El directorio de la empresa tomó esta decisión motivado por la caída de la recepción de leche impulsada por la sequía imperante y el proceso biológico de las vacas. La medida está relacionada con la racionalización del procesamiento de leche y pagar el mejor precio que se pueda al productor. Habrá trabajadores afectados al seguro de paro que recibirán una compensación que les permitirá no perder tanto ingreso.
Las autoridades de Conaprole anunciaron el cierre transitorio “durante 5 o 6 meses” de la planta 16 de Mercedes confirmó a La Mañana uno de sus directores, Daniel Laborde. El motivo de esta decisión está relacionado con la caída de la cantidad de leche enviada a planta que pasó de un pico de 5.300.000 en primavera a 4.100.000 en este período. Con esta medida se inicia “una estrategia de racionalización del procesamiento de leche” y en defensa de la “gestión de la empresa” indicó el jerarca. La decisión tomada por el directorio y el equipo gerencial está emparentada con el objetivo central de la empresa que es “tratar de pagar el mejor precio de leche al productor”. Asimismo aseguró que los trabajadores afectados al seguro de paro recibirán una compensación de manera tal que “que la diferencia entre lo que hoy ganan no va a ser tan grande con lo que van a estar recibiendo” por ese mecanismo. En la planta de Mercedes se elabora leche en polvo y trabajan 68 funcionarios y 15 zafrales.
Laborde subrayó que esta estrategia no implica “pérdida de fuentes laborales”. Si bien Conaprole tiene una importante plantilla de empleados zafrales, en este contexto y mientras se extiendan estas medidas “se priorizará a los trabajadores efectivos”. Además anunció que para estos funcionarios se les dará la posibilidad de que puedan trasladarse a otras plantas y ocupar esos puestos (zafrales) durante el tiempo previsto. Aseveró también que “está todo el tema de licencias y horas a compensar que se van a estar utilizando en este momento”.
Una inversión que mejoró la capacidad de recepción de leche
El tema fue discutido en la tripartita integrada por la empresa, la Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole y el Ministerio de trabajo. Además del cierre transitorio de la planta en Soriano, también se anunció el cierre parcial por 2 meses de la usina Nº 7 de Florida (donde además de leche en polvo se elaboran otros productos) y el cierre total por 3 meses de la planta Nº 11 de Rincón del Pino. Para nosotros esta decisión es clave porque “significa un ahorro importante en los costos de producción” dijo el entrevistado. Agregó que esta disminución de costos “lo podemos trasladar a los productores” con un mejor precio de leche y en esa medida los tamberos “podrán seguir invirtiendo”. De lo contrario “el productor no invierte, nos manda menos leche y entonces mayor tiempo van a estar estas plantas cerradas”.
Los últimos años han sido pautados por profundas inversiones de parte de Conaprole que le han permitido “contar con una capacidad de recepción que supera los 5 millones de litros (de leche)”. De esta manera se ha tecnificado todo el proceso de recepción y procesamiento del producto. Con la puesta en funcionamiento de la tercera torre de la planta de Villa Rodríguez en San José, la capacidad de recepción de leche “anda en el entorno de los 3.200.000 litros”. El director de la empresa informó que esta modernización “nos permitió en esta primavera recibir toda la leche que los productores nos enviaron” que tuvo su pico máximo cuando se alcanzó los 5.300.000 litros. De esta manera la empresa superó el obstáculo de tener que enviar leche a otras industrias como sucedió el año pasado con Alimentos Fray Bentos. Durante el pico de producción Conaprole llegó a mandar 300 mil litros de leche ya que “no existía capacidad” para recibir y procesar el producto.
Una decisión con una mirada de futuro
“La lechería es un negocio de centavos de litro de leche” y cada centavo de litro de leche que el productor recibe en su bolsillo “es más inversión, mas leche para Conaprole y por lo tanto (…) más puestos de trabajo” en la empresa. Según Laborde esta es la filosofía que motivó al directorio a tomar estas medidas, en una mirada integral de todo el sector compuesto por la producción e industrialización de la leche.
Las perspectivas es que siga cayendo la cantidad de leche enviada a la industria como resultado de la sequía imperante en el país asociada a “la lógica biológica de las vacas” que en un porcentaje importante se están secando para parir en el próximo otoño.
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