Se debería implementar un departamento de créditos agropecuarios más dinámico, especializado en los distintos tipos de explotación que realizan los productores en todo el país, dijo la tesorera de la Rural de Tacuarembó.
En diciembre de 2019, el entonces designado ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ing. Agr. Carlos Uriarte, dijo a La Mañana el rol que debe cumplir el Banco República (BROU) es “de desarrollo y no tanto de un banco que festeja las ganancias a fin de año, debe arriesgar con el productor y con el uruguayo”.
La misma mirada transmitió la productora ganadera, directiva de la Asociación Rural de Tacuarembó y titular del estudio contable que lleva su nombre, la Cra. Carmen Echenagusía Gehm, al ser entrevistada por este semanario y expresar que al banco le falta estar más cerca del productor en varios sentidos, algunos tan básicos, como en la información de los servicios que presta y con un departamento especializado en créditos agropecuarios, que atienda y de soluciones con el dinamismo que sí se ve en la banca privada.
“A mí me gustaría que no midan con la misma vara un balance de un productor que el balance de una empresa de servicios o de industria y comercio, especialmente que el Banco República estudie la posibilidad de implementar un departamento de créditos agropecuarios más dinámico, especializado en los distintos tipos de explotación, criador, ciclo completo, invernador, agricultor, etcétera”, dijo la profesional.
“A mí me gustaría que no midan con la misma vara un balance de un productor que el balance de una empresa de servicios o de industria y comercio”
“Sin contravenir las normas contables y respetando la normativa del Banco Central, sentimos que debería realizarse un análisis más específico de los rubros que integran los estados contables de las empresas agropecuarias. Las ventas de este tipo de empresas habitualmente son zafrales, el ingreso de los montos puntuales pueden ser muy elevados, y el productor en muchos casos tiene que presentar al banco la documentación que justifique el movimiento, como si el mismo estuviera implicado en el lavado de activos y financiamiento del terrorismo”, señaló.
Desde hace mucho años el BROU tiene la línea de Agrocrédito la cual “es muy práctica, que permite un monto de sobregiro en cuenta corriente mediante la emisión de cheques”, recordó la profesional, pero “tenemos la sensación que este instrumento no funciona, que ha caído en desuso, que lo han desplazado. Eso no es bueno para los productores pero tampoco para el BROU, son espacios que el banco privado ve y los instrumenta, entonces en los bancos privados el cliente encuentra todas esas herramientas” y además “van más rápido, son más dinámicos, más versátiles, pero con la desventaja de que la tasa de interés es más alta”.
El productor “no debería pasar una jornada esperando en el BROU para ver cómo soluciona sus temas” y “prefiere ir al banco de la esquina donde sí lo soluciona rápidamente con las mismas exigencias que el BROU, pero con una tasa de interés más alta, optando por la rapidez y eficiencia” porque muchas veces “las soluciones se necesitan para ayer”.
En la Expo Melilla del año pasado el BROU lanzó una línea de fideicomiso ganadero que la Cra. Echenagusía definió como “una muy buena herramienta que también ofrecen otros bancos”. “Deduje que por ser del BROU tendría una tasa de interés menor, con más accesibilidad para el productor, pero cuando se va a la sucursal a plantear, el fideicomiso no funciona, no ha quedado operativo”. Sin embargo “el banco privado lo instrumenta de tal forma que se puede poner en práctica y usar rápidamente”, comparó.
Además los canales de comunicación personalizados del BROU con los clientes son inexistentes. El banco “tiene muchas líneas que son muy apropiadas y convenientes, pero no nos está llegando la información”, destacó.
“El productor se entera por la prensa, por otros productores, por las gremiales”. “Sería importante que se llegara más al cliente” porque “el mundo cambió y el productor que está en el establecimiento con sus hijos que estudian con la plataforma de Zoom, también debería acceder a la información del BROU” a través de los instrumentos que da la tecnología. “Hoy tenemos correo electrónico, whatsapp, y otras herramientas que el BROU no las está usando para tener una comunicación fluida e interactiva con los clientes”.
Con amabilidad los funcionarios del banco “siempre están dispuestos a ayudar en todo lo que pueden, aunque muchas veces nos encontramos con que los mismos no tienen la información actualizada”, cuestionó.
Cuando abro mi correo “me llegan promociones de los bancos privados, por ejemplo un banco ofrece un préstamo para pagar los aguinaldos a una tasa del 1,5 % mensual en pesos; otro ofrece hasta 1.500.000 unidades indexadas (alrededor de 160.000 dólares) con 36 meses de plazo en cuotas con tasas bonificadas del programa SIGA. Yo opero con el BROU pero no recibí ningún ofrecimiento”, aseguró la productora.
Esa falta de comunicación no es porque el banco no tenga forma de contactar a sus clientes, posee la base de datos con cada cliente como para hacerle llegar un correo o un whatsapp, comentó. “Sería muy beneficioso que usaran esos medios para informar a los productores, por ejemplo comunicar que salió una línea que puede interesar, que hay una exposición rural de las tantas que tenemos en el país y que va haber una línea de crédito, etcétera”.
Los espacios que deja el BROU no son buenos para los productores pero tampoco para el banco porque son llenados e instrumentados por los privados
Asimismo reclamó que la instrumentación y la concreción de las operaciones deberían hacerse “en un solo momento, cuando el productor va al banco. La previa, o sea la información, la documentación requerida, debería tener un camino más allanado. Si la promoción no llega uno no se entera, y cuando se presta un servicio la información debería estar disponible”.
“Cuando mis clientes del estudio contable quieren operar más rápido lo hacen con los bancos privados, porque es más sencillo”, apuntó.
Adecuar los análisis al funcionamiento del negocio ganadero
La producción de ciclo completo es diferente a la de un criador o invernador
“Cuando las empresas ganaderas entregan sus estados contables al BROU, los funcionarios analizan índices que no necesariamente son lo que nosotros creemos que debería enfatizarse, como las ventas realizadas en el año”, dijo la Cra. Echenagusía.
Las ventas son un índice relativo porque “si se está haciendo retención de semovientes para poblar el campo se hacen pocas ventas, y ese productor que no vendió acude al banco para financiar sus gastos. El banco hace hincapié en las ventas del ejercicio, que no necesariamente expresan la situación económica de la empresa, como si no entendieran el negocio ganadero; la producción de ciclo completo es diferente a la de un criador o invernador, y en consecuencia sus ventas son muy diferentes”.
“Los bancos están al tanto de cómo es el negocio ganadero, pero el BCU debería tener normas específicas para la agropecuaria. Estamos regulados por normas contables, a lo mejor dichas normas deberían ser más específicas para cada uno de los rubros que tienen una dinámica distinta”, razonó.
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