Sumado el mercado interno y las exportaciones, la industria comercializó U$S 1.072 millones, 1% más que los US$ 1.062 facturados en 2019.
El miércoles 16 se llevó a cabo un nuevo segmento del ciclo de conferencias organizado por Charrúa TV y La Mañana denominado Agroproyección 2021, esta vez con la lechería como protagonista, y la temática planteada fue: “Producción lechera, ¿la vuelta al crecimiento?”.
Expusieron el Ing. Agr. Jorge Artagaveytia, gerente de información y estudios económicos de Instituto Nacional de la Leche (Inale), el Ing. Agr. Gabriel Oleggini, gerente de Área de producción lechera de Conaprole; Ing. Agr. Renzo Pisciottano, asesor Crea y de la Comisión de Asesores Lecheros de Fucrea; y cerró el Ing. Agr. Dr. Santiago Fariña, director del Programa Nacional de Lechería del INIA.
El Ing. Artagaveytia comenzó analizando el mercado interno y realizó una comparación de los años 2019 y 2020. Dijo que la facturación total de todos los productos lácteos en 2019 fue de US$ 422 millones, y en 2020 de U$S 397 con lo cual se constata una caída fue de 6%.
En cuanto a la producción, totalizó 583 millones de litros, frente a 583 en 2019 (variación 0%).
En 2020 los precios cayeron 6%: en 2019 se colocaron los productos por US$ 0,72 por litro, pero en 2020 cayó a US$ 0,68, lo que en parte se explica “por la evolución de dólar en marzo de este año que está impactando en estos valores”, aclaró.
El detalle de los productos comercializados en el mercado interno es el siguiente: 31% corresponde a leches fluidas en bolsa y caja; le siguen los quesos fundidos, rayados y comunes con el 32%; yogures 8%, crema doble 2%, dulce de leche 6%, helado 12%, manteca 6% y leche en polvo 3%.
Además de los desafíos productivos, la lechería también presenta desafíos empresariales que manejados correctamente coadyuvan a un sector que busca volver al crecimiento
En las exportaciones, en 2020 hubo un aumento del 5% respecto a 2019, hasta los US$ 675 millones. Si miramos el precio de exportación vemos que hubo un descenso al pasar de US$ 0,45 por litro a US$ 0,43 en 2020 (variación 6%). En conclusión, las exportaciones subieron su facturación 5% por mayor volumen exportado pero a menor precio.
“El 80% de nuestras exportaciones está asociado a la leche en polvo y sus productos”, explicó el analista de Inale: “el 65% fue leche en polvo entera, más la leche en polvo descremada 8%, más la manteca 6% que en parte proviene de la leche en polvo”. El queso representa el 16% y otros productos 5%.
“Si sumamos ahora lo que la industria vendió en el mercado interno y lo que exportó”, vemos un panorama “consolidado”, con US$ 1.072 millones facturados por la industria, lo que “representa un incremento del 1% respecto a los U$S 1.062 facturados en 2019”.
En cuanto a la evolución de la remisión, en 2002 se inicia un “período de auge, que históricamente es de los período de mayor dinamismo de la lechería, en 2002 se remitió a planta 1.109 millones de litros, en los 11 años siguientes hubo un crecimiento del 82% llegando en 2013 a 2.018 millones de litros. A partir de 2013 cayeron los precios internacionales y la producción local acompañó la caída (12%) hasta 2017 que comienza a recuperarse, continuó haciéndolo en 2018 y se detuvo en 2019, “pero ahora tenemos otro repunte en el 2020 que hace batir otro record de remisión con 2.075 millones de litros. En cuatro años hubo un crecimiento del 17% pero no es lineal porque en 2019 hubo una baja.
Ante el planteo del ciclo respecto a si estamos de vuelta en el crecimiento, la respuesta es que si bien hubo un crecimiento en los último años, “no tenemos la certeza” de que no sea algo coyuntura, dijo Artagaveytia.
De productores a empresarios lecheros
En segundo lugar expuso el Ing. Oleggini que destacó que en los últimos 20 años se duplicaron los litros remitidos a Conaprole. “La remisión desde el año 2000 a la fecha arranca con 700 millones de litros y en 2020 llegamos al entorno de los 1.500 millones de litros, se duplicó en los últimos 20 años”, pero si analizamos el período 2014/2020 “parecería que hubo un estancamiento”, sin embargo “para los próximos años estamos proyectando tasas de crecimiento menores, pero de crecimiento”.
Recalcó que para el futuro inmediato los “grandes desafíos” pasan por “la gestión empresarial, porque pasamos de ser productores de leche a ser empresarios lecheros” ya que “el control de costos pasa a tener una relevancia importante y es fundamental no solo producir leche sino hacerlo de la manera más eficiente posible, acompañando esa eficiencia productiva con la eficiencia administrativa, con planificación e inversiones pensadas”.
Además de los desafíos empresariales mencionó también varios “desafíos productivos”, y destacó el manejo del pasto donde hay que “poner el foco”. Otro es lograr una “mayor eficiencia de conversión” con “más carga” en esa hectárea donde “ponemos más alimento, más concentrado”. También “mejorar las condiciones de confort animal”, “aumentar la productividad de los recursos humanos”, “integrar a las nuevas generaciones” e “incorporar el concepto de sustentabilidad ambiental”.
En los productores hay “un optimismo moderado”
El Ing. Pisciottano compartió las perspectivas de los productores Crea para el ejercicio 2020/2021.
El producto bruto total (US$/Ha en superficie de pastoreo lechero SPL) en el ejercicio 19/20 fue de 1.785, se estima que en 20/21 será de 1.825; los insumos pasarán de 1.490 US$/HaSPL a 1.520; el ingreso de capital que es la diferencia entre el producto bruto y los insumos, en 19/20 fue US$ 293 y se estima será de US$ 305.
Pero “a ese valor de ingreso de capital hay que sumarle los costos no efectivos como depreciaciones de mejoras como de maquinaria y los fictos que se utilizan para hacer los cálculos (mano de obra familiar, o de administración, son montos que los ponemos en la cuenta pero no salen del bolsillo del productor)”. Asimismo “hay que restar el producto bruto de reservas forrajeras que tengo, restamos la diferencia de stock semovientes positiva, restamos el pago de la renta, (entre el 50 y 60% de la tierra de la lechería es arrendado y paga una suma bastante importante), y los préstamos de pago como el Fondo de Desarrollo de la Actividad Lechera (FFDSAL) y los intereses del resto de la deuda. Entonces los US$ 305 de ingreso de capital se reducen a US$ 213 disponible para vivir y crecer”.
Sin embargo, el ingreso de US$ 305 es un promedio, pero los productores que están por debajo del promedio “obtuvieron menos de US$ 200 de ingreso de capital, para este ejercicio su disponible para vivir se verá reducido a US$ 47/Ha SPL”, advirtió.
Finalmente dijo que en los productores Crea hay “un optimismo moderado” con “algo de aumento en la productividad y un precio estable”. Las “dos amenazas” del rubro son los rendimientos de los cultivos de verano y el precio de los concentrados.
La conferencia virtual fue cerrada por el Ing. Fariña de INIA quien expresó que ante la pregunta de si se puede volver al crecimiento del sector, “la respuesta es sí”, pero será de forma moderada.
“La lechería no incrementó su área, más bien la redujo, entonces si hay más litros de leche es porque se produjo más en cada hectárea”, dijo el técnico, y añadió que “aumentar litros por vaca es cada vez más difícil y es un negocio cada vez más fino”, finalizó.
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