consecutiva. Eso nos llena de orgullo y de responsabilidades. Sobre todo, creo que deja de manifiesto la importancia de un sistema cooperativo en el que los productores, algo más de 1500, en su mayoría pequeños y medianos, unidos pueden llegar a lograr y ser el mayor exportador del país. Le agradecemos al Banco de la Republica y a la Unión del Exportadores del Uruguay este premio al esfuerzo exportador de una cooperativa que es la suma de muchísimos pequeños esfuerzos. Más teniendo en cuenta que para los productores han sido años muy duros y con una pérdida de producción sobre todo en el año 2023 y en 2024 con caídas del precio y situaciones climáticas muy adversas, primero de sequía y luego por exceso de lluvias.
¿Cuáles son los desafíos que se plantean para este año?
Creo que el mayor desafío para el sector es tratar de crecer en producción. Venimos con una buena primavera, aunque a finales del año y principios de este, está haciendo falta la lluvia que son determinantes en estos períodos para tener una mayor producción. Por primera vez en diciembre de 2024 se produjo más que el año anterior, pero de todas maneras cerramos un año calendario con algo más de 50 millones de litros menos que en 2023. Además, si lo comparamos con el 2021 estamos 100 millones de litros menos. La cooperativa cerró en el entorno de 1450 millones de litros y hace tres años produjimos 1550 millones. Creo que el desafío más importante es poder apuntalar al sector primario para que vuelva a tener el crecimiento en la producción que es la base de toda la cadena. Toda la cadena comienza a trabajar a partir de la mayor cantidad de litros que se produzca.
¿Cómo ha impactado el cierre de tambos en Conaprole?
En su momento hubo una empresa en particular muy grande, lo que fue el grupo Olam de inversiones extranjeras, que cerró varios tambos y mucha de la leche que se perdió venía de esas explotaciones. De todas maneras, hemos tenido pérdida de tambos, que es una constante independientemente de cómo vaya el negocio. Obviamente que cuando el negocio es bueno hay gente que deja por temas generacionales, de transición, pero hay alguien dispuesto a comprarlo. Cuando el negocio se pone peor a veces hay cierre de tambos y cambio de explotaciones. Es una situación que se da a nivel mundial. Menor cantidad de productores de leche, más o menos las mismas vacas y una producción que crece con las mismas hectáreas. Nosotros creemos que, si el clima ayuda y las condiciones de precios y de tipo de cambio también como sucedió a finales de año, ayuda a que el negocio tenga un margen aceptable y la producción termina apareciendo. Obviamente que el cierre de establecimientos es una preocupación y más en la cooperativa. A cada productor que cierra lo miramos con mucha preocupación. En ese sentido se trata de amortiguar con herramientas financiera, técnica o de capacitación para que el productor sea cada vez más profesional, pueda tener un negocio más rentable y permanezca en la actividad.
¿Qué esperan del próximo gobierno que asumirá a partir del 1º de marzo?
La cooperativa siempre está muy al margen de los temas políticos. Obviamente que siempre tenemos una relación muy estrecha con las autoridades del momento. Ahora estamos en un período de transición donde hay que conocer a las nuevas autoridades. Con determinados ministerios tenemos mucha interacción y tenemos que comenzar a trabajar. Siempre Conaprole está dispuesta a aportar todo lo que sean soluciones. La expectativa viene más por lo que suceda en el mercado internacional, las condiciones de tipo de cambio, de costo país, la inserción internacional y la falta de acuerdos con bloques o países que ha tenido Uruguay en los últimos años y algo que preocupa siempre en la cooperativa que son las relaciones laborales. En Conaprole a veces tenemos relaciones laborales que no serían las mejores. Desde mi punto de vista no son las más inteligentes para el sostenimiento de la cadena. Hoy la industria lechera nacional es de público conocimiento y me duele porque son empresas colegas que están con dificultades por la falta de materia prima, no es por un tema de negocio ni de precio. Lamentablemente no se pueden mantener las plantas industriales con toda la plantilla de personal y hay que hacer corrección porque si no las empresas terminan cayendo. Ese es un punto a tener en cuenta y a trabajar con el nuevo gobierno. En la cooperativa tenemos trabajadores en la industria, pero del otro lado también hay trabajadores que son los productores y todo el personal y ahí hay que buscar el equilibrio para que pueda funcionar. Los perjuicios que se tienen por temas sindicales van a aumentar los costos de producción. Nosotros apostamos por relaciones laborales inteligentes y responsables y tenemos que trabajar en ese sentido.
¿Qué relacionamiento esperan con las futuras autoridades del ministerio de trabajo?
Nosotros esperamos siempre que sea el mejor. Estamos con la mayor disposición. Cuando se piden condiciones de trabajo, nivel salarial, beneficios, la cooperativa está muy bien posicionada y ahí es donde tenemos que buscar el equilibrio con la primera parte de la cadena que son los productores. Nosotros siempre hemos tenido buena relación con todos los gobiernos y en la medida de las posibilidades la Cooperativa va a trabajar en ese sentido. Nuestro principal objetivo es cuidar la parte más débil de toda la cadena que son los productores y la leche. No solo porque hemos estado pasando por un mal momento, sino que además porque es la forma más inteligente de cuidar los puestos y las condiciones de trabajo de todos los que están a lo largo de la cadena láctea.
¿Tienen temas en carpeta para presentar al futuro gobierno?
Actualmente las industrias uruguayas tenemos una denuncia de dumping desde Brasil. Nos sorprende que los productores hagan este tipo de estrategia para limitar la importación de leche cuando Brasil es un país que necesita leche. Nosotros somos un proveedor natural por la proximidad y estar en el Mercosur. Este tema ya se está tratando a nivel de autoridades porque obviamente no hay dumping. Este es uno de los temas que ya se están tratando con las próximas autoridades. Todos los gobiernos siempre han hablado de la importancia estratégica que tiene el sector lechero porque emplea mucha gente, porque radica gente en el campo, por todo lo que genera y derrama en la economía no solo en las comunidades del interior sino en todo el país.
¿Cuáles son las perspectivas para la lechería a nivel mundial en 2025?
Es bastante difícil de responder. Nosotros encaramos este 2025 con mucho optimismo. Hubo un crecimiento de los precios sobre finales del año, ahora ya tenemos el primer trimestre de 2025 vendido con valores interesantes. Esperemos que no aparezca ningún nubarrón y que se mantengan estos precios. Las zonas donde se produce mucha leche para la exportación tienen algunas limitantes en cuanto a producción por temas medioambientales cosa que en Uruguay no lo tenemos. O sea que podemos apuntar a un crecimiento. Nosotros producimos de forma sustentable, estamos certificados grass fed. Uruguay produce leche sobre campos donde había pastizales, por lo tanto, no hubo deforestación. Tenemos capacidad de crecer porque no tenemos una gran concentración de animales por hectárea. Y otras zonas que son nuestros competidores en el mundo tienen grandes limitantes desde ese punto de vista o sea que en el largo plazo somos optimistas de que podamos tener una oportunidad ahí. Tenemos que trabajar todos juntos con ese objetico y captar esas oportunidades. La Cooperativa está preparada y trabaja en todos esos aspectos.
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